Nos reunimos en el almacén de Lupión y Rodríguez, en La Mojonera, con el nuevo delegado para Almería, Granada y Málaga de Asfertglobal, Alberto Vargas, para conocer las nuevas soluciones que propone esta casa portuguesa para resolver problemáticas de máxima actualidad hoy día en la agricultura de invernadero, tales como pueden ser los suelos castigados y la salinidad en las aguas que se convierten en todo un reto para el buen hacer del productor.
Lupión y Rodríguez es el distribuidor de Asfertglobal, así que nos acompaña también Manoli Joya, técnica de campo, de esta empresa almeriense de suministros agrícolas que tiene entre sus puntos más fuertes la microbiología de suelos. Visitamos un invernadero cercano con pimiento cónico o dulce italiano en el que se han implementado algunos programas de biofertilización que a continuación abordaremos.
Problemas de peseta
Les trasladamos a ambos un problema por el que algunos de vosotros nos habéis preguntado en los últimos tiempos, como es el relativo al aumento de los casos de peseta en el cultivo de pimiento en fincas donde antes no se producía esta fisiopatía y, sin embargo, en las últimas campañas sí se detecta, posiblemente derivada por el aumento de la salinización de determinados pozos del Poniente almeriense.
Para hallar la solución partimos del manejo del agua en el suelo y del sistema radicular. El empeoramiento de agua de riego da lugar a fisiopatías como el blossom and root. Suelos castigados y aguas malas con conductividades altas dan pie a la conocida como peseta. ¿Cómo contrarrestarlo?
“La respuesta es Mycoshell, las endomicorrizas amplían el sistema radicular de la planta aumentando la absorción de agua, minimizando así el problema”, comienza a describir Manoli Joya, “y para que el calcio llegue (con aguas salinas), teniendo en cuenta además que es un elemento muy poco móvil, lo acompañamos con otro producto como Eckosil que ayuda a desplazar el calcio hasta los extremos de los frutos donde aparece esa fisiopatía”.
“Eckosil es una solución en forma de ácido ortosilícico muy efectiva para suplir la deficiencia de calcio en el extremo de los frutos que conocemos como blossom and root”, añade Alberto Vargas, “una estrategia en la que empleamos Mycoshell y Eckosil para que agua y calcio lleguen al fruto”.
Suelos agotados y aumento de la salinización
El campo vive en un escenario de aguas más duras, con cantidades más altas de sodio y cloro, con mayores conductividades, lo que provoca que la fertilización sea menos eficiente. El foco hay que ponerlo en las raíces. “Utilizando microbiología se consigue que la planta sea capaz de absorber y aprovechar mejor los elementos que se le aportan”, describe Manoli Joya, “nos basamos en microorganismos como bacterias solubilizadoras de fósforo o de potasio que ayudan a que aquello que se aporta al suelo la planta sea capaz de absorberlo logrando plantas con mayor porte, más compactas y con menos deficiencias, con un crecimiento más equilibrado y buenas producciones”.
Esa agua de peor calidad bloquea suelos y hace necesarias nuevas herramientas de microbiología como consorcios bacterianos que fijan nitrógeno, solubilizan fósforo o movilizan potasio; y en el caso de hongos, endomicorrizas que mejoran la superficie radicular y la absorción de agua. Son en definitiva los nuevos aliados del agricultor.
Alberto se centra en dos consorcios bacterianos, como son AllGrip e iNmass. El primero de ellos emplea tres bacterias. AllGrip está compuesto por Bacillus megaterium con acción solubilizadora de fósforo; por Pseudomonas fluorescens, con acción enzimática para mineralizar el fósforo, y Pseudomonas putida, que genera fitohormonas y contribuye al crecimiento vegetal y al aumento de la productividad.
En cuanto a la movilización de nitrógeno y movilización de potasio Asfertglobal trabaja con iNmass, que lleva en su composición Azospirillum brasilense.
José Nicolau, director comercial de Asfertglobal (con el que hablamos posteriormente), nos explica que es la primera empresa certificada en producción de microorganismos en Portugal: “Hoy día en el mercado los microorganismos están en auge, hay muchos que comercializan de terceros pero pocas empresas que producen. No es nuestro caso. Con orgullo podemos decir que los microorganismos que vendemos los producimos en nuestra fábrica de Sántarem, fruto de la labor de nuestros investigadores en colaboración con la Universidad de Lisboa”.
Alberto y Manoli nos comentan dos efectos muy positivos del uso de estos complejos microbianos, como son la reducción media del 20% del uso de fertilizantes de síntesis “ya que la planta es más eficiente en la asimilación de los nutrientes”; y por otro lado, hay incrementos de la producción en torno al 15%, según los ensayos llevados a cabo. En particular del tomate hasta ocho ensayos que así lo atestiguan.
Pero, ¿cuándo usar estos microorganismos, vía riego?
“Cuanto antes, mejor”, responde gráficamente la técnica de Lupión y Rodríguez, Manoli Joya, “para que se desarrollen a la par de las raíces”.
Alberto Vargas añade que “a lo largo del ciclo del cultivo se puede reforzar con estos consorcios bacterianos ante situaciones de estrés abiótico, como puede ser una caída de las temperaturas por frío. Tanto AllGrip como iNmass se pueden emplear en cualquier especie, de manera combinada o individualmente, según las necesidades específicas de cada cultivo”.
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Ana Rubio