La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se ha reunido hoy, pero no con los convocantes de una huelga que a punto de finalizar su tercera jornada va camino de una cuarta y sin visos de solución a corto plazo. “La ministra se sienta con la gente que no corresponde, con aquellos que no nos representan”, enfatizaba esta tarde noche Sergio Ortega, uno de los representantes en Almería de la ‘Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por Carretera Nacional e Internacional’.
La negativa de la ministra a sentarse con autónomos y pequeños transportistas, y sí hacerlo con otros interlocutores es desconcertante. Bien porque a la titular del Ministerio se le presupone conocimiento suficiente de quien es quién en el sector y por lo tanto reunirse con quien no convoca una huelga carece de lógica; o bien porque no reconoce como interlocutor válido a quien precisamente está a punto de desabastecer a todo un país. Desconcertante.
“La ministra dice que somos minoritarios, pero es porque no nos conoce y nos ningunea; pero no somos ni minoritarios ni pocos y va a tener que sentarse con nosotros si no quiere que en breve queden totalmente desabastecidos los supermercados”, aseveraba Ortega.
Y mientras la ministra deshoja la margarita de con quien reunirse y con quien no, empezamos a ver las consecuencias del paro en los mercados mayoristas de toda España, con mucho menos producto; a raíz de que muchas comercializadoras de provincias como Almería han vuelto a estar por segundo día consecutivo cerradas para perjuicio de agricultores y empresas de comercialización que pierden al no poder vender sus frutas y hortalizas.
A mediodía de este miércoles el Polígono de La Redonda de El Ejido continuaba sin movimiento de género, en las distintas subastas. Es un punto neurálgico para la acción de los piquetes informativos, al igual que la Juaida en Viator, en el entorno de la capital almeriense. En ambos escenarios, tanto por la mañana como por la tarde, incluso con lluvia, se podía ver a los convocantes de la huelga reivindicando sus derechos.
“Nos ha subido en pocos meses el coste del transporte un 40%, y seguimos cobrando lo mismo con muchos más gastos. Eso es inasumible”, describía Sergio Ortega, “un ejemplo, si antes en un viaje de Almería a Barcelona y de Barcelona a Málaga y de Málaga a Almería necesitaba 700 euros para el combustible del camión, ahora necesito 1.100 euros. Es imposible seguir así”, añadía.
Mañana jueves será otro día más de huelga indefinida. El cuarto. “Por culpa de la ministra y su negativa a sentarse con nosotros los supermercados van a quedar desabastecidos”, señalaba el representante de la ‘Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por Carretera Nacional e Internacional’.
Otras noticias relacionadas:
Autónomos y pequeños transportistas paran sus camiones
Sin entrada de género por la huelga de transportistas
José Antonio Arcos