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Paco Cara es oriundo de la Yegua Verde de Vícar, pero ha cambiado el Poniente almeriense por el Levante asentándose en la zona de los Rubiales, en el campo de Níjar, próxima a Campohermoso. En su familia representa a la tercera generación de agricultores de invernadero, pero antes de la llegada del cultivo protegido sus ancestros también labraban la tierra. Visitamos su finca, que ya ha transitado del ecológico a la biodinámica, con el equipo de Asfertglobal en el sureste peninsular.
Oficio de agricultor
En un invernadero de estas características, abundante en banker entre líneos para cobijar el control biológico, también en la bandas, incluso con hoteles para insectos, además de recogida de pluviales, es difícil no pasar una mañana entera preguntando y repreguntando a Paco Cara por este modelo de agricultura que abraza la naturaleza en un ejercicio de comunión entre hombre y naturaleza.
Y es que Paco es así, un almeriense que no ha conocido otro oficio que el de agricultor porque lo ha elegido. Ama su trabajo y se entrega con pasión al mismo, empleando palabras sabias para explicar el sentido holístico de ser agricultor hoy día.
Biofertilizante con sello portugués
Durante la visita nos acompañan los responsables de desarrollo y comercial de la portuguesa Asfertglobal en Almería, Granada y Málaga, Manolo Uroz y Alberto Vargas, respectivamente. En este invernadero de pepino tipo holandés han iniciado un ensayo con un biofertilizante, Kiplant AllGrip, a base de tres bacterias que mejoran la solubilización del fósforo en los cultivos.
“La absorción no es fácil en el fósforo, es un elemento con poca movilidad; pero con este consorcio bacteriano, AllGrip, sí lo conseguimos”, expresa Manolo Uroz.
Tras la aplicación de estas bacterias que promueven el crecimiento, los primeros resultados los comenta Paco Cara: “La planta va más rápido que el testigo, ha entrado antes en producción, alrededor de una semana, y eso es importante. Luego he necesitado emplear menos compost porque ha habido más nutrientes a disposición de la planta”.
La aplicación son seis litros por hectárea y ciclo. Alberto Vargas recomienda que se haga en dos pases: “Tras el trasplante tres litros vía riego y dos semanas después otros tres litros”.
A continuación Alberto Vargas, delegado técnico comercial en la zona, enumera los tres frentes en los que actúa este consorcio de bacterias: promueve la absorción de fósforo, evita desequilibrios nutricionales de macro y micronutrientes e interviene en los procesos metabólicos de la planta.
Bacillus Megaterium, Pseudomona Fluorecens y Pseudomona Putida
Entramos más en detalle en la composición. Son tres bacterias las que conforman el consorcio: Bacillus Megaterium, Pseudomona Fluorecens y Pseudomona Putida.
Bacillus Megaterium solubiliza el fósforo (P) mineral y/o mineraliza el P orgánico que es absorbido por la planta. Es la llamada acción solubilizadora de fósforo.
Pseudomona Fluorecens mineraliza el fósforo orgánico del suelo a través de enzimas (fosfatasas) excretadas para el suelo. Es la acción enzimática.
Por último, Pseudomona Putida produce fitohormonas con efecto promotor en el crecimiento vegetal y en la producción de la planta. Es la acción fitohormonal.
“Este pepino está trasplantado a mitad de agosto. Es un ciclo temprano y con las bacterias, además de ir más rápido, la masa foliar es más grande, mejor para la fotosíntesis, para el sombreo entre plantas y para la humedad relativa”, señala el productor, Paco Cara.
Ensayos en otros cultivos
Según ensayos realizados con AllGrip por la Universidad de Lisboa, se logra reducir hasta en un 30% el abonado del cultivo. De ahí que Asfertglobal proponga este biofertilizante para conseguir producir más con menos.
Así, otros ensayos en tomate de invernadero arrojan que bajando el consumo de fertilizantes se obtiene con AllGrip casi un 20% más de producción.
En el Levante almeriense el distribuidor de Asfertglobal es Ejiberj y en el Poniente almeriense Lupión y Rodríguez.
Ana Rubio