El modelo familiar pervive muy arraigado en la costa de Granada y un ejemplo son los núcleos de Carchuna y Calahonda, pertenecientes a Motril. En esta zona son muchas las agricultoras que han decidido dar un paso al frente. Ayer llevaban a cabo una cacerolada para impulsar la reivindicación de unos precios justos para el campo.
Son alrededor de 150 agricultoras que han creado su propio grupo en redes sociales, incluso han implicado a las familias de los centros escolares de Carchuna y Calahonda, como puede observarse en las fotografías con las que han empapelado estos colegios con mensajes de apoyo a la agricultura dibujados por los alumnos.
En la cacerolada de ayer reclamaban precios justos, por encima de los costes de producción. “Son muchas mujeres agricultoras las que queremos que se nos vea y se nos escuche, no somos invisibles y queremos dar un paso hacia adelante para que nuestra voz de defensa del campo sea oída y con ello consigamos futuro para nuestras familias”, exclamaba Nuria Ruiz.
Esos precios justos, van unidos a otras reivindicaciones, entre ellas la vigilancia de las importaciones de terceros países. “Queremos que se revisen porque hay un cupo, pero no se controla si se respeta o no dicho cupo de entrada”, expresaba esta agricultora, que añadía como argumento la desigualdad de las producciones a uno y otro lado del Mediterráneo, “no son los mismos sueldos, no son los mismos costes de producción ni son los mismos estándares de calidad”.
Nuria apuntaba también otra denuncia, que la propia Consejería de Agricultura de Andalucía ha reconocido a través de las inspecciones y sanciones abiertas en los últimos meses a once comercializadoras: “Hay que controlar las etiquetas y acabar con el fraudulento cambio de etiquetado”, refiriéndose al cambio del origen Marruecos por el origen España.
El objetivo de estas mujeres agricultoras del Llano es unir al campo, primero en la costa de Granada y más tarde en otras áreas. “Es una carrera de fondo, y en ella estaremos”, añadía.