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Callejon es el último piel de sapo que lanza Fitó al mercado, adaptado al invernadero tanto de Almería como de Murcia
El primer híbrido en melón que obtuvo Antonio Fitó allá por la década de los 70 del siglo pasado era un piel de sapo. Esta compañía oriunda de Barcelona en todos estos años ha lanzado al mercado melones de esta tipología que cubren las distintas zonas productoras del país. Para Almería, su último y reciente lanzamiento, el melón Callejón se ha convertido en la mejor variedad de melón verde, negro o piel de sapo (como bien queramos denominar a la tipología) que esta casa ha obtenido para la primavera almeriense.
Piel de sapo Callejon
En Water & Melon Show Almería – celebrado por segundo año en El Ejido en la finca de Juan Escobar – la evolución histórica en esta tipología cubría con una gran lona buena parte de la finca. Miguel Ángel Fernández, técnico comercial de Fitó desde hace más de dos décadas, nos mostraba la nueva variedad para invernadero, tanto de Almería como de Murcia, acompañado de Antonio Callejón, cuyo apellido da nombre a este piel de sapo, actualmente responsable de ensayos en campo y que lleva vinculado a Fitó cuatro décadas y media.
El piel de sapo Callejon se indica para los invernaderos de Almería en los trasplantes de mitad de febrero en adelante. Buen escriturado con un dorado que indica al momento óptimo del corte. Carne semidura con muy buena comida, lo que lo ha situado ya entre las elecciones de los marquistas en solo dos campañas.
“La comida es lo mejor que tiene Callejon, pero hay otras cualidades muy destacables como su precocidad, un rasgo fundamental en Almería y también su alta productividad”, afirmaba Miguel Ángel Fernández.
Cantaloup Claudio
A continuación nos vamos a detener en una novedad presentada durante estas tres jornadas del evento. Se trata del nuevo cantaloup Claudio (número el año pasado), que se ubica en trasplantes en Almería desde el 15 de febrero hacia adelante.
“De igual forma subrayar que es precoz, adelantándose hasta una semana; homogéneo en calibre, todos los frutos son iguales, y es una variedad de melón que no se viene abajo con las altas temperaturas que pueda haber en junio”, describía Fernández. “Cierre pistilar pequeño, firmeza en la carne”, añadía.
Claudio llega con resistencias a pulgón y oídio, paquete que también posee la variedad de Semillas Fitó para el temprano almeriense, Solmarin.
“En la mejora genética de los últimos lustros, si tuviéramos que nombrar una innovación que vertebra el programa de melón en Fitó es la de la resistencia, paquetes robustos que responden al pulgón y al oídio, y el siguiente reto es el Nueva Delhi”, enfatizaba Raúl Martínez, director de ventas de la compañía en el sur de Europa y el Magreb.
Indurain en amarillo
En su tercer año comercial está la variedad de melón amarillo Indurain, muy plástica en fechas, desde el 20 de enero hasta mediados de marzo en Almería.

Dependiendo el mercado objetivo, Indurain se puede poner en temprano buscando ese mercado inglés que demanda frutos en torno a 1-1,4 kilos; o bien ir una fecha más tardía si el cliente quiere un mayor calibre, hasta 1,8 kilos de peso.
También con las susodichas resistencias a pulgón y oídio. Frutos de calidad, limpios, sin manchas en la piel, de carne blanca y dulce.
Grazalema y Mojacar
Ponemos el broche final con el Galia, tipología que Semillas Fitó cubre con dos variedades para el ciclo almeriense como son Grazalema para el temprano y Mojacar para el tardío. Ambos con ciclos de menos de 90 días.
Características similares en cuanto a plantas fuertes y con resistencias, buen escriturado y frutos cien por cien aprovechables, sin destríos.
“Cambian a yema de huevo en el momento del corte. Sin manchas marrones en la piel en destino. Y con sabor. Podemos medir hasta 16º Brix, lo que ha hecho que se haya empezado a recuperar el Galia en Almería”, concluía Miguel Ángel Fernández.