Mexicanos en los 50 años de cooperativa La Palma

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“Estos son los primeros 50 años de la cooperativa La Palma, pero ya tenemos en marcha los siguientes 50 años con proyectos ilusionantes para la próxima generación de agricultores y así poder garantizar el relevo generacional”, expresaba ayer el presidente de la cooperativa granadina La Palma, Pedro Ruiz, al dar la bienvenida a un grupo de técnicos mexicanos que de la mano de Plant Health Care tenían programada una visita a la sede central de La Palma, ubicada en Carchuna, costa de Granada.

Acompañamos a la delegación mexicana y a los representantes de Plant Health Care durante un recorrido para conocer el presente e imaginar el futuro de esta cooperativa señera de la provincia de Granada. Un futuro que se antoja ambicioso e ilusionante tras la presentación realizada por Pedro Ruiz, que estuvo arropado durante el recorrido por Rafi Arnedo, responsable de producción, y por Noelia Correa, técnica de operaciones.

Universo del tomate cherry

Si pensamos en el tomate cherry, rápidamente nos tiene que venir a la cabeza esta cooperativa que mueve anualmente 50 millones de kilos de este tomate y también de otras mini verduras. Durante la visita nos topamos con tres calibradoras de cherry a pleno rendimiento.

Pero en cooperativa La Palma hay bastante más. Hay dos centros de producción, éste de las imágenes en Carchuna con cherry, sweet bite, picante o calabacín, entre otros hortícolas, más los subtropicales (aguacate, pitahaya o chirimoya) y otro en Puntalón, para pepino y lamuyo, principalmente. Además hay que añadir otros tres centros de recogida más próximos a la costa (Castell, Pozuelo y Vélez de Benaudalla) y otros dos más al norte de la provincia granadina.

Sostenibilidad, sensorización y trazabilidad

“Nuestra filosofía está basada en pilares como el sabor, la rentabilidad para nuestros agricultores, la digitalización o la sostenibilidad”, señalaba Pedro Ruiz, al tiempo que mostraba como ejemplo de sus palabras la inversión en renovables, fotovoltaica para autoconsumo en los almacenes con la idea de poder verter a futuro los excedentes a las explotaciones de los productores.

Otros ejemplos de buen hacer descritos por el presidente de la cooperativa son la compra conjunta de huesos de aceituna para la calefacción de los invernaderos, la trazabilidad del campo a la mesa (códigos en cada caja del almacén como traza del DNI de cada productor y finca), el control integrado de plagas, la gestión de los restos de plástico (recogida gratuita a los agricultores) o la digitalización para reducir la huella hídrica.

Sobre esto último, cooperativa La Palma ha creado su propia App para facilitar la sensorización de las explotaciones. Cientos de datos diarios para acertar en el fertirriego y en la toma de decisiones: conductividad, drenajes, humedad…

La impronta de la tecnología también es visible en la robotización (cinco unidades) o en la cámara inteligente. “Tiene cuatro niveles y una capacidad de 1.560 palets. Si tenemos en cuenta que cada palet puede pesar entre 500 y 600 kilos, podemos hacernos una idea del volumen de la cámara”, explicaba Rafi Arnedo.

Los números de La Palma

En La Palma son alrededor de 700 agricultores con una superficie media de entre 1 y 1,5 hectáreas. Se contabilizan unos 1.300 trabajadores, y la facturación anual se sitúa en los 160-170 millones €.

Un modelo familiar que exporta a más de 40 países. El mercado objetivo es Europa, aunque la constante innovación de la cooperativa lleva a estudiar siempre nuevos mercados. De hecho recientemente La Palma asistía en Los Ángeles a la feria internacional PMA, en EEUU.

Laboratorio y áreas de I+D

La I+D en La Palma es tangible, como el laboratorio que pudimos recorrer con distintas áreas de trabajo. “Realizamos 28.000 análisis gratuitos a nuestros agricultores. De todo tipo (agua, suelo, materia orgánica…) porque estamos comprometidos con la seguridad y el conocimiento. Tenemos como objetivo el residuo cero para 2025”, aseveraba el presidente, Pedro Ruiz.

Más allá de la microbiología o la fitopatología en el laboratorio de la cooperativa también hay otras áreas como la dedicada a la organoléptica, a través de la caracterización de sabores. En La Palma han ido un paso más lejos con el diseño de paneles sensoriales, una zona destinada a ensayos de cata de sabor con profesionales y consumidores que se pondrá en marcha en breve.

También fruto de la I+D es la hamburguesa vegana a base de tomate que era merecedora del Premio a la Innovación en Sostenibilidad en la Fruit Attraction del pasado año. Una hamburguesa con cherry que adelanta la futura fábrica de V gama que en este momento se está ultimando en estas instalaciones. En las próximas semanas está previsto acondicionar las primeras máquinas de esta fábrica que será otro referente en Carchuna.

Futuro Centro de Interpretación

Cerramos con otro proyecto que verá la luz a corto plazo. Las obras están en marcha. Se trata de un futuro Centro de Interpretación agrícola con un salón divulgativo, un área destinada a transferir el conocimiento del binomio salud/agricultura y un invernadero que servirá para formar a los más jóvenes y para difundir las bondades de ser agricultor en el siglo XXI.

Gasolinera, cafetería o supermercado con abundancia de referencias a productos primarios del modelo cooperativo español, desde la leche a las frutas y verduras, completan las instalaciones de una cooperativa que afronta otro medio siglo de vida con sólidos argumentos.