Visitábamos ayer la finca de Andrés Casas en Santa María del Águila (El Ejido, Almería) para conocer un programa completo en microbiología de suelo, como alternativa a los químicos de síntesis, en un cultivo de pimiento lamuyo. Este agricultor almeriense ha implementado micorrizas y otros microorganismos de Asfertglobal para mejorar la salud de su suelo y con ello el ciclo productivo de su pimiento.
Antes de meternos en faena Andrés nos cuenta que antes de agricultor era pescador y constructor de barcos, entre los puertos de Adra y Carboneras. Un día decidió buscar una vida más tranquila en tierra firme y desde hace diez años ha cambiado las redes por los pimientos. Insisto en la pregunta varias veces y afirma con rotundidad que desde que es hombre de campo lleva una vida más tranquila.
Recorremos el invernadero, trasplantado del 15 de julio, le ha cortado hasta ahora 7 kilos el metro y asegura – mientras abre las matas y nos muestra las copas – que le quedan todavía 4 kg más.
Como bien sabéis las micorrizas son hongos en simbiosis con las raíces que incrementan la disponibilidad de nutrientes y agua en la planta, de dos formas. En primer lugar, el aumento exponencial del volumen de suelo explorado por las raíces debido a la red de micelio, que permite el transporte a las plantas de agua y nutrientes (nitrógeno, fósforo) incluyendo aquellos con baja movilidad en el suelo (fósforo). Y en segundo lugar el aumento de la solubilización del fósforo mineral y la absorción de nitrógeno liberado por la materia orgánica.
Además de las micorrizas que Andrés ha aportado por fertirrigación en su invernadero, Asfertglobal trabaja también con micorrizas para aplicar en el semillero y con micorrizas para frutales.
“Ya había usado antes otras micorrizas, pero me obturaban filtros y goteros, pero con éstas, de esta empresa portuguesa, no he tenido esos problemas. También he reducido a la mitad el consumo de agua y abono”, comenta Andrés.
Andrés y Silvia Sebastiá, técnica de Asfertglobal en el área de Almería, nos explican la secuenciación en los tratamientos por riego al inicio del cultivo. Un primer tratamiento con micorrizas, una semana más tarde se aplican bacterias fijadoras de nitrógeno, a la semana siguiente otra vez micorrizas y a continuación bacterias. Transcurrido un mes se aplican bacterias solubilizadoras de fósforo para que la planta siga cuajando para potenciar floración y calidad de frutos. Con este programa microbiológico se crea además una barrera protectora frente a enfermedades de suelo.
“Ganamos en precocidad, en brillo en los frutos y la planta sigue cuajando”, precisa Silvia Sebastiá, “y además se nota en la productividad, en los kilos y en la fortaleza con la que llega la planta a esta época del año”, corrobora Andrés Casas.
“Tenemos una raíz más sana, la planta se regula con entrenudos más cortos y con abundante floración y cuajado”, añade Silvia Sebastiá.
La técnica de Asfertglobal nos describe a continuación cómo el nematodo no llega a la raíz de la planta, ya que tiene una capa protectora de hongos beneficiosos (micorrizas) que actúan en competencia por el espacio frente a los nematodos, desplazándolos; una capa que se ve a su vez reforzada igualmente por la acción de las bacterias. En definitiva, un modelo microbiológico alternativo al uso de química de síntesis.
Sobre Asfertglobal
La compañía lusa, con fábrica en Santarém, es el primer productor de microorganismos de Portugal. Durante este 2021 prevé aumentar su capacidad de producción, con nuevos reactores, y tras una inversión nueva en sus instalaciones de dos millones de euros.
Ana Rubio