Con esa voz tecnológica pero a la vez cálida y a la que ya me he familiarizado – podría describirse como la compañera de viaje que te guía a través de los caminos más recónditos, algunas veces me ayuda a encontrarme y otras a perderme – el móvil me anunció que había llegado a mi destino. Aquí dejó de hablar el GPS. Ante mí, una extensa finca de cítricos, 300 hectáreas de tapiz de vivos colores en el municipio de Huércal-Overa, Almería. Allí, me uní con el grupo de técnicos mexicanos, compañeros de viaje en esta exploración auspiciada por Plant Health Care.
Hace unos días tuvimos el privilegio de acompañarlos en una visita a la granadina cooperativa La Palma y a la Finca La Nacla, reconocido centro experimental especializado en el cultivo de aguacate y mango. En esta ocasión nos sumergimos en un entorno almeriense de limones y mandarinas. Con más de 40 años de experiencia en asesoramiento fuimos atendidos por José María Filgueiras, el director técnico y asesor de cítricos de Agrovesa, una destacada empresa ubicada en Bigastro, Alicante.
Durante nuestro recorrido tuvimos la oportunidad de visitar una parcela dedicada al cultivo ecológico de limón Fino, así como parcelas de mandarina Orri y mandarina Tango. La primera etapa del recorrido, desde la entrada hasta la siguiente parcela, la realizamos en minibús. En esta área se ha implementado por primera vez el cultivo ecológico, destacando la producción de limón Fino, cuya recolección se ha adelantado significativamente, logrando un buen calibre en los frutos.
José María Filgueiras compartió con nosotros que los dos años de transición hacia la agricultura ecológica no fueron sencillos, pero representaron una valiosa oportunidad para adquirir conocimientos y experiencias en este ámbito.
En esta finca, José María asesora en el cultivo de limón Fino y Verna, además de variedades de mandarina como Orri. De hecho esta mandarina está programada para ser cosechada en los meses de febrero, marzo y abril, mientras que la variedad Tango tiene prevista su recolección en enero, febrero y marzo.
Cabe destacar que el cultivo de mandarina ha sido el foco principal de la aplicación de ProAct aa, debido a su notable repercusión económica, dos variedades top muy apreciadas en el mercado por su sabor y textura.
ProAct aa en cultivos de cítricos
En esta finca, las variedades Orri y Tango han sido sometidas a tratamientos con ProAct aa durante los últimos cuatro años, con resultados destacados. El arbolado ha experimentado mejoras a nivel vegetativo, pero sobre todo se ha evidenciado un notable aumento en la calidad del fruto. Este incremento se refleja en el color, el buen calibre y, especialmente, en la piel. ProAct aa moviliza el calcio fortaleciendo la piel, prolongando la poscosecha y permitiendo una recolección más extendida, lo que amplía la ventana de exportación. El 90% de la producción se destina al exterior, siendo los principales destinos el Reino Unido, Alemania y Suiza.
“Proporciona una buena cosecha y redunda en una mejora de la rentabilidad”, añade José María.
En 2015, José María conoció a través de Ángel Marín, director de Plant Health Care en Europa, Oriente Medio, Asia y África el bioestimulante ProAct aa: “Mi trabajo es asesoramiento y para recomendar el producto a los agricultores hay que ver que funciona y cumple”, expresaba José María que añadía que “tras realizar los primeros ensayos en una parcela de mandarina Queen, caracterizada por su piel muy fina, los resultados fueron determinantes«.
En las zonas no tratadas fue necesario anticipar la cosecha un mes antes, dado que los frutos comenzaron a deteriorarse a causa de la fisiopatía Creasing o Clareta, acelerando el proceso de envejecimiento de la piel. En contraste, en las parcelas sometidas a tratamiento con ProAct aa, no solo mostraron una vegetación más saludable, sino que la recolección se realizó con éxito desde finales de febrero hasta finales de marzo. El resultado fue la obtención de frutos de primeras calidades con un 99,99% de sanidad, sin rastro alguno de Creasing o Clareta.
Los tratamientos, según explicaba José María ante las preguntas del grupo de técnicos mexicanos, se realizan con el 70% de los pétalos abiertos, un segundo tratamiento al mes y medio en la caída del pétalo, y un tercero en agosto. “La efectividad del producto se nota especialmente cuando los desafíos se intensifican”, añadía José María.
Control biológico en cítricos
Las principales plagas que afectan al cultivo de cítricos son la araña, el cotonet y los piojos blanco y rojo. Para combatir dichas plagas, nos relataba José María, que desde hace unos años han apostado por el control biológico, con la suelta de depredadores y camas de plantas reservorio. Para el cotonet se realizan suelta de Anagyrus Vladimiri, para el piojo Aphytis y para el control de araña sueltas de Neoseiulus californicus.
“Cuando echas el freno de mano con los tratamientos, y mantienes una flora silvestre donde los insectos se puedan cobijar, se suelen amortiguar las plagas. Eso sí, al principio hay que tener mucha paciencia, tienes aprender, conocer y convivir”, comentaba.
Cítricos con malla
En nuestro recorrido por la parcela donde se encuentra la variedad de mandarina Orri nos encontramos que una parte se encuentra bajo malla. Algunas de las ventajas son que disminuye el destrío al estar el cultivo más protegido y el calibre de los frutos es un poco más grande. En la campaña pasada se recolectaron entre 130-140 kg por árbol. En el cultivo bajo malla los frutos ya poseen el calibre comercial (50mm), mientras que los que se encuentran bajo la intemperie tienen un calibre menor. En el sabor no hay diferencias.
A falta de cuatro meses para la recolección, lamentamos no poder degustar las codiciadas mandarinas Orri. En cambio, en la parcela de la variedad Tango, sí pudimos probar algunas, riquísimas. Cuando se acerque la recolección esperamos poder degustar la paleta completa de las mandarinas de esta gran explotación del Levante almeriense.