Mónica González es técnica de desarrollo en campo de Agrobío. Precursora desde hace muchos años del control biológico por conservación, hoy día en auge, la investigadora presentaba hace unos días en el auditorio El Batel de Cartagena, en la última jornada de Agroferomonas 2022, un nuevo concepto más amplio y ambicioso. Se trata de la ‘intensificación ecológica’.
“Es un nuevo concepto que fomenta la biodiversidad, especialmente importante ante la simplificación del paisaje”, resumía Mónica, para a continuación explicar que se trata de maximizar el control biológico (antagonismo) pero añadiendo a la estrategia más herramientas, como micorrizas, rhizobacterias, etc (mutualismo).
De este modo se reduce el uso de fitosanitarios, pero también de fertilización mineral.
Infraestructuras ecológicas
Mónica González defendió las llamadas infraestructuras ecológicas (márgenes florales, setos, balates, muretes, etc), pero insistió en la necesidad de saber identificar “qué plantas autóctonas son atractivas y funcionales para atraer a los auxiliares”.
Tres tipos de infraestructuras ecológicas: setos, islas de biodiversidad y cubiertas vegetales.
Los setos son estructuras permanentes que proporcionan refugio y alimento a los enemigos naturales. En los perímetros a modo de barrera y como fuente de fauna auxiliar silvestre.
“Setos multiespecíficos con distintas especies para tener una cascada de flores”, apuntó González, “deben parecerse a un hábitat”.
Por su parte, las islas de biodiversidad pueden establecerse tanto en invernaderos como al aire libre. De manera gráfica son como gasolineras para los insectos auxiliares, mejorando su eficiencia y longevidad en los cultivos bajo abrigo.
A cielo abierto estas islas contribuyen a evitar la dispersión de la fauna auxiliar, aconsejándose dos o tres especies arbustivas autóctonas.
En cuanto a las cubiertas vegetales favorecen la presencia de enemigos naturales, a modo de reservorios al aire libre. Deben ser de floración escalonada y que no compitan con el cultivo.
Por último, Mónica González refirió un interesante proyecto de investigación en el que participa Agrobío en la búsqueda de herramientas más resilientes en plagas para cítricos y kakis.
Ana Rubio