PREGUNTA.- Hola ‘Bernabé’, ¿cómo estás?
RESPUESTA.- Hola, pues de salud gracias a Dios y a ‘San Antonio bendito’ del cual soy muy devoto muy bien, que en los días que corren es muy importante. De moral un poco bajo y desmotivado, ya no por el 24F porque en cierta manera preveía que sería un acto tranquilo, la moral baja la vengo sufriendo desde algunos meses atrás, al ver la pasividad que había en el campo; pero como ya digo, no puedo reprocharle nada a nadie, pues en los tiempos que corren es cierto que debemos de mirar más por la salud, ya no solo la nuestra, sino también la de los que nos rodean.
PREGUNTA.- Han pasado unos pocos días de ese último acto reivindicativo al que asististe como presidente de la Unión de Agricultores Independientes (UAI) el pasado 24F en Almería. Ahora, ¿cómo va a ser tu vinculación a UAI? ¿cómo socio?
RESPUESTA.- Mi vinculación como miembro de UAI será como la de cualquier otro agricultor con ganas de luchar por su modo de vida, su explotación y el futuro de sus hijos.
Acudiré a las reuniones que se convoquen, estaré atento a la información que se dé, apreciaré el trabajo, esfuerzo y dedicación de los compañeros y los acompañaré a todas las reivindicaciones que se hagan por el campo y por los agricultores siempre y cuando me permita mi trabajo, tiempo, salud o familia.
Si me piden consejo, honestamente lo daré y con mucho gusto, pero no me involucraré más allá de un mero socio más. Ni permitiré que mi palabra, aportación u opinión sobresalga por encima de la de ningún otro miembro jamás.
La asociación es del campo, por el campo y para el campo. Una herramienta para todos los agricultores, yo no soy más que nadie y nunca lo he pretendido ser. He sido presidente y en consecuencia he actuado como tal, pero sin menospreciar nunca a nadie, si alguna vez he dado esa sensación, pido disculpas a mis compañeros y miembros de la asociación, pero sé que no es así y por esa parte estoy tranquilo, quien ha estado cerca de mí, me conoce.
PREGUNTA.- ¿Por qué has decidido dar un paso a un lado y ponerte en segunda fila?
RESPUESTA.- Aquí han influido muchos factores e intentaré resumir los más importantes.
En primer lugar, la desunión que se está generando en el campo, es vergonzoso la imagen que estamos dando las organizaciones del sector. Cada una va por su lado y a su interés particular y hoy salgo a protestar yo y mañana sales tú, pero juntos no…
Así pensamos, y es una pena porque el campo necesita de esa unidad y los agricultores también, es la única manera de conseguir crear las suficientes medidas de presión a nivel político para lograr revertir la situación que estamos padeciendo. La rivalidad que tengo personalmente con Coag, Asaja y Upa después del 19N, a día de hoy sigue siendo enorme, y han dejado mucho que desear a mi parecer como organizaciones que defienden el campo porque han perdido una oportunidad única de hacer algo por el agricultor y conseguir objetivos claros y fundamentales con la colaboración del campo, pero la envidia, el afán de superioridad, la falta de respeto y modestia les ha sobrepasado, a mi entender por un reclamo muy merecido que le dio el campo el 19N en Almería. La culpa no fue mía aunque ellos me la siguen echando a mí, sino que la culpa fue de ellos y hay que ser más humildes para reconocerlo.
Estuvieron inactivos durante mucho tiempo, se aprobaron tratados sin que tomaran medidas para evitarlo, estaban superándose los contingentes, se van devaluando nuestros productos. Muchas comercializadoras reetiquetando, el campo agonizaba y ellas, las organizaciones agrarias, las unas por las otras mirando hacia otro lado y la casa sin barrer.
Llego yo, con mis vídeos reivindicativos, mis protestas con el apoyo de unos cuantos, movilizando al campo y sacando a los agricultores a la calle y de repente se unen todas, y yo soy el malo de la película.
El campo les dio una lección y modestamente creo que a día de hoy aún no han sabido valorar lo que aquel día le pidió el campo y muchos de sus socios. La manera que tiene su directiva de influenciar en muchos de sus socios para que no se apoyarán las iniciativas o reivindicaciones de UAI, pues también deja mucho que desear.
El vacío que nos hacían al no acudir a las reuniones a las que se nos invitaba o incluso el decir a los organizadores de dichas reuniones, si van ellos nosotros no… como nos ha ocurrido con algunas de las que hemos acudido, pues… más de lo mismo. ¿Realmente estamos para defender el campo o para enfrentarnos entre nosotros mismos en una lucha interminable? Eso es lo que me pregunto y ésta es una de las principales razones por las que me marcho.
Yo no estoy para enfrentarme en una lucha continuada por ver quién tiene más poder, más socios o más representación del campo. Empecé en esto para defender el campo y nuestro modo de vida, no para luchar a contracorriente con los que defienden ‘supuestamente’ lo mismo que nosotros.
Por otra parte la familia tiene un papel muy importante, estaba recibiendo mucho acoso político por parte del gobierno, ya estaba en el punto de mira en cada paso que daba dentro y fuera de la agricultura o los movimientos, incluso en mi día a día y mi vida privada, y ellos, mi familia, lo estaba sufriendo. Era algo a lo que sabía que nos exponemos; pero la verdad esperaba tener algo más de apoyo y de respaldo y en muchas ocasiones me he visto demasiado expuesto y solo. Y sobre todo por la envidia que se ha generado por parte de muchos, que por motivos que no entiendo han especulado sobre mi persona.
Ser presidente conlleva mucho peso, pero de ahí a que ni siquiera pueda comercializar mi producto como cualquier otro agricultor por el simple hecho de que ya me están favoreciendo para callarme en las reivindicaciones, por ahí no paso. He sido un agricultor más fuera de la asociación y no he dejado en ningún momento que mi cargo influenciara a la hora de comprar suministros, semillas, materiales o vender cualquiera de mis productos. No me he dejado sobornar por nadie, más que nada porque en ningún momento nadie lo ha intentado ni he dado pie a ello, he sido siempre humilde y honesto, he cumplido con mi labor lo mejor que he podido y si hay alguien que sea capaz de hacerlo mejor, solo tiene que decirlo y ponerse al frente, pero para eso no necesitan desprestigiar mi imagen con falsas acusaciones o mi trabajo real y de lo que realmente vivo, ‘ser agricultor’ no sindicalista.
Todo ha salido de nuestro bolsillo y en ningún momento hemos cobrado nada, ni yo ni ningún miembro de la asociación. Tampoco estoy involucrado en ningún movimiento político, más que nada porque cada miembro tiene su afinidad política y jamás se le ha preguntado por ella. Siempre se ha pedido que fuera un movimiento apolítico y he respetado a todos y mostrado gratitud a todos los que se han acercado fuera por el motivo que fuera, esto es política como dicen muchos y algunos vendrán con mejores o peores intenciones, pero nunca hemos dejado que el movimiento se viera involucrado en ninguna toma de decisiones partiendo de cualquier movimiento político.
El que se ha querido acercar más lo ha hecho y el que ha querido hacerlo menos también, pero eso nosotros desde la asociación, no lo hemos controlado, manipulado ni favorecido, para nada.
Estos son un poco los motivos más importantes por los que presento la dimisión y doy paso a quien se vea capaz de estar al frente y mejorar la situación que se vive hoy día en el campo.
PREGUNTA.- La unidad del campo es un talón de Aquiles, ¿está más unido ahora o en cambio lo ves más desunido que antes de emerger UAI?
RESPUESTA.- El campo está roto como bien he dicho antes por los continuos enfrentamientos entre organizaciones y los agricultores están cansados de ir de allí para acá porque no se pongan de acuerdo en usarlo de una vez y de ir todos a una.
También veo mucha desunión entre modelos cooperativistas, no toda la culpa es de las organizaciones agrarias, las cooperativas también van cada una a sus intereses, sus clientes, su individualismo y dividen muchos el campo a la hora de protestar para mejorar la situación de los agricultores, haciéndoles creer que sus socios no pueden protestar porque pierde mercado, están cotizando bien respecto a las demás, que si protestan y no cumplen son penalizados, que pierden dinero, que es mejor cortar y ya regulará el mercado el tiempo… etc, etc.
PREGUNTA.- ¿Alguna solución?
RESPUESTA.- Pues que eso es una falsedad, si todos nos sumamos a defender el campo cada vez que hubiera un problema, a la UE le temblaban las piernas, pero es mejor vender ganando poco que protestar para vivir mejor.
Por eso, creo que cuando un agricultor se hace socio o cooperativista no es para defender solo su cultivo, su finca, su cooperativa; sino para defender su modo de vida y con ello, el de todos los demás agricultores. Mientras no comprendamos que ‘si al vecino le va bien y el vecino gana yo también ganaré’, no encontraremos fuerza suficiente para remar juntos y conseguir las mejoras que el campo necesita y recuperar nuestro mercado que tanto sudor, esfuerzo y lágrimas nos ha costado conseguir.
Así que a mi entender lo que he venido pidiendo siempre: una voz que defienda los intereses del campo, que una y paralice todo cuando haya que hacerlo, y luchemos todos juntos contra la traición política y empresarial de la UE y los tratados con terceros países incumpliendo los acuerdos y tratados de la PAC. Pero eso solo lo conseguirán los agricultores y en UNIÓN, pero como dice el dicho, ‘divide y vencerás’.
PREGUNTA.- ¿Te vas con tristeza?
RESPUESTA.- No me marcho, voy a seguir estando por aquí, seguiré viviendo en el mismo sitio, frecuentando los mismos lugares, trabajando de la misma manera, quizás con más esfuerzo y sacrificio que antes, así que no me voy, pero sí es cierto que estoy muchísimo más triste y decepcionado que antes de empezar todo el movimiento.
La verdad no creía que mi salida de la asociación como directivo me afectaría tanto emocionalmente. Ha sido una etapa de mi vida donde lo he dado y entregado todo incluso el tiempo que le pertenecía a mi familia, mis caballos y mis amigos que para mi son lo más preciado e importante en la vida. Lo he hecho por una causa que creo es justa y con muchas ganas, sin la intención de que nadie me lo reconozca o agradezca y no me arrepiento a día de hoy de nada, pero si es cierto que para mi UAI es un hijo más al que he visto nacer, he cuidado lo mejor que he podido y he sabido. Pero tener que despedirme de la asociación de esta manera, dejando al campo y a mis compañeros agricultores en la situación que se encuentran y sin conseguir los principales objetivos que nos planteamos al principio en la creación de la asociación, pues… es algo que me pesa y una carga que intentaré sobrellevar seguramente muchos años lo mejor que pueda, pero es mi forma de ser y no puedo culpar a nadie de mis errores o incumplimiento de mi palabra.
A día de hoy sigo pensando en la división que se estaba generando en el campo, que UAI y los agricultores están mejor sin mí, que conmigo.
He dicho demasiadas verdades sobre muchas cosas durante mucho tiempo y eso ha afectado negativamente al desarrollo de la asociación.
PREGUNTA.- Te voy a hacer un símil. Si el campo fuese un cuerpo humano, a tu juicio, ¿cuáles serían los tumores que habría que erradicar y qué órganos son los que están más sanos?
RESPUESTA.- Erradicaría: el individualismo, la envidia, el afán de poder o protagonismo, y todo lo que genera estos calificativos.
Las organizaciones agrarias son necesarias, pero han perdido el rumbo centrándose en ser meras gestorías, creo que es uno de los principales tumores del campo, ya no son lo suficientemente representativas y muchos han dejado de creer en ellas como defensoras de los intereses de los agricultores y su forma de vida.
En mi opinión se debe de crear una interlocución nueva. Para ello una cuota obligatoria estipulada por el campo, algo parecido a un autónomo, que garantice el buen funcionamiento y el desarrollo del sindicato; pero que esté subvencionado ‘por el campo’ y no por el sistema político, estilo a los de nuestros compañeros los franceses. Crear unas elecciones al campo, revisadas como mucho cada 2 años, para garantizar que quien esté al frente cumple con su cometido y no le dé miedo paralizar el país, si fuera necesario, las veces que haga falta para no dejar perder ‘nuestro modo de vida y soberanía alimentaria’.
Esta es el la solución al 90% de todos nuestros problemas. Si el sector primario no tiene el suficiente apoyo y el suficiente coraje para enfrentarse a la traición política cada vez que incumplan acuerdos o tomen decisiones que afecten negativamente a nuestra economía o modo de vida, jamás conseguiremos nada, y cada vez iremos a peor, tomarán decisión tras decisión sin importarle lo más mínimo quienes vivimos de él, sin que nadie los pueda nunca detener y eso debe de cambiar tarde o temprano, debemos de alzar la voz y hacerles ver cuáles son los pilares fundamentales de un país y está claro cuales son…
Gracias a lo que genera el sector primario nacional y todos los que vivimos directa e indirecta y secundariamente de él, hemos podido alimentarnos durante esta pandemia y seguir manteniendo un motor fuerte y económico en el país.
El órgano más sano que tiene el campo te diría que es el corazón. Un agricultor tiene el corazón más sano y bondadoso del mundo. Cada día antes incluso de que llegue el amanecer ya están en la faena, preparándolo todo para la jornada, con una nueva ilusión, esperanza, nuevos proyectos y sueños, con energía y positividad. Así que si hay algo bueno en todo esto, es ‘el corazón de un agricultor’ que aún con el miedo de malvender su producto y a sabiendas de que puede ser que todo su esfuerzo, sacrificio, constancia, dedicación y trabajo diario no sea recompensado a la hora de vender sus productos, terminará su jornada y ahí estará él a la mañana siguiente en un nuevo día, con la misma ilusión y esperanza que el día anterior. Y eso es de agradecer y reconocer siempre… ese esfuerzo, esa constancia y ese corazón irrompible que tienen los agricultores.
PREGUNTA.- ¿Qué es lo mejor que te llevas de esta batalla en defensa del campo?
RESPUESTA.- Sin lugar a dudas, el haber perdido el miedo a protestar por lo que está mal y enfrentarme a las injusticias que día a día nos encontramos en nuestro camino, a decir ¡basta ya!! cuando toca y no aguantarme a estar ahogado hasta el cuello, el verme arropado por cientos de personas que les ha pasado lo mismo que a mí, escucharlos y saber que no estamos solos.
Y cómo no, todas aquellas personas tan maravillosas que me he ido encontrando por el camino que han aportado muchísimos momentos tan positivos a mi vida, que he formado parte de la suya y que juntos hemos recorrido un camino muy pedregoso, largo y duro, muy duro pero poco a poco se han ido uniendo más y cada vez más compañeros que nos iban empujando, arropando, dando calor, cariño, aliento, relevo, confianza en nosotros mismos cuando más decaídos nos encontrábamos. Estas cosas son de las que más he aprendido. Valorar y apoyarme en la gente que aportaba cada día algo positivo y creen en este movimiento igual que creo yo.
Gracias a todas esas personas estamos donde estamos y somos quienes somos y con eso me quedo, con los grandes amigos que he conseguido por este camino, que mas que amigos son y serán hermanos eternos y parte de mi familia.
PREGUNTA.- Esa gente buena, mucha en cantidad y calidad, que vive del campo y para el campo, ¿qué mensaje esperanzador te gustaría enviarles? Porque esperanza hay, ¿verdad?
RESPUESTA.- Mientras haya vida, quedará esperanza. Y mientras haya agricultores que labren la tierra el mundo estará bien alimentado, lo malo es que desaparezcamos todos, de qué van a vivir nuestros gobiernos? jejeje
Mi mensaje para todos, sin excepción, es el que han elegido ellos mismos y ha sido el lema del movimiento sin lugar a dudas y no solo a nivel local o provincial, si no a nivel nacional e incluso internacional. ‘Todos somos Bernabé’ quien haya seguido o formado parte del movimiento comprenderá estas palabras, que vienen a significar que el campo somos todos y al igual que todos vivimos de él, todos debemos de defenderlo de igual manera, de ahí lo de ‘Yo soy Bernabé’.
Si lo hacemos así, seguimos esa línea y no olvidamos nunca los principios, cada vez despertaremos a más compañeros, seremos muchos más y conseguiremos esa preciada unión de todos para luchar juntos contra quienes quieren destruir nuestro modo de vida.
PREGUNTA.- ¿Cómo será a partir de ahora tu vida?
RESPUESTA.- Pues lo normal, por regla general espero que vuelva todo a la normalidad. Volver a disfrutar de mis paseos a caballo y disfrutar de ellos cada día, cuidar de mis hijos y esposa, volver a hacer deporte y encontrar tiempo para estar con mis amigos de toda la vida, y los que he hecho por el camino, disfrutar de mis momentos, poder llegar a casa, apagar el móvil y estar tranquilo, lo que viene siendo una desconexión total, con una única preocupación en la cabeza, ‘contentar a mi mujer y jugar con mi hijos’. La familia es lo más importante en la vida, es lo que más he aprendido a valorar en estos últimos meses y es lo que más voy a cuidar de ahora en adelante, porque realmente son los que más han sufrido en silencio y los que menos han disfrutado de mi compañía, así que toca descansar y sobre todo desconectar.
Seguiré vinculado a la agricultura, obviamente vivo de ella, y espero seguir viviendo aún muchos años más; así que cualquiera podría encontrarme en mi campo cualquier día.
PREGUNTA.- Última pregunta. Dos cosas de las que te sientas orgulloso como agricultor, y otras dos en las que creas que te has equivocado.
RESPUESTA.- Me siento orgulloso como agricultor por el corazón y la colaboración en determinados momentos de la vida donde se demuestra que no hay barreras y se está para todo lo que se necesita superándose en cada momento. Los daños de la Dana, La Gloria, El Covid o cualquier desavenencia climatológica siempre el agricultor ha estado hay haciendo piña y formando parte en unión y eso es un orgullo para mi y todos los que formamos parte de este sector, sin duda.
Lo que hace un agricultor, lo que invierte, el sacrificio, la dedicación y todo para crear un alimento que degustará cualquier persona en cualquier parte del mundo al menos 3 veces al día. ¡Qué mayor orgullo que saber eso, no?
Me he equivocado muchas veces, quizás en los prontos que he tenido en muchas ocasiones en defender algo en lo que creo, y me he dejado llevar perdiendo las formas en algún momento, creando un entorno algo embarazoso y no pedir disculpas las veces que hayan sido necesarias para volver a la senda que necesitaba en ese momento…
Y otra que me pesa y mucho es incumplir mi palabra, prometí mantener una reunión con todas las comercializadoras de Almería. Les trasladaríamos la necesidad de lo que os hablaba antes, unir al campo y luchar en unión para defender nuestra agricultura y modo de vida. Pido perdón por prometer y no haber sabido gestionarlo de manera que lo hubiera hecho posible…
Dos cosas tan simples como unión y compromiso. ¡Qué fácil suena decirlas y prometerlas y qué difícil han sido intentar conseguirlas!
PREGUNTA.- Suerte y buen viaje.
RESPUESTA.- Muchas gracias, nos veremos por el camino y sumaremos, que es de eso, de lo que se trata.