Apreciar un buen vino es cuestión de paladar, de tener un buen volumen en los sentidos y de poseer cierto conocimiento en la actividad que envuelve a este quehacer milenario. Parte de lo anterior se adquiere y se desarrolla con los años y sobre todo con la voluntad de querer saber. Estos días en Portugal el Agro Auténtico ha tenido la fortuna de aprender y sumergirse en el cosmos de la viticultura portuguesa de la mano de dos maestros, Pedro Cabanita y Rodrigo Martins.
Hemos aprendido con ellos tras largas charlas en el coche en el trayecto de una bodega a otra, pisando el terruño de viñas antiguas y otras recién trasplantadas, visitando fincas en plena vendimia, probando vinos en variopintas bodegas, incluso a pie de almacén, también con mesa y mantel, en definitiva metiendo la nariz hasta el fondo. El vino es una cultura y como tal en cada lugar tiene su acento, su particularidad, su idiosincrasia.
Y uno de esos acentos se llama Espera. Esta marca de la bodega de Rodrigo Martins tiene en su nombre una carga muy simbólica de significancia y de lo que hay detrás de unos vinos que se hacen – como a fuego lento – y que no defraudan a quien sabe esperar. Espera es una forma de entender el vino, sin prisas, con el único propósito de responder a las mejores expectativas del paladar más exigente. Quien levanta la copa de un Espera se hace amante de la cultura del vino. Se hace consumidor.
Un ejemplo es un tinto, de la variedad Castelâo, que no se venderá hasta que pase dos años en barrica de roble y otros dos años en botella. Otro Espera muy singular es el rosado con uva Touriga Nacional. Esta uva autóctona de Portugal, la Touriga, Rodrigo la emplea además para hacer el Palheto, que aúna dicha uva tinta con otras blancas.
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Entre toneles Rodrigo nos explica que Palheto no es una variedad, sino una técnica empleada en el proceso de vinificación que une en la fermentación tintos y blancos para dar como resultado un vino portugués muy particular.
La cata en la bodega de Rodrigo pasa también por un rosé (rosado), fresco y con aroma a pera, por un Alvarinho, por un Bical (variedad de uva blanca del norte de Portugal) y un Vital de viña antigua. Rodrigo nos describe el proceso de fermentación, los meses en el depósito de acero inoxidable, en barrica y su embotellado. Además, aprovechando su conocimiento aprendemos que en los viñedos más viejos la producción es más baja, pero los frutos propician zumos más concentrados. Viñas con raíces más profundas, más equilibradas en nutrientes y más resistentes al estrés. Sin que sirva de norma irrefutable, lo cierto es que muchos de los mejores caldos provienen de este tipo de viñas mayores de edad.
Fertilización
En todo esto proceso la fertilización es importante. Acompañamos a Pedro Cabanita, Crop Manager Field Crops & Product Manager en Compo Expert, a un campo en el que ya ha finalizado la vendimia para saber qué hay que hacer una vez acaba, qué nutrientes son necesarios, y cómo hay que prepararse para la siguiente campaña.
En resumen, existe una relación directa entre fertilización y calidad del vino. Cabanita nos habla además de diferentes ensayos, uno de ellos en España con el CTAEX y también con el Instituto Superior de Agronomía de Lisboa en el que se evaluaban tres estrategias en el viñedo. Una sin abonado, una segunda con un abonado convencional limitado y la tercera con una fertilización más específica, sin límites y de especialistas. Para conocer los resultados de los ensayos se han llevado a cabo diferentes catas “a ciegas” siendo los vinos más apreciados en todas las catas los de la tercera estrategia.
Cata en Casa Antero
Finalizamos nuestra jornada en Casa Antero en Caldas da Rainha. Cata con mesa y mantel probando los vinos de la marca Espera (blancos, rosados, tintos y Palheto) y degustando tapas muy sugerentes: boniato con huevos rotos y queso trufado, fritura de atún con salsa de mostaza, champiñones con humus rosa, pulpo, setas y espárragos y un especial de arroz, frijoles y acelgas. Rico, rico (…).
Ana Rubio