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Microsul 40S corrige problemáticas de suelo por excesos de sales
La problemática de la salinización no es exenta a ninguna explotación agrícola. Cuestión de actualidad que hemos abordado con un caso real en el Poniente de Almería. Ayer visitábamos el invernadero de Paco Moreno en compañía del product manager de Afepasa, Guillermo Vázquez, finca donde se ha implementado azufre microbiológico erradicando un problema que había puesto en peligro el cultivo.
Nos acompaña también Manoli Joya, técnica de campo de Lupión y Rodríguez, distribuidor en Almería de Afepasa, y que asesora esta finca de pepino trasplantada el 6 de octubre, y que ahora observamos en perfectas condiciones; aunque semanas atrás sufría un serio contratiempo que relatamos a continuación.
Frente salino
“Este año me he ido un poco más tarde en el trasplante de pepino, y por eso he utilizado un sobretecho de plástico. Para evitar que el goteo del sobretecho cayese directamente sobre la planta he tenido que desplazar el marco de plantación con la mala suerte de hacerlo coincidir directamente sobre un frente salino que casi me hace perder la plantación”, revive Paco, recordando con angustia la preocupación sufrida semanas atrás.
El estrés salino provocado tras el trasplante puso en serio peligro la continuidad de este cultivo que estamos viendo ya sin secuelas en las fotografías tomadas ayer. “Llegamos a observar cómo en 24 horas la planta recién trasplantada se venía abajo”, corrobora Manoli Joya, que hizo el seguimiento exhaustivo de todo el manejo para devolver la vida a la finca.
Instrumental empleado
“Utilizamos un activímetro para medir la conductividad eléctrica del suelo y nos encontramos con valores disparatados”, prosigue la técnica de Lupión y Rodríguez.
Sodio a niveles muy altos, en torno a los 3.000 ppm, cuando lo habitual puede ser un rango de entre 200 y 300 ppm, y conductividad altísima. Con una sonda rhizon se hizo la extracción de agua obteniendo una conductividad de 10, es decir, multiplicando los niveles óptimos.
Con un ionómetro se midió la solución nutritiva alcanzándose valores superiores a la unidad (1), cuando lo habitual es 0,30-0,35.
“Ante este panorama el objetivo era claro: bajar sales y conductividad. Mes y medio después podemos decir que se ha conseguido”, señala con satisfacción Manoli Joya.
Estrategia para bajar sodio y conductividad
Niveles altos de sodio en suelo impiden la absorción de calcio, nitrógeno o fósforo. “En general empeora la absorción de nutrientes”, sentencia Guillermo Vázquez.
También hay que señalar que en esta finca en concreto, situada en el paraje del Algarrobo, en la intersección de los términos municipales de La Mojonera, Vícar y El Ejido, el pozo se ha ido salinizando paulatinamente con los años alcanzando una conductividad hoy día de 2,3. Así que al frente salino antes descrito hay que sumar también una agua de una calidad mediocre.
“Para solucionar el problema de nuestro agricultor comenzamos a hacer riegos de lavado, riegos más continuados, aplicamos sulfato cálcico para desplazar sales y sobre todo como herramienta Microsul 40S por vía riego, un azufre microbiológico para lavar ese frente salino”, enumera Manoli Joya.
¿Qué es y cómo actúa Microsul 40S?
Se trata de un azufre de origen biológico, no mineral, que fabrica Azufrera y Fertilizantes Pallarés (Afepasa) en sus instalaciones de Tarragona. Es una empresa que data de 1893, de origen familiar. Hoy día es el mayor fabricante europeo de azufre agrícola y el segundo mundial.
“Microsul 40S cristaliza de una forma especial, de modo que la asimilación de la microbiología del suelo lo puede transformar en sulfato y libera protones de hidrógeno que propician el lavado de sales”, explica Guillermo Vázquez.
La imagen adjunta resume la ecuación química que describe la reacción en el suelo y el lavado salino, reduciéndose la conductividad eléctrica: “Las Thiobacterias absorben el azufre y lo convierten en protones de hidrógeno y en iones de sulfato. Estos, en contacto con las sales del suelo, se convierten en ácido clorhídrico y en sulfato sódico, lavándose del suelo”.
Certificado en ecológico
El agricultor Paco Moreno lleva doce años en agricultura ecológica. Es socio de Murgiverde. Este azufre microbiológico Microsul 40S está certificado en eco, al igual que toda la gama Sultech. “Los productores de ecológico disponemos de pocas herramientas, y ésta es muy buena, y ha mostrado una respuesta rápida”, señala el agricultor almeriense.
La recomendación técnica es hacer dos aplicaciones separadas por 10 días. Microsul 40S vía riego, solo con agua y en cantidad de 10 litros/hectárea. “Con el primer pase ya comenzaron a recuperarse las plantas y con el segundo se dispararon”, comenta Manoli.
Con esta estrategia se ha logrado bajar la conductividad en las soluciones del suelo, también los niveles de sodio, haciendo viable un cultivo de pepino que había dejado de serlo por un grave problema de estrés provocado tras el trasplante en un suelo con exceso de sales.
Ana Rubio