Jornada de reflexión en el campo

Cooperativas, alhóndigas, SAT y otros almacenes de comercialización, empresas de suministros, de bichos y de variopintas actividades auxiliares de la agricultura. Todas o la inmensa mayoría de ellas cerradas hoy día 4 de febrero. El campo se detiene y la actividad económica de Almería se reduce a una mínima expresión. Algo similar debe ocurrir en la costa de Granada y en buena parte de Murcia, zonas productoras que se unen a la manifestación convocada a lo largo de esta tarde por las calles de la ciudad de Almería por las organizaciones agrarias Asaja y Coag. Desde las 17,00 horas se mueve la caravana de agricultores que han partido desde las Almadrabillas.

El campo almeriense, incluso se podría extrapolar al campo español, lleva en sus genes un atributo que unas veces se convierte en virtud y otras en necedad: el individualismo. Virtuoso cuando se trata de emprender, de acometer proyectos, de tener iniciativa y valor; pero pernicioso cuando se trata de tener una visión de conjunto sobre el todo.

Que al vecino le vaya mal, no le repercute al ombligo personal en mayores riquezas, mas bien lo contrario. El modelo hortofrutícola es el de un barco, con camarotes y ventanillas para muchos; pero donde el mal y el dique de unos acarreará el hundimiento de todos. Si el barco naufraga, no solo se ahoga el agricultor de tomate o el de pepino, también el de pimiento. No hay excepciones. Es un modelo, un todo.

Decía Andrés Góngora en Onda Cero que él tiene una libreta de excusas. Excusas de por qué el paro agrario de hoy no es pertinente, de por qué no es el día adecuado, que si están subiendo los precios de algunos artículos, que si los competidores se van a aprovechar, que si no va a servir para nada… ¿sigo con la retahíla?

Pero quizá el individualismo agrícola no solo sea connatural al agricultor, tal vez sea connatural al ser español. Solo hace falta pensar en el circo de nuestra política nacional (…). Falta visión de conjunto.


Se pueda estar completamente en desacuerdo, se pueda estar parcialmente de acuerdo o completamente a favor; pero habría que tener altura de miras para ver que si el toro no te enviste este año, te puede sacudir la próxima campaña. Los promotores de este cierre patronal, Asaja y Coag, no se manifiestan porque haya bajos precios un 4 de febrero, se manifiestan por una situación permanente de inestabilidad en la que puede haber un buen precio durante 4 semanas y un precio por los suelos durante las siguientes 50 semanas que componen un año agrícola. No es por un hecho puntual, sino por un problema estructural que está llevando a una situación de asfixia a miles de agricultores. Muchos de los cuales no se ponen de acuerdo ni en el fondo ni en las formas. Pero aún así, desde esta página siempre estaremos al lado del agricultor. Incluso en sus incongruencias y contradicciones. El motivo es muy simple: sin agricultores Almería volvería a ser la tierra pobre de posguerra, volveríamos a los tiempos de la emigración, de las lagañas y el esparto. Así que estemos parcialmente de acuerdo, totalmente en desacuerdo o tengamos sentimientos enfrentados, lo cierto es que sean cuales sean los males la mejor medicina es la unidad.

Si Almería, la costa de Granada, Murcia y cualesquiera otras zonas productoras mantienen viva su agricultura, habrá redistribución de riqueza, prosperidad y futuro. El campo siempre da maná.

Así, que más allá de las batallas internas y de los argumentos de mayor o menor peso, hoy es un día para reflexionar sobre la importancia del campo en nuestras tierras.

Posdata: Que esta fotografía de un pepino, que hemos colgado en el perfil corporativo de nuestro Facebook, sirva como símbolo de un compromiso.