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Moyca Grapes produce 70 millones de kilos en 2.000 hectáreas de superficie con 54 diferentes variedades de uva de mesa
Para los almerienses agarrados al terruño la uva de mesa es parte de nuestra historia. De nuestra esencia en la memoria de viejos parrales que se reconvirtieron en invernaderos tipo parral. Lo que Almería perdió hace décadas han sabido cuidarlo y amamantarlo nuestros vecinos murcianos. Así que con especial interés conocemos por dentro una empresa referente en la región, como es Moyca Grapes, con cuatro grandes almacenes de manipulado de uva de mesa en el municipio de Totana, a pie de autovía.
Nos reciben Fina Mena, directora comercial, y Antonio Domene, director general, que nos muestran las instalaciones, varios de los centros y nos introducen en un ejercicio agrícola que ha arrancado a finales de junio con las uvas más tempranas y que acabará con las más tardías en noviembre.
Uvas dulces y con crunchy (crujientes)
Antes la campaña acababa en octubre, pero con los programas de mejora “las nuevas variedades permiten extender la campaña hasta el mes de noviembre”, expresa Fina Mena, que añade que los programas varietales se centran “sobre todo en el sabor, uvas dulces, con crunchy, pero también con buena poscosecha y tolerancias a virosis”.
A diferencia de los hortícolas, en la uva de mesa las variedades son con licencias, royalties que suelen estar vinculados a los kilos comercializados, aunque a veces también hay variedades en exclusiva. Sin royalties apenas se contabilizan tres variedades de uva.
100% uvas sin pepita
Para conocer la historia de esta empresa murciana hay que echar la mirada 26 años atrás cuando dos familias de la zona que ya se dedicaban a esta actividad, los apellidos Moya y Cánovas, se unen creando Moyca.
Desde entonces la empresa ha ido creciendo en variedades, hasta 54 diferentes, en superficie y volumen de producto. Una seña de identidad son los frutos sin pepitas, según nos refiere la directora comercial. Hoy día los consumidores estamos acostumbrados a no encontrar semillas en el interior de las uvas, pero Moyca fue pionera desde el inicio en la sin pepitas y desde hace muchos años la totalidad de su uva no las lleva.
70 millones de kilos
La pasada campaña cerró con 70 millones de kilos de uva comercializados, su récord; aunque es una cifra que supera cada ejercicio dado su crecimiento interanual sostenido. Moyca Grapes, que también tiene la figura de OPFH, está en torno a las 2.000 hectáreas, incrementando cada año año su superficie en unas cien hectáreas. “Seguimos creciendo”, comenta Fina, con una sonrisa.
Las fincas de uva de Moyca se extienden por distintos puntos de la región de Murcia, por supuesto Totana y Alhama, pero también en zonas próximas a la costa como Águilas, pasando por sierra Espuña hasta la zona de interior de Jumilla. Y fuera de la región de forma más testimonial en Alicante y Badajoz.
La uva de Moyca Grapes se puede desglosar en varias grandes familias, como la uva roja, la blanca, la negra y las especialidades. Éstas últimas son minoritarias, pero muy innovadoras. Uvas moscatel, con sabor a fresa, a mango o a algodón de azúcar y con formas muy sugerentes, como las de dedos de bruja o tipo dátil.
Durante nuestro recorrido encontramos principalmente uva blanca, Superior Seedless; y uva roja rosácea, variedad Ralli Seedless. También la variedad, Candy snaps, de un color rojo más oscuro.
Mercados
En el mes de julio coinciden con el calendario de Murcia dos países, como Egipto e Italia. El primero de ellos compite con menos costes de producción y colisiona su uva con la española hasta finales de julio.
A continuación Italia colisiona sobre todo durante esta segunda quincena de julio y hasta finales de mes, con un volumen notable de producto.
Confección de uva
Aunque los almacenes están con un alto nivel de tecnificación, que se puede observar, por ejemplo, en las balanzas de precisión que pesan las tarrinas, la presencia de personal es sobresaliente.
En el manipulado en plena temporada Moyca da trabajo a 4.500 personas, lo que la convierte en un pilar fundamental de la economía comarcal. Habría que sumar otros 2.000 puestos de trabajo más en el campo.
El manipulado es manual, aspecto muy importante en una fruta tan delicada como la uva, que requiere de manos artesanales tanto en su recolección como en su confección.
Mañana os contamos cómo finalizamos nuestra inmersión con Moyca en la uva visitando fincas en Alhama de Murcia.
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José Antonio Arcos