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Se acerca la Navidad y el comienzo de un nuevo año y estamos ansiosos por celebrarlo con una mezcla de emoción y esperanza, rodeados de seres queridos y amigos cercanos. Y, por supuesto, no podríamos pasar por alto la tradición de las doce uvas. En esta entrada de blog nos sumergimos en el sector uvero, compartiendo nuestras experiencias más recientes durante la última visita en la que acompañamos a Plant Health Care y al grupo de técnicos de campo mexicanos por el sureste peninsular.
Murcia, locomotora del sector uvero
Nuestro destino nos llevó a las fincas de parrales del Grupo El Ciruelo, que se extienden a lo largo de la falda del monte ubicado en el término municipal de Puerto Lumbreras, el Cabezo de la Jara, un guardián natural que resguarda estos cultivos de los fríos vientos invernales y proporciona un entorno propicio para el cultivo de uvas de mesa y frutales de hueso en la Región de Murcia.
Con una extensión de 1.800 hectáreas dedicadas a uvas y 1.200 hectáreas a frutas de hueso como melocotones, paraguayos, ciruelas y albaricoques, la diversidad de este paisaje agrícola es notable. Durante nuestra visita fuimos recibidos por Miguel Sánchez, el responsable técnico de El Ciruelo, y Eva Mena, la responsable de la finca.
La producción se divide en tres zonas distintas: la zona extratemprana, abarcando la costa de Murcia (Águilas, Mazarrón, Calnegre); la zona media (Valle de Guadalentín, Alhama y Totana); y la zona tardía, al norte de la región murciana, en Cieza.
Aunque nos encontrábamos en una finca clasificada como zona media, su altitud la define como tardía. Bajo la protección de un extenso parral de la variedad Autumn Crisp, una uva verde sin semillas, nos resguardamos del fuerte viento que azotaba. Aunque lamentablemente no pudimos degustar esta variedad en particular, dado que su recolección va de mediados de agosto a mediados de octubre.
La producción de uva de El Ciruelo
El Grupo El Ciruelo destaca por la producción de 40 variedades de uva, el 98% sin semillas y una gama que abarca los tres colores, blancas, rojas y negras. Su compromiso con la calidad se refleja en las seis variedades de sabor Premium, variedades Candy del programa IFG International Fruit Genetics, conocido por su destacado programa de mejoramiento genético de uvas de mesa.
En esta finca, la innovación se encuentra en el corazón del proceso de cultivo. Todos los campos están protegidos con mallas y plásticos, una medida estratégica para mitigar los desafíos asociados con las altas temperaturas y la humedad durante los meses de agosto, al tiempo que se optimiza el rendimiento en los meses más fríos. Además, cuentan con un sistema de riego por goteo para garantizar una gestión eficiente del agua.
Uvas todo el año
El compromiso de El Ciruelo se traduce en la producción de uva de mesa durante los doce meses del año. En suelo español, su ciclo productivo abarca desde junio hasta noviembre, asegurando una oferta constante de uvas de calidad. Hace unos años, el Grupo El Ciruelo dio un paso estratégico al adquirir la empresa brasileña Labrunier. Una visión proactiva con cuya adquisición no solo complementó su calendario de comercialización durante los seis meses en los que no hay producción de uva española, sino que también fortaleció su posición competitiva.
Este enfoque a largo plazo no solo refuerza su posición frente a competidores como Egipto y Marruecos en términos de variedades, calidad y garantías de producción, sino que también les permite destacar en la temporada tardía, compitiendo eficazmente con Perú. Miguel Sánchez resalta que “hemos crecido sustancialmente en la parte temprana y estamos creciendo en la parte tardía ampliando el ciclo de producción, ampliando nuestra presencia en el mercado”.
ProAct aa en uva de mesa
Miguel explica que los primeros ensayos con ProAct aa se llevaron a cabo hace una década, tras su encuentro con Ángel Marín, director de Plant Health Care en Europa, Oriente Medio, Asia y África. Durante estos ensayos se exploraron diversas variantes de calcio disponibles en el mercado. En todos los casos, los resultados revelaron con ProAct aa un aumento significativo de calcio en la baya, generando frutos más crujientes y con mayor firmeza.
“La firmeza de la fruta desde el campo hasta su destino final es crucial para los nuevos mercados que se están explorando, especialmente en mercados emergentes como Asia o Estados Unidos, a este último actualmente se envían ya algunas variedades”, añade el responsable técnico de El Ciruelo.
En cuanto a la aplicación de ProAct aa, Miguel señala que realizan entre 2 y 4 aplicaciones a partir del tamaño guisante de la baya, adaptándose a las necesidades específicas de cada variedad. En algunos casos, se efectúan aplicaciones adicionales para resaltar el color o para variedades que requieren una textura más crujiente.
Resultados en ecológico
Los ensayos en cultivo ecológico también arrojaron resultados positivos en términos de color y calidad. En sintonía con la experiencia compartida por José María Filgueiras, en nuestra visita anterior en cítricos, Miguel Sánchez coincide en que la efectividad de ProAct aa es aún más evidente en fincas con aguas y suelos complicados, donde se enfrentan a mayores retos, como la búsqueda de crocancia, niveles de Brix y calidad del producto.
Uvas rojas, blancas y negras
Nos desplazamos a otro parral de la finca, nos encontramos bajo un despliegue de racimos de la variedad Scarlotta, todo un espectáculo, una uva roja sin semillas, tardía, dulce y de piel fina que aguarda su recolección en noviembre y diciembre. ¿Nos acompañará Scarlotta en las doce uvas?
En cuanto a las preferencias del consumidor, “nuestras hectáreas están distribuidas en un 40% de uvas blancas, 40% de uvas rojas y 20% de uvas negras, siendo las blancas y rojas las más consumidas, dependiendo del país. El 80% de nuestra producción se destina a la exportación”. explica Miguel Sánchez, responsable técnico de El Ciruelo.
Innovación en nuevas variedades
Además, destaca el desarrollo de nuevas variedades de pulpa roja, cuyos valores nutricionales, incluyendo antioxidantes, sobresalen en comparación con las variedades actuales. La incógnita radica en si los consumidores estarán dispuestos a pagar ese plus o si sus elecciones se basarán únicamente en las preferencias por uvas blancas, rojas o negras.
En este recorrido por las fincas de El Ciruelo, donde las uvas son más que frutas y el Cabezo de la Jara es más que un monte finaliza nuestro tour con Plant Health Care y el grupo técnico procedente de México, donde agricultura, transmisión de conocimiento e innovación van en el mismo de racimo de uvas.
¡Salud a un nuevo año lleno de uvas!
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José Antonio Arcos