Nuevos melones como Cencibel ideales para el corte en tienda

La nueva genética en melón verde o piel de sapo de Syngenta crece con nuevas variedades. A los ya conocidos Airen y Macabeo se les ha unido Graciano y como última incorporación la variedad Cencibel que ha sido presentada hace unos días en una jornada que reunía en el campo de Cartagena (Murcia) a productores y compradores de melón y sandía.

En Syngenta conviven la gama de genética tradicional con un buque insignia desde hace lustros como Sancho, que mantiene su mercado y público fiel; junto a la nueva genética de sabor de larga duración con carnes semi firmes, altos niveles de azúcar y muy buena poscosecha.

Víctor García del Águila, responsable de cucurbitáceas de Syngenta, explicaba que esta casa ya dispone de variedades con esta genética para cubrir todo el ciclo de producción de Murcia: Graciano, para temprano; Cencibel, para ciclos medios; y Macabeo, para tardío.

Víctor García del Águila, jefe de producto de Syngenta. / agroautentico.com — *Un momento de la exposición de Víctor García del Águila.*

Melón Cencibel

“La novedad Cencibel se adapta perfectamente al perfil del corte en tienda”, describía Víctor García del Águila, “es una variedad productiva, con muy buena comida y adaptada al habitual corte en supermercado en piezas durante meses de verano como agosto y septiembre”.

Cencibel es de calibre grande (entre 3,5 y 4 kilos), con una carne semi crujiente y una muy buena poscosecha que facilita partir el melón para su venta en mitades en el supermercado. Una doble aptitud que le permite a su vez su comercialización en piezas enteras, según sea el interés del distribuidor por uno u otro modelo o ambos.

Para Murcia Cencibel se recomienda para plantaciones de la segunda quincena de abril. Es una variedad con un buen sistema radicular, cubre bien los frutos para el escriturado y es resistente a oídio y pulgón.

Para La Mancha se indica para siembras de mitad de mayo a mitad de junio con recolecciones en pleno verano. “Importante reseñar el buen comportamiento de Cencibel al rajado, una cualidad muy destacable en las condiciones extremas de La Mancha”, subrayaba García del Águila. “Cencibel es un ‘todoterreno’ para La Mancha y Murcia”, añadía.

Melón Graciano

Durante su charla Víctor también dio a conocer los buenos resultados cosechados en la última campaña con la variedad Graciano, gran novedad el pasado año.

Graciano destaca por su adaptación a las diferentes zonas de cultivo, arrancando en Almería con fechas de trasplante desde enero hasta mediados de marzo; prosiguiendo en Murcia con fechas del 15 de marzo al 10 abril; y terminando en los ciclos extratempranos de La Mancha, del 15 abril, cultivos con manta térmica y donde Graciano no se queda pequeño de calibre, a diferencia de otras variedades.

“Con Graciano conseguimos dar continuidad al supermercado con una misma calidad”, enfatizaba Víctor.

Igualmente Graciano es una variedad piel de sapo en torno a los 3,5 kilos, con la dualidad que le permite una venta en unidades en piezas enteras o bien es idónea para el corte y venta del supermercado en mitades.

MP 6130, melón mini piel de sapo redondo. Syngenta. /joseantonioarcos.es — *IMAGEN DE ARCHIVO: melón mini piel de sapo redondo.*

Otras novedades

Durante esta jornada Syngenta presentó otras novedades, como el melón amarillo Ibiza, o la primera variedad de melón cantaloup larga vida, como es Carpa. En charentais ya posee un rico catálogo desde hace años.

El jefe de producto de Syngenta también se refirió al piel de sapo redondo Romolo, precisando que requiere un manejo específico y no estándar según su zona de producción, ya sea en densidades de plantación u en otras especifidades. Romolo se cultiva tanto en Almería como en Murcia y La Mancha.

En cuanto a sandía el protagonismo lo tuvo la triploide negra Jamaica, “un pasaporte de calidad”, con una carne interna firme y de una gran intensidad en su color rojo propiciada por su buena poscosecha.

Una jornada que también contó con una exposición del economista David Uclés, del servicio de estudios de Cajamar, que describió certezas e incertidumbres a las que se enfrenta el sector agroalimentario, detallando el incremento de los costes de producción.