La huella hídrica almeriense frente a la de terceros países

¿Cuánta agua necesito para producir 1 kilo de tomates? ¿Y 1 kilo de pimientos?

¿Conocer el consumo de agua de cualquier hortaliza almeriense puede diferenciarnos de competidores de terceros países?

La respuesta es sí

Ya no se trata de cuantificar que los productos hortícolas son más sostenibles en uso de agua que la carne o las legumbres, sino de medir y luego comunicar que el ‘modelo Almería’ es más eficiente en un recurso tan estratégico como el agua que las producciones agrícolas de esas otras partes del mundo, por ejemplo Marruecos, que inundan los mercados europeos desplazando a los productores comunitarios, como los de invernadero de Almería y costa de Granada.

Agricultora almeriense en Roquetas de Mar. /agroautentico.com — *Agricultora almeriense, productora de tomate en Roquetas de Mar.*

En este sentido hace varias semanas abordábamos en el blog la huella de carbono como una oportunidad para Almería (pinchar aquí para leer más); ahora el argumento lo vamos a centrar en otra huella ambiental, como es la hídrica, que también puede jugar en nuestro favor.

De todo ello nos documentamos con Ana Mª Robles, directora del nuevo Área de Sostenibilidad de Agrocolor. Ana María es licenciada en Ciencias Medioambientales por la UAL, en su día también ejerció como consultora ambiental y de calidad ISO14067 e ISO9001, amén de consultora de diversos sistemas de seguridad alimentaria y auditora de GlobalG.A.P. Ahora está dedicada a poner en valor los activos del campo almeriense, certificando normas que puedan suponer un valor añadido como es el nuevo protocolo normalizado H3, protocolo propio de un organismo con dilatada experiencia como es Agrocolor.

Ana Mª Robles, directora del nuevo Área de Sostenibilidad de Agrocolor. /agroautentico.com — *Ana Mª Robles, Agrocolor.*

Este novedoso protocolo ya ha sido certificado en Almería en la finca de un productor de tomate, como es José Romera Escobar (pinchar aquí para leer más), y aspira a ser la avanzadilla de otros muchos que vendrán después. “Ya hay otros agricultores interesados, entre ellos algunos productores de pimiento que están en proceso de cálculo. El mensaje es que la huella hídrica almeriense es menor que la de otras zonas tradicionales y hay que ponerlo en valor”, señala Robles.

El fertirriego con el uso de tecnología, y el buen manejo del agricultor almeriense, permiten cuantificar 27 litros por kilo de tomate, 20 veces inferior a la media del conjunto de la agricultura tradicional española. Son 27 litros de agua en Almería frente a los 50 litros de un kilo de lentejas, los 90 litros de un kilo de patatas, los 1.000 litros de un kilo de trigo o los 3.400 litros de un kilo de arroz. O si hablamos de carne, la diferencia es aún mayor, 4.300 litros de agua son necesarios para producir un kilo de pollo, 6.000 litros para un kilo de carne de cerdo o 15.000 litros para un kilo de vacuno.

“Las frutas y verduras son las que tienen una menor huella hídrica. Así que una dieta mediterránea basada en ellas contribuye a un desarrollo más sostenible”, apunta Ana María.

Ese menor uso de recursos hídricos para producir alimentos hay que comunicarlo a la cadena de suministro y a los clientes. De hecho el futuro marco normativo comunitario, donde está la nueva PAC o el Horizonte 2050 apuntan en la dirección de una reducción drástica de dichas huellas. La agricultura de invernadero del sureste peninsular ya dispone de un protocolo hecho a medida por Agrocolor, H3, para abordar el mercado europeo con la bandera de una mayor sostenibilidad.

“H3 es una metodología de cálculo de huella hídrica que responde a las estrategias europeas de impactos ambientales. Es un protocolo novedoso y voluntario, pero en el futuro de los próximos años ciertas medidas serán obligatorias, así que tenemos la oportunidad de adelantarnos”, explica la directora del Área de Sostenibilidad de Agrocolor.