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El suelo es protagonista siempre en la agricultura ecológica y biodinámica, y en el IV Simposio que se celebra en El Ejido (Almería) está copando dicho papel. Ayer tarde la ponencia de la responsable del área de I+D+i de Vellsam, Gema Pérez, abordó el cuidado del suelo para mejorar la productividad y la calidad de las cosechas.
Suelos castigados
La ponencia partió de premisas clave para evaluar la calidad del suelo, como la diversidad y funcionalidad biológica de los suelos (bacterias, hongos, protozoos, etc); o la capacidad productiva, dependiente de los niveles de N, P, K disponibles, del pH, CE, intercambio catiónico o disponibilidad de nutrientes.
Y a partir de ahí la degradación del suelo con prácticas agrícolas de impacto, como el monocultivo, la desinfección química y otros manejos que llevan a dicha degradación que se traduce después en pérdidas de producción, en bloqueo de nutrientes en el suelo, a una mayor susceptibilidad de la planta al ataque de patógenos o a una disminución de esa diversidad tan necesaria en los microorganismos de suelo.
Búsqueda de consorcios microbianos
El suelo es un sistema vivo y la química en los fertilizantes reduce la diversidad. Así que la línea de trabajo expuesta por esta investigadora Vellsam se ha centrado en hablar de biofertilizantes, basados en consorcios microbianos, como alternativa para devolver la vida a los suelos agrícolas.
“Se trata de hacer una caracterización de los microorganismos del suelo y hacer una selección de aquellos consorcios microbianos con propiedades positivas que ayuden a la planta”, ha resumido Gema Pérez.
Consorcios de microorganismos para activar la microbiota del suelo. Propiedades positivas favoreciendo la disponibilidad de nutrientes (nutrición vegetal); induciendo el sistema radicular, con un mayor desarrollo de pelos absorbentes; y mejorando la capacidad de la planta de hacer frente al estrés.
Y luego también, esos consorcios seleccionados por su interés, pueden tener otras propiedades indirectas relacionadas con el biocontrol, por ejemplo, induciendo resistencias frente a fitopatógenos.
Bactron como resultado
De esa selección realizada en el laboratorio de Vellsam se han primado aquellos consorcios de microorganismos beneficiosos capaces de regenerar el suelo tras la desinfección, limitar el desarrollo de patógenos y bacterias con actividad PGPR.
El resultado de todo ello es el biofertilizante Bactron de Vellsam, presentado en el marco de este IV Simposio de Agricultura Ecológica y Biodinámica, un consorcio microbiano que ha arrojado resultados muy positivos en pruebas realizadas, por ejemplo, en pimiento california.
En estos ensayos con Bactron se ha incrementado la microbiota del suelo y se ha favorecido la disponibilidad de nutrientes. “Se ha adelantado dos semanas la floración, además de un mayor número de frutos cuajados por planta y un aumento de los rendimientos y de la calidad de los frutos”, ha concluido Gema Pérez.
Un aumento de la productividad en pimiento en torno al 25%, especialmente apreciable en el rebrote.
Bactron como un innovador activador y remediador de suelos, como rezaba en las diapositivas de la ponencia de Vellsam impartida en este simposio.
Ana Rubio