Las semanas 49 y 50, ésta y la próxima, son las de mayor volumen de pedidos del sector hortofrutícola del sureste peninsular, ya que los supermercados europeos se abastecen de cara a la Navidad. Estos días atrás algunas comercializadoras habían limitado el volumen de entrada de pimiento – california (rojo, amarillo y verde) y de otras tipologías como el dulce italiano rojo destinado a la exportación – ante los problemas logísticos que estaban acarreando las protestas en Francia de los llamados “chalecos amarillos” (pinchar aquí para leer más). Hoy, sin embargo, las empresas que había establecido estas restricciones las han levantado y los productores llevan california a sus almacenes sin limitaciones de kilos.
En las últimas horas en los medios generalistas, principalmente las televisiones, se ha dado la noticia de que se ha regresado a la normalidad; sin embargo, tras consultar a varias empresas de transporte internacional por carretera la situación de incertidumbre parece que continúa y podría agravarse este fin de semana.
Tal es la situación de incertidumbre que empresas almerienses de logística estudian rutas alternativas al paso por la Junquera con la idea de llegar hasta Barcelona, embarcar en su puerto, para dirigir en barco la mercancía hasta la italiana Génova desde la que continuar rumbo a Centro Europa, pero por vías alternativas a las francesas.
En este momento la referida normalidad televisada en los grandes medios se está produciendo en las horas diurnas, donde se circula con relativa normalidad; sin embargo, por la noche la situación cambia y se están produciendo cortes y atascos en ambas fronteras, tanto por la Junquera como por Irún.
Retenciones que están retrasando las entregas de producto en destino, pero que también están provocando problemas en los retornos. Un escenario que se complica con los días festivos de esta semana y con la llegada del fin de semana, a lo que hay que sumar el hecho de que nos encontramos en el momento del año de mayor pico de pedidos. Una situación compleja, aunque los exportadores (proveedores) confían en poder resolver este escenario y responder así a sus clientes en destino, ya que los retrasos se deben a causas ajenas al sector como son las protestas de los “chalecos amarillos” franceses.