Ante un nutrido público de productores de melón y sandía, tanto de España como de otros países, Ana Belén Arévalo, responsable de desarrollo de Agrobío, explicaba en la murciana Torre-Pacheco las posibilidades del control biológico en estos cultivos al aire libre. Arévalo hizo una exposición sobre la biofábrica de Agrobío, situada en el Poniente almeriense y en la que se producen más de 40 tipos diferentes de enemigos naturales, y expuso algunas de las plagas que más atacan hoy día a los cultivos agrícolas.
A preguntas de los presentes reunidos en el evento celebrado por Rijk Zwaan en el campo de Cartagena, ‘Global Event Melon & Watermelon’, la representante de Agrobío hizo una defensa de las posibilidades del control biológico en producciones en la calle. Puso diversos ejemplos exitosos en cultivos de sandía en pleno verano en la zona de Baza bajo control biológico de araña; también en Murcia, pero en sandía ecológica, bichos para el control de pulgones; o en el Levante almeriense el control de diversas plagas a su vez en sandía.
Araña roja
Uno de los principales problemas para los productores de melón y sandía es la araña roja, que ha pasado de ser una plaga secundaria a una principal. La araña roja posee una gran movilidad, una elevada tasa de reproducción y capacidad de generar resistencias a los tratamientos.
Ana Belén Arévalo describió diferentes auxiliares como herramienta a disposición del agricultor para el control de la araña y de otros insectos plaga. Ahí está el swirskii; andersoni; persimilis; orius; montdorensis; o feltiella acarisuga, que aparece de forma espontánea cuando cesan los tratamientos, entre otros.
Durante la charla Arévalo se refirió además a un recurso cada vez más empleado como es el de las plantas trampa, como por ejemplo la lobularia, que gracias a su floración durante todo el año atrae al trips que servirá de alimento al orius cuando no haya cultivo.
Ana Rubio