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Campaña sufrida en plagas la que está atravesando el cultivo de pimiento este año en Almería. Nuevos enemigos como el trips parvispinus, conocido popularmente como trips negro, o el micropulgón; además de otras plagas que en estos años atrás han tenido una incidencia baja, como la mosca de la fruta o ceratitis, pero que este otoño han sido por desgracia más visibles.
En este post ponemos sobre el tapete tres plagas a las que dedicaremos especial atención durante 2023, pero sin proponer una solución concluyente, ya que las dos primeras son emergentes y habrá que madurar aún estrategias y efectividades durante los próximos meses. Sin embargo, sobre la mosca del Mediterráneo sí hay mayor experiencia contrastada, así que empezamos por la ceratitis.
Mosca de la fruta
Las temperaturas inusualmente altas durante este otoño podrían explicar la mayor incidencia de mosca de la fruta en esta primera parte de campaña, respecto a lo sucedido en campañas anteriores.
Nos citamos con un biólogo que lleva años estudiando a la mosca del mediterráneo, como es Paco Cara, gerente de Entonova. Visitamos en El Ejido dos invernaderos, uno contiguo al otro, uno con especial incidencia y el otro todo lo contrario, con incidencia apenas residual. Es sorprendente, pero son invernaderos separados apenas por un metro.
Paco nos habla de la estrategia del trampeo y de cómo Entonova es distribuidor de Sedq, fabricante de trampas para la mosca de la fruta, y lleva años promoviendo el uso de Ceratipack, nombre comercial de estas trampas, entre los agricultores almerienses.
Son trampas con una vida útil de seis meses. A continuación Paco Cara nos describe la estrategia a seguir.
Colocar de forma preventiva 20 trampas por hectárea. “En los pasillos centrales, siempre en las zonas más luminosas”, precisa.
En el supuesto de que en alguna de las trampas haya una captura, la densidad de trampas hay que elevarla drásticamente hasta las 100 unidades. “Una sola mosca pone 200 huevos, así que ante la primera mosca que veamos, ante la primera captura, hay que actuar rápidamente”, enfatiza.
“Si aumentamos el número de trampas hasta el centenar, hay que colocarlas en las bandas por donde sale el sol por la mañana y por donde se pone. Es la recomendación”, añade Cara.
En apenas mes y medio esta mosca hace dos ciclos que pueden acabar con tres kilos de pimiento en el suelo. Va picando los pimientos, dejando huevos dentro de los frutos. Con los años se ha ido adaptando, primero había mayor incidencia en los pimientos extradulces pero hoy día afecta incluso a los verdes.
Paco Cara nos advierte que asociada a la ceratitis hay otra plaga como es la atherigona que “¡¡licua los pimientos!!”, expresa de manera gráfica este biológico almeriense.
Parvispinus y micropulgón
Aprovechamos la visita para conocer su opinión sobre el nuevo trips y el micropulgón. En ambos casos nos muestra su preocupación, pero también la certeza de que no se pueden dar pasos atrás y que las herramientas deben ser biológicas.
El trips parvispinus, oriundo de Asia, ha llegado a Almería a través de las ornamentales. Por debajo de 12º se detiene, pero las altas temperaturas que estamos viviendo no ayudan, en este sentido.
El parvispinus se aprovecha en las variedades de pimiento cerradas y con mucho follaje para refugiarse, para esconderse. Ventaja que no tiene en las variedades de porte abierto.
Aumentar la población de insectos auxiliares es un camino a seguir. Sin embargo, la problemática de este nuevo trips es tan reciente que tendremos que ir ampliando la información a lo largo de este nuevo año, según vayan apareciendo soluciones más contrastadas. Habrá que estar muy atentos. Así que dejamos el tema abierto.
En cuanto al micropulgón, del mismo modo habría que subir las poblaciones de auxiliares beneficiosos. Tanto intensificando las sueltas como a través del control conservativo. Acabamos con este último concepto, ya que es una estrategia que recomiendan las casas de bichos, como Entonova, y que es aceptada de forma unánime ya que supone en la práctica tener siempre enemigos naturales en el invernadero, ya instalados y dispuestos a hacer frente a las plagas.
Esos reservorios del interior de los invernaderos para alimentar y dar cobijo durante toda la campaña a los bichos buenos son vitales. Banker de biodiversidad que son farmacia y supermercado biológico al mismo tiempo. Una protección junto al cultivo que habita a su lado.
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Ana Rubio