Tabla de Contenidos
Control de parvispinus y otras plagas que afectan al pimiento como pulgones y araña roja
A nadie escapa el problema que ha supuesto el trips parvispinus en la presente campaña. Así que hemos querido conocer la praxis de un agricultor que lo ha tenido en su finca desde el inicio del cultivo, pero que ha sabido controlarlo, hacerlo desaparecer y llegar en perfectas condiciones a final de ciclo. Su testimonio sirva de ilustración para la preparación de la próxima campaña de pimiento 2025/26.
Invernadero en El Ejido
Nos ubicamos en El Ejido, en una finca próxima a Santa Mª del Águila y que acabará la producción a finales de abril. Juan Gabriel Alférez nos acoge en su explotación agrícola junto a su padre, también Juan Gabriel, y a su hijo, el pequeño Gabriel. Tres generaciones que representan el modelo familiar de nuestra agricultura protegida. De hecho el mayor de ellos es conocido por sus años como presidente de la cooperativa Copisi, hoy día en Unica, y como buen apicultor.
Su hijo, productor de esta explotación, es miembro de Acrena. Nos acompaña también Víctor Molina, director técnico de Biosur, quien nos ha propuesto recoger el testimonio de esta familia de agricultores almerienses por su buen hacer y profesionalidad.
“Al parvispinus le tengo respeto, pero haciendo bien las cosas y estando desde el principio encima del cultivo, la finca sale adelante, como ha ocurrido aquí”, expresa Juan Alférez, hijo.
Primeras matas con parvispinus
El ejemplo de Juan es útil e ilustrativo porque se topó con las primeras matas con parvispinus al poco del trasplante, cuando aún no había hecho ninguna suelta de bichos.
“Al encontrar las primeras tres plantas afectadas, les coloqué una bolsa encima, las arranqué y las llevé al contenedor. Después hice un tratamiento fitosanitario exclusivamente en ese foco, y reforcé ahí con placas”, describe este agricultor.
Víctor Molina añade que si se hubiese hecho ya alguna suelta de auxiliares anterior a cuando se encuentran las primeras plantas con parvispinus, la mejor opción sería sustituir el tratamiento químico por un tratamiento biológico con sueltas en el foco de ninfas de orius (no pueden volar y son muy agresivas ante la plaga) y de swirskii a granel.
Control de parvispinus: preparativos en una estrategia integral
En este testimonial retrocedemos y damos ahora un paso a la línea de salida para hablar de la instalación de placas que se realiza antes de nada, al principio de la campaña, tanto la colocación de las amarillas, más polivalentes, como las azules, más específicas de trips. En el particular de este agricultor se emplean un millar de placas por hectárea, en una relación de dos amarillas por cada azul.
También desde el minuto cero, la siembra de las plantas reservorio, que Juan Alférez las lleva a cabo al mismo tiempo que el trasplante de los pimientos. Se trata de una estrategia más integral, donde no solo hay que luchar contra trips, sino también contra pulgones y otras plagas.
Juan planta entre los líneos de su finca dos tipos de albahacas, unas de hoja fina y de color más claro, y otras de hoja más ancha y moradas. Prefiere éstas últimas porque “atraen más al trips y el orius se puede alimentar de él, ya que está instalado y esperándolo en el reservorio”.
La lobularia también cumple esa función de dar cobijo a los bichos buenos y de atraer a malos como trips que encuentran en estos pequeños banker su final a través de los depredadores.
Otras plantas, que aumentan la biodiversidad de la finca, son rudas y salvias, que atraen a sírfidos pensando en el control de pulgones; por supuesto los banker de cereal; o hinojos, atrayentes de crisopas. Según recorremos la finca observamos también algunas plantas de tagetes y de milenramas.
No en este invernadero, pero sí en otro de este mismo propietario, Juan tiene setos en el exterior: “Donde tengo espacio fuera los pongo porque son una barrera a trips y otras plagas, además de ser barreras a virosis y enfermedades. Lo he comprobado este año. Fuera del invernadero pero en otra finca tengo romero, tomillo, adelfa, lavanda y albahaca”.
Sueltas de bichos: orius y swirskii
Cuando llega el momento de la suelta generalista de auxiliares Juan no escatima en bichos porque va a ciclo único de pimiento (no rota a cultivo de primavera) y quiere completar un recorrido largo de california sin problemas en el tramo final. Además, tanto él como su padre son firmes defensores de la lucha biológica, como nos expresan reiteradamente a lo largo del tiempo que empleamos durante la visita.
Las sueltas de orius – ya como adulto para que se reproduzca más rápido – se hacen en una proporción de dos individuos por metro cuadrado. Hasta en tres ocasiones Juan suele repetir sueltas escalonadas a lo largo del ciclo del pimiento.
El swirskii al principio, con un sobre cada tres plantas. Es posible reforzar también en algún momento del año.
Aphidius colemani y crisopas
Tanto orius como swirskii son imprescindibles para control de parvispinus, pero Víctor Molina quiere hacer también hincapié en el concepto de estrategia integral frente a todas las plagas y enfatiza la importancia de las sueltas de aphidius colemani en los banker, en los reservorios, junto a un mix de otras cinco avispillas distintas, parasitoides que sirven para control de diferentes pulgones, como el más común y conocido macrosiphum euphorbiae (el más grande) como otros más pequeños ya sea myzus persicae o el micropulgón aphis gossypii.
Pero la estrategia no queda aquí. Hay más auxiliares recomendables como las crisopas, que Juan las suelta a lo largo del ciclo hasta en tres momentos distintos de la campaña. “La crisopa es un depredador generalista que controla las plagas que más nos pueden preocupar como trips, mosca, pulgones o araña”, explica Víctor Molina.
Californicus y persimilis
Mencionada la araña roja por el director técnico de Biosur, hacemos otro pequeño apunte referido al californicus que se recomienda soltar al principio del ciclo – al mismo tiempo que el swirskii – y con carácter preventivo para control de araña.
El apartado de la araña roja lo cerramos con el phytoseiulus persimilis, un depredador que hay que soltar directamente sobre los focos de plaga que puedan hallarse.
Trip-Soil
Y llega el momento de hablar del macrocheles robustulus, que desarrolló hace años Biosur bajo la marca comercial de Trip-Soil o trips de suelo. Se trata de un ácaro depredador que actúa sobre las pupas y prepupas del trips en el suelo, cortando así su ciclo biológico. “Lo suelto cuando hay humedad suficiente en el suelo, que puede ser a los dos meses o cercano a los tres meses tras el trasplante, cuando esa humedad ayuda a que se instale y actúe con eficacia”, describe el propietario de la finca.
Juan Alférez echa de Trip-Soil el equivalente a 50 individuos por metro cuadrado.
Cucumeris
Cerramos este compendio de fauna auxiliar con el cucumeris, otro ácaro depredador que funciona bien en invierno. Por eso la suelta de este enemigo natural Juan la efectúa en el mes de noviembre. Sobres que va colocando en los líneos para dejar actuar a este depredador que es generalista en su alimentación, en cuanto a control de las plagas se refiere.
Dos mensajes finales. “La idea es tener una estrategia integrada para defender nuestro cultivo de todas las plagas, incluida la mosca de la fruta”, comenta Víctor Molina mientras nos señala con la mano los distintos mosqueros que hay repartidos por el invernadero. “Y en el caso del control de parvispinus hay que actuar con inmediatez, pillarlo rápido y empezar enseguida la lucha con enemigos naturales”.
“El control biológico lo tengo siempre presente durante toda la campaña. Y los trabajadores están bien formados. Si ven algún foco de plaga el líneo queda señalado con una cinta, que dependiendo de la plaga será de un color u otro. Y la plaga la controlo con bichos. Y así funcionando, sale el cultivo”, expresa este buen agricultor almeriense, Juan Alférez.