La valenciana Intersemillas sigue incorporando nuevos materiales a su catálogo de tomate para industria en todos sus segmentos, ya sea para todo carne, pelado o concentrado. Su gran novedad en la feria agrícola de Don Benito ha sido esta semana Kizomba, una variedad de ciclo medio con calidad y producción en tomate concentrado.
Kizomba está inicialmente recomendada para trasplantes de abril. “Mucha sanidad de planta en una variedad que es muy versátil, se adapta a distintas fechas y ciclos, por eso también funciona bien en marzo y mayo”, explica Manuel Sánchez, delegado de Intersemillas en Extremadura y Toledo.
Esta casa española atesora 35 años de trabajo en el tomate de industria. “Es un sector estratégico para nosotros”, subraya Santiago Pérez, director general de la compañía, “ofrecemos un catálogo muy amplio que se adapta a las necesidades de productores extremeños, sevillanos, navarros, murcianos o portugueses”.
“Disponemos de abundante material, ya sea para trasplantes de marzo, abril o mayo”, añade Pérez.
En Extremadura la campaña se concentra entre finales de julio y mediados de septiembre, sobre todo concentrado y dados, al igual que en Sevilla. El todo carne se ubica sobre todo en Navarra, donde Intersemillas tiene bien posicionadas sus variedades Gades, un redondo aperado, y TP-111, tipología pera. Esta última variedad también ha penetrado en Portugal.
Plantas biocidas
Por otro lado, importante en la presencia de Intersemillas en el reciento Feval de Don Benito han sido sus plantas biocidas.
Entre dichas plantas están los rábanos que se emplean dentro de una estrategia para reducir patógenos del suelo de forma ecológica. Hongos y nemátodos son el gran problema del productor extremeño.
Por ejemplo, el rábano Valencia elimina nemátodos y luego se puede aportar a la tierra como materia orgánica. Un rábano que con sus raíces atrapa nemátodos o bien les rompe y corta el ciclo.
Ana Rubio