La compañía tuvo una participación activa durante el Congreso Mundial de Semillas 2022, del que fue patrocinador
Vicente Navarro, Senior Vice-President del negocio de semillas hortícolas de BASF, destacó el papel de la obtención varietal para la alimentación de una población mundial creciente, que demanda productos sanos y sostenibles.
Sunions ™, la cebolla que no te hace llorar, fue ingrediente clave en el showcooking de los Hermanos Torres.
Alimentar a la Humanidad es cada vez más un reto, sobre todo teniendo en cuenta que, según la FAO, la población mundial alcanzará los 9.700 millones de habitantes en 2050. Y para lograrlo, el papel de las casas de semillas será fundamental. Este fue el argumento de partida de la intervención de Vicente Navarro, Senior Vice- President del negocio de semillas hortícolas de BASF, en el ‘Thematic Day’ celebrado el pasado 19 de mayo en Barcelona, y que puso el broche de oro al Congreso Mundial de Semillas 2022.
El directivo de BASF, empresa patrocinadora del evento que opera en el mercado bajo la marca Nunhems®, recordó que, cada día, más de 500 millones de personas consumen una fruta u hortaliza que ha sido cultivada a partir de sus semillas. De este modo, “contribuimos a una alimentación sana y divertida, además de sostenible”, afirmó Navarro, que puso el acento en las principales tendencias de consumo actuales: la búsqueda del placer a través de la experiencia gustativa, conveniencia y salud. Y a todas ellas dan respuesta desde BASF.
Un claro ejemplo son su nuevo concepto de melón Sunup™, que marca fácilmente el punto de corte, evitando el desperdicio alimentario; su tomate RedNoir™, una fuente natural de antioxidantes; o Sunions™, la cebolla que no te hace llorar y que fue protagonista durante el showcooking de los Hermanos Torres en el ‘Thematic Day’.
Pero en BASF quieren ir un paso más allá en la producción sostenible de frutas y hortalizas. “Somos lo que comemos”, insistió Navarro y, precisamente por ello, “queremos descubrir qué hace saludables a los vegetales, de manera que podamos activar esos genes durante el desarrollo varietal y, finalmente, contribuir a mejorar nuestra salud gracias a la alimentación”. Porque, ¿y si en lugar de medicamentos tomáramos calabazas para regular de manera natural los niveles de azúcar en sangre y, con ello, la diabetes?
Para lograrlo, la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor es clave: “Debemos ir más allá de la genética, trabajando con cada eslabón de la cadena para ofrecer al consumidor las mejores soluciones a sus necesidades”.