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Dakady presenta pantallas horizontales y verticales y sus usos para sombreo y ahorro energético
Almería no tiene toda la luz del mundo ni la aprovecha al máximo, como se dice coloquialmente en la jerga más popular. Ahora en noviembre solo a las 12,00 horas del mediodía el cultivo está en su óptimo de 600 w/m2 y a las 16,00 horas de la tarde la planta deja de trabajar. La compañía almeriense Dakady, asentada en La Mojonera, participaba hace unos días en las jornadas agrarias de la EFA Campomar para explicar todo esto y proponer el uso de telas, tanto de sombreo como de ahorro energético, para sacar el máximo aprovechamiento productivo a cada metro cuadrado de invernadero.
Dakady, distribuidor de Svensson
Las jornadas las cerraba José María Soler, project manager de esta empresa ‘made in Almería’ pero que opera en todo el planeta, de hecho el grueso de la facturación de Dakady está en el exterior en invernaderos de alta tecnología. Pero también en los ‘raspa y amagao’ de Almería se pueden implementar estas pantallas que tienen distintos usos, ya se trate de los ciclos de otoño/invierno o de primavera/verano.
Dakady es distribuidor de la sueca Svensson que ofrece un amplio catálogo según las necesidades del productor. Este verano visitábamos en Adra una de estas fincas que han apostado por las pantallas térmicas para implementar el ciclo de pimiento murciano en el Poniente almeriense (pinchar aquí para leer más).
Pantallas de sombreo
“Perder radiación es perder kilos”, expresaba José María Soler, “con las pantallas obtenemos más kilos y menos destrío”.
Las pantallas de sombreo se emplean para bajar temperatura, siendo una alternativa al tradicional encalado. “Lo óptimo no es blanquear y que la planta deje de trabajar”, señalaba Soler, para acto seguido mostrar una diapositiva de mayo pasado, en la que se indicaba que con la cubierta encalada el cultivo empezaba a funcionar a las 9,00 horas de la mañana, tres horas más tarde que con la pantalla, perdiéndose 600 w/m2.
El coste de una pantalla está en torno a los 6 euros/m2, con una vida útil de diez años y un crecimiento productivo de varios dígitos, al cuarto año se amortiza teniendo beneficio neto a partir de entonces, según el representante de Dakady.
Pantallas de ahorro energético
La gama de modelos es muy amplia, comprendiendo tipologías de pantallas que pueden ahorrar desde el 15% al 80%, dependiendo del criterio agronómico que se persiga.
“Sin usar calefacción y extendiendo la pantalla durante la noche logramos aumentar la temperatura en medias de 5º”, describía Soler que aconsejaba que la recogida de la tela por la mañana debe de hacerse de manera progresiva, poco a poco, para evitar problemas de condensación.
Son pantallas de ahorro energético que se extienden desde el atardecer hasta el amanecer.
A preguntas de los alumnos de EFA Campomar José María Soler apuntó que hay diferencias de un 20-25% más de producción entre invernaderos que usan pantallas y aquellos que no lo hacen.
Pantallas horizontales y verticales
En esencia las pantallas son sistemas móviles instalados en el invernadero para modificar condiciones tan determinantes para la fotosíntesis del cultivo como son la temperatura, la humedad, la iluminación y el CO2.
Pantallas horizontales bajo la cubierta del invernadero que pueden extenderse y recogerse de forma automatizada; aunque también las hay verticales, que se abren y cierran. Incluso es posible instalar al mismo tiempo ambos tipos.
Pantallas que permiten minimizar problemáticas por exceso de luz, como daños en hoja y frutos, por carencia de luz, cuando la planta se frena; pero también problemas por temperaturas (frío/calor) o por humedades elevadas (enfermedades) o a la baja (estrés hídrico).
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Ana Rubio