A nadie escapa la escalada de costes de producción, siendo la partida de abonos una de las que más se ha encarecido. Nostoc Biotech, en colaboración con la empresa almeriense Escobar Reyes, ha desarrollado un ensayo en un calabacín de primavera para comprobar cómo se puede reducir el abonado de síntesis sin mermar los kilos ni la calidad y empleando como alternativa humus líquido y otros microbiológicos.
En el siguiente vídeo Francisca Martín, técnico responsable de la finca de calabacín de los hermanos Escobar Reyes en Las Norias de Daza, resume el objetivo del ensayo y los resultados obtenidos hasta ahora.
Calabacín, en un invernadero plano y con ventilación deficiente junto a la Balsa del Sapo, trasplantado a mitad de marzo y con aplicaciones de bacterias NPK junto a humus líquido de Nostoc. La primera aplicación a la semana del trasplante, a continuación cada 35 días y en total tres aplicaciones.
Esta finca, con nutrición microbiológica, se encharcó dos veces durante el mes de abril, con el consiguiente lavado de suelo por lixiviación. Pese a ello no ha derivado en enfermedades.
“Hemos hecho una reducción del abonado, en torno a un 30-35% y la producción no se ha visto en absoluto mermada, todo lo contrario. Se observa una buena producción y una plantación más vigorosa frente al testigo”, expresa Francisca.
“A veces nos empeñamos en abonar y abonar y la planta no lo asimila”, prosigue, “de esta forma reduciendo, conseguimos una mejor eficiencia”.