Está en su segundo año comercial. Rijk Zwaan venía de otras variedades de frutos de menor tamaño, M-MM, en el segmento rama; pero con Realsol ofrece más calibre, una G para ciclos largos de producción. Estos días atrás RZ mostraba la variedad en una jornada de campo celebrada en una finca de Aguadulce, en el Poniente almeriense.
Nos atiende Manuel Hernández, especialista de tomate de Rijk Zwaan, y el propio agricultor, Daniel Barbero, que se muestra muy satisfecho por el rendimiento y la sanidad vegetal de la variedad. “Con calor y con frío responde muy bien, no se viene abajo y da frutos gordos de mucha calidad”, subraya el agricultor.
Manuel Hernández nos explica la continuidad de la variedad a lo largo de su largo ciclo: “En la caída observamos que conserva la misma calidad que en la subida. Frutos limpios con buen color y firmeza y calidad de fruta. Y vemos cómo la bajada es uniforme en el calibre”.
Calibre G en la rama Realsol de Rijk Zwaan. Es el mensaje. Y así a lo largo de todo su ciclo productivo, que en el caso de esta finca trasplantada el 17 de agosto se prolongará hasta mediados de mayo con los últimos ramos cuajados. “Hasta 16 ramos”, cuenta Daniel Barbero.
La planta de Realsol es abierta, poco vegetativa, no echa muchos tallos, con lo cual permite una buena ventilación y entrada de luz y al mismo tiempo reduce costes en mano de obra.
Barbero nos detalla que requiere poco deshoje a la hora de trabajar. Realsol es una variedad de fácil manejo. Y luego señala otro aspecto: “Podemos ver la exposición de los frutos en el alambre, exposición a la radiación; y sin embargo, aguantan bien, duros, manteniendo tamaño y dureza”, describe este agricultor almeriense.
Realsol ha entrado en las diferentes zonas de producción de Almería, en ciclos largos en el Poniente y en La Cañada/Alquián, y en ciclos cortos en el campo de Níjar.
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Ana Rubio