Más al oeste de Badajoz está Portugal. Cruzamos al otro lado para conocer el mundo agro de nuestro vecino más próximo. Tras los hortícolas de industria de Extremadura nos esperaba Santarém, probablemente la zona más agrícola de la antigua Lusitania con notables producciones de tomate de industria, de maíz y de fruta de pepita y más recientemente de arándanos y frambuesas en las áreas próximas al litoral. Una empresa de Almería, Lupión y Rodríguez, nos había concertado una entrevista con la multinacional Asfertglobal, dedicada a los fertilizantes, de la que el almacén de suministros almeriense, Lupión y Rodríguez, es distribuidor.
Asfertglobal inauguraba este pasado mes de marzo nuevas instalaciones a las afueras de Santarém. De hecho al finalizar el verano se retomarán algunas obras aún pendientes en un recinto con una superficie de 1,2 hectáreas. En la sede nos recibieron Pedro Sebastiao, Sales Manager; Joel Jerónimo, General Manager; y Manuela Cordeiro, Marketing Manager. Después de tomar un café y comentar el singular viaje que nos había conducido desde el distrito de Portalegre pasando por el de Évora hasta llegar al de Santarém – con parada incluida en alguno de esos pequeños y pintorescos pueblos de la Portugal más profunda – nos dispusimos a penetrar en la fábrica y a conocer las líneas maestras de esta compañía portuguesa que tiene a España y al sureste peninsular entre sus principales mercados de expansión.
Accedimos a la fábrica por el almacén. En el momento de nuestra visita se estaban gestionando pedidos para Sudáfrica. No en vano el continente africano es un actor principal para Asfertglobal.
Manuela Cordeiro nos mostró el área de calidad, donde conocimos a Ana Pereira, su responsable, también el del laboratorio, donde pudimos saludar a un químico español, como es Antonio Vázquez, murciano asentado desde hace años en esta parte de Portugal. Después llegamos a la zona de producción, vimos los reactores con distintas capacidades productivas; la torre de mezclas donde se mezclan, valga la redundancia, las distintas materias activas para a continuación envasarse; recorrimos la línea de llenado para líquidos y para polvos y granulados o la sala refrigerada (microorganismos con los que se crean los biofertilizantes). Ana pudo fotografiar los robots en la máquina de empaquetado en la que se preparaban cajas de botellas, sacos de líquidos, y otros sacos de sólidos, polvos y granulados. Una vez paletizados se envuelven con film para ser almacenados en la zona de expediciones donde iniciamos el recorrido. Asfertglobal trabaja alrededor de un 60% de líquidos y el restante 40% de sólidos.
Media docena de reactores
La capacidad de producción diaria de la fábrica es de 20.000 litros a través de sus cinco reactores. Sin embargo, en breve se ampliará a un sexto reactor más, sumando otros 5.000 litros/día, para completar una previsión de 25.000 litros.
Uno de los reactores es de ensayos, pruebas con los futuros productos que Asfertglobal realiza en campo desde 2012 con la spin-off Soilvitae. Se trata de una empresa innovadora surgida de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y asentada en el Centro Tecnológico de dicha Facultad, Teclabs. Soilvitae investiga en los nuevos desarrollos de Asfertglobal.
Apuesta de futuro por los biofertilizantes
Tras el recorrido por las instalaciones nos sentamos con el gerente, Joel Jerónimo, que nos describió algunas de las referencias del portfolio de Asfertglobal, donde destacan los consorcios de bacterias, las micorrizas y los bioestimulantes.
Uno de los productos destacados por Joel era un bioactivador, VS-04, que Ana y yo minutos antes habíamos visto en la zona de envasado y etiquetado en el interior de la fábrica. VS-04 implementa una acción directa sobre hongos, como el oídio, y además estimula el sistema radicular siendo más resistente al ataque de nemátodos, sin ser un nematicida. Incluso este año se han realizado ensayos de VS-04 en stemphylium vesicarium, un hongo que en la pera puede destruir entre un 30-40% de la producción.
Una solución con silicio y micronutrientes es Eckosil. Aumenta la rigidez de los tejidos contra las bajas y altas temperaturas, reduce la pérdida de agua y hace de efecto barrera contra hongos e insectos.
Una importante novedad es el biofertilizante All-Grip que solubiliza el fósforo y posee además acción bioestimulante. En ocho ensayos de invernaderos con tomate se han testado incrementos de la producción del 15%.
Otro biofertilizante, que actúa como fijador de nitrógeno, es INmass, un consorcio de bacterias que le ha llevado a Asfertglobal a recibir el pasado año en la feria de Perpiñán un reconocimiento en la categoría de ecológico al obtener el premio Fel’Innov. También el año anterior Asfertglobal era galardonada por la Agencia Portuguesa para el Medio Ambiente, ‘Green Project Award 2017’ por su compromiso con el desarrollo sostenible.
Sin embargo, no es menester de esta crónica desmenuzar todo el catálogo ni enumerar los premios obtenidos por Asfertglobal, pero sí significar que los biofertilizantes son uno de los pilares de desarrollo de una compañía portuguesa que arroja una tasa de crecimiento del 20% en los últimos tres años. En esta línea los biofertilizantes que ahora suponen el 15% de las ventas alcanzarán el 25% en los próximos dos años.
Desde Portugal al resto del mundo
La fábrica de Asfertglobal en Santarém está en funcionamiento los doce meses del año. El mundo es su mercado y el mundo no se detiene. La campaña pasada exportaba a 12 países y durante este 2018 ha crecido hasta los 15 mercados de destino, incorporándose Kenia, Kazajistán y Bélgica, que se unen a otros mercados que ya eran clientes como España, Francia, Italia, Grecia, Suiza, Rusia, Túnez, Marruecos, Sudáfrica y otros países del cono sur africano.
Asfertglobal lleva en su propio nombre su filosofía exportadora y global. Joel Jerónimo me comentaba que sus soluciones permiten a los mercados con los que operan “producir más y sin residuos”. Ejemplo de ese carácter global son sus distribuidores subsaharianos. Dux Agri, distribuidor de Asfertglobal en Sudáfrica y en el resto de países que se sitúan en esta órbita del Hemisferio Sur; y Bancella, distribuidor en las Islas Mauricio y en otros mercados próximos a dichas islas.
Ya finalizando Joel Jerónimo me puso algunos ejemplos de Kenia, donde se calculan unas 2.000 hectáreas de invernaderos de flor cortada. Allí se demandan hierros orgánicos de Asfertglobal, entre otros productos.
Ana Rubio