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Esta semana se ha desarrollado en el Auditorio de la Universidad de Almería la primera edición del Congreso InVerdadero con mesas de debate y charlas técnicas para poner en valor la agricultura de invernadero que propicia frutas y hortalizas de temporada casi todo el año, con un modelo sostenible en lo social – redistribución de la riqueza -, en lo económico – vertebra las economías locales de provincias como Almería, donde supone hasta el 40% del PIB -, y en lo medioambiental – produciendo más con menos recursos y empleando el sol como fuente principal -.
Hortiespaña
El Congreso InVerdadero forma parte del programa ‘Esdeinvernadero.es’ cofinanciado por Hortiespaña y la Unión Europea dentro del marco de promoción ‘Enjoy, It’s from Europe’. Así que la primera intervención era la del presidente de la Interprofesional, Juan Tomás Cano, que apuntaba que “con el Congreso InVerdadero se trata de quitar esa venda de los falsos mitos y que la ciudadanía pueda conocer las bondades de nuestros invernaderos solares”.
A su vez Juan Tomás enumeró algunos de los retos actuales, como el relevo generacional, la digitalización e implementación de nuevas tecnologías, la necesaria unidad del campo y la reciprocidad: “Que se apliquen las ‘cláusulas espejo’, que las condiciones que se exijan a los terceros países sean las mismas que tenemos que cumplir los agricultores comunitarios”.
Primera mesa redonda
Almería, primera provincia exportadora
A continuación la primera mesa redonda la abría Juan Carlos Pérez Mesa, reputado economista y profesor universitario, que recordó que Almería es la provincia con un mayor peso de la agricultura sobre su PIB (hasta el 40%), que el 50% de los almerienses ocupan actividades laborales vinculadas a la agricultura o que prácticamente la mitad del consumo europeo hortofrutícola procede de los invernaderos del sur peninsular.
“Almería es la primera provincia exportadora española, por delante de históricas como Murcia y Valencia, destinando a la exportación el 65% del total producido», apuntó Mesa, que detalló que Almería y Granada suman 4,1 millones de toneladas anuales y 36.000 hectáreas invernadas.
Hacia una agricultura cada día más responsable
‘La agricultura responsable y eficiente que alimenta a Europa’ era el título de la intervención de Salvador Parra, director del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que hizo una comparativa entre los invernaderos almerienses y el área del parque, desde una visión global e interdisciplinar y encontrando numerosos nexos de unión.
Entre dichas sinergias el uso sostenible que se hace en los invernaderos del agua, del suelo o de la fertilización, la gestión de residuos, el control biológico, el conocimiento científico o la formación continua. “Además hay que concebir el parque como ese gran pulgón para la biodiversidad y el control biológico”, dijo.
Desarrollo sostenible
Juan Antonio Sánchez, técnico asesor en agroecología en Esproyecta desmenuzó los puntos que definen a la agricultura bajo abrigo como sostenible, social, medioambiental y económicamente. Así puso en valor la huella hídrica de invernadero, 20 veces inferior a la media española, recordando la recogida de agua de lluvia, la desalación, el agua subterránea y la regenerada; y la digitalización, el uso de datos en el fertirriego, para hacer el riego inteligente.
Otras aspectos de su ponencia fueron los bichos y la producción integrada, la biodiversidad dirigida y funcional, el uso de los restos vegetales como insumos agrícolas (materia orgánica) y la fertilidad y gestión del suelo, como el lugar desde el que arranca el control de plagas.
Modelo familiar
Cerraban este primer bloque del Congreso InVerdadero Roberto García Torrente, director de Sostenibilidad de Cajamar, y Juan Colomina, delegado de Coexphal, que recordaron los orígenes del llamado ‘modelo Almería’, basado en las familias y cómo década tras década ese mismo modelo ha sabido adaptarse a todos los cambios, saliendo siempre fortalecido.
“No conformarse, ese siempre ha sido el espíritu del modelo almeriense”, señalaba García Torrente, nombrando hitos como el riego por goteo, la reutilización, el agua de lluvia, la desalación, el reciclaje, el control biológico, la biodiversidad o la agricultura regenerativa, “donde el suelo se concibe como el estómago de las plantas con el uso de microorganismos”.
Torrente apuntó una idea final: “Almería como laboratorio tecnológico a futuro marcando aquí el modo de poder producir alimentos de forma sostenible en otras partes del mundo”.
Bloque de tarde
Menor huella hídrica
La siguiente mesa de análisis, ‘Sostenibilidad desde el origen’ la abría el presidente de Granada La Palma, Pedro Ruiz, ya en el turno de tarde. El presidente de esta cooperativa señera de la costa granadina enumeró numerosos proyectos llevados a cabo desde La Palma como el control biológico y el residuo cero, meta que prevén alcanzar en 2025; el uso de biomasa de huesos de aceituna para calentar en las semanas de más frío; el reciclaje de plásticos; la instalación de módulos solares; o la apuesta por la IV y V gama de alimentos, donde se sitúa su hamburguesa vegana de tomate, merecedora de premios.
Entre los hitos más sobresalientes los cálculos de huella hídrica alcanzando en algunas especialidades de tomate los 10 litros por kilo y en asurcados los 24 l/kg, muy por debajo de los estándares habituales. En la actualidad de las 282 fincas de La Palma el 60% están sensorizadas. “El objetivo para 2025 es llegar al 100%”, enfatizó Ruiz.
Fijar población y redistribuir riqueza
Otros compañeros de bloque que relataron sus vivencias fueron Juan José Rodríguez, joven agricultor y presidente de la cooperativa de insumos agrícolas Santa Mª del Águila, que cumple 50 años; o Javier Jiménez, gerente de SAT Campos de Granada, que defendió la sostenibilidad del modelo agrícola de provincias como la granadina y la almeriense, capaces de fijar población a través de la agricultura y sobre todo de crear y redistribuir la riqueza generada.
Una de las vivencias narradas en primera persona con más pasión fue la de Lola Gómez Ferrón, agricultora ejidense que hizo balance de los 23 años que lleva visibilizando hacia el exterior los invernaderos almerienses con visitas profesionales, escolares y también de turistas de todos los continentes. Anualmente pasan por sus invernaderos entre 12.000 y 14.000 personas que conocen el mimo del cultivo bajo abrigo.
Después de cientos, miles de visitas, Lola Ferrón lo tiene claro: “La comida saludable no es cara. La forma que tenemos de cultivar frutas y hortalizas en nuestros invernaderos da un valor incalculable a estos alimentos”.
Influencer
La última mesa, bajo el título ‘¿Cómo viralizar el consumo de frutas y hortalizas?’, estuvo centrada en influencer como Daniel del Toro, La Gloria Vegana, Caterina Pak o Anita La Cortijera, siendo Nuria Martínez, directora de 5 Al Día, la moderadora.
La granadina Anita La Cortijera concluyó el evento, este primer Congreso InVerdadero, con unas bonitas palabras: “Falta relevo generacional en el sector. Cuando vamos por la carretera lo que vemos por detrás es campo, el trabajo de agricultores, ganaderos y de sus empresas. Tiene un gran valor. Por eso hay que animar a los hijos que quieran a que sean agricultores si lo desean porque es una profesión muy digna. Y sentir pasión por el mundo rural es maravilloso”.
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Ana Rubio