Desde 2014 la compañía valenciana está a la cabeza del sector de la poscosecha de cítricos, frutas y hortalizas en nuestro país con una facturación anual cercana a los 20 millones de euros.
Sus próximos objetivos pasan por la expansión internacional marcando como mercados estratégicos Argentina y Estados Unidos.
Citrosol consolida su posición de liderazgo en España, en la cuenca mediterránea y en países como Perú en una campaña estratégica para la enseña. En este año que ahora acaba, el lanzamiento de sus últimos dos desarrollos – el Easy Kit® y la cera Sunseal® UE – ha coincidido con la culminación de las obras de ampliación y modernización de sus instalaciones, asentadas desde hace medio siglo en Potríes, en La Safor valenciana.
Citrosol luce una imagen totalmente renovada tras una completa remodelación de su fábrica y edificio de oficinas y la puesta en marcha de un nuevo centro de I+D+i. Este ambicioso proyecto, que ha requerido varios años de ejecución, culmina tras una inversión de 5 millones de euros. Citrosol pone así los cimientos para seguir creciendo en los mercados internacionales y consolidar su posición de liderazgo en España.
La ampliación de la fábrica permite duplicar la capacidad productiva y también la logística, ya que se ha levantado una nueva nave de logística. Además, ese almacenamiento de materia prima es a partir de ahora semiautomático. Un proceso de automatización que ha llegado a distintas áreas, por ejemplo es visible en el uso de cédulas de carga, sensores, etc. Se han instalado nuevos reactores y otros procesos químicos e incorporado diversos equipamientos. Mejoras en el proceso productivo de fabricación, en el almacén de stock, en el taller de equipos de tecnología, en el envasado y en logística.
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Del mismo modo, el edificio de oficinas ha sido reestructurado al completo en sus departamentos de Internacional, Administración, Calidad y Registros, Servicios Corporativos, Comercial, Marketing y Dirección. Además, el edificio se ha dotado con una sala de formación modular, con un patio inglés y con un comedor para el personal.
Este amplio proyecto ha tenido dos fases. La última de ellas, con la que se ha culminado toda la obra, ha supuesto la modernización de la fábrica y el edificio de oficinas. Previa a la misma hubo una primera fase en la que se levantó un moderno edificio contiguo a los dos anteriores, el centro de I+D+i, que acoge una planta piloto de tratamientos postcosecha, cámaras y laboratorios de ensayo. Este Centro de Tecnología Postcosecha alberga laboratorios de fisiología, química, química-analítica y microbiología, fundamentales para reducir la variabilidad industrial, y obtener la máxima eficacia y homogeneidad en los tratamientos. Esta nueva estructura ha sido clave para implementar en sus desarrollos el concepto de “Protección Postcosecha de Precisión” y de Economía Circular.
Crecimiento técnico y humano
Este desarrollo de la infraestructura ha corrido paralelo a un incremento de los recursos humanos. Citrosol está actualmente en 89 empleados, casi el 10% de los mismos son doctores. Un aumento progresivo que demuestra el salto cualitativo y cuantitativo experimentado en los últimos años por esta compañía especialista en soluciones postcosecha. Si en 2013 la compañía la componían 60 trabajadores, hoy día esa cifra ha aumentado alrededor de un 50%.
Internacionalización. Argentina y EE.UU
El mercado nacional supone el 60% de las ventas de Citrosol, aunque el segmento exterior mantiene una intensa demanda, creciente en algunos mercados. Así, en otros países como Sudáfrica, Citrosol posee una cuota de mercado del 30% o en Perú entre el 60-70%. En la cuenca mediterránea Citrosol tiene presencia en países como Croacia, Chipre, Italia, Grecia, Israel, Turquía o Egipto, entre otros. También en otros importantes países citrícolas del mundo como India, Irán, Pakistán, Tailandia y Vietnam.
A corto plazo la compañía valenciana se ha marcado como objetivos los mercados de Argentina y Estados Unidos. En ambos la apertura viene de la mano del Easy Kit®, el último desarrollo de empresa de La Safor, ya que supone un gran avance al tratarse de un pequeño laboratorio portátil que permite hacer análisis in situ para mantener homogéneas las concentraciones de uso de Imazalil, Pirimetanil y Ortofenilfenol y evitar problemas de residuos en los frutos.
José Antonio Arcos