
Un minuto para la reflexión sobre el cambio climático. Ayer en el Parque de las Ciencias de Granada participé en un taller sobre la evolución de la vida en el Planeta. El asteroide que finiquitó a los dinosaurios en la Tierra fue la puntilla a una extinción que vino precedida sin embargo de decenas de millones de años de constante evolución climática. Cambios en la atmósfera, en la concentración de oxígeno, en definitiva en las condiciones ambientales de la Tierra. No por acción del hombre, nosotros ni siquiera existíamos.
Es fascinante adentrarse en el salto evolutivo de la Era Mesozoica desde el Triásico al Jurásico y finalmente al Cretácico. Cómo el cambio climático ha sido siempre intrínseco a la propia naturaleza planetaria. Da que pensar cuando vemos el bombardeo informativo siempre en una misma dirección, como si estuviésemos asistiendo en la actualidad a fenómenos inéditos.
Nos creemos dueños de una Tierra inmóvil, que no cambia, que todo siempre ha sido de determinada manera, cuando la ciencia nos dice que nuestra especie como tal apenas lleva 10 minutos sobre la faz de esta Tierra: 250.000 años de un total de 4.500 millones de años. Quizá nos haga falta estudiar más, opinar menos y reflexionar antes de creernos en posesión de una verdad categórica.