Hace seis horas el alcalde de Almería publicaba en su perfil de Facebook una fotografía de un supermercado alemán que se ha convertido en viral en las redes sociales. Quien no tenga Facebook seguro que ya la ha visto en algún grupo de WhatsApp o Telegram.
El primer edil almeriense comenta lo siguiente, a propósito de la imagen:
“Acabo de entrar en un supermercado de Berlín solo por curiosidad. El mismo tomate que en Almería los agricultores vendieron la semana pasada a 1,55€/kg hoy los alemanes lo están comprando a 14,98€/kg. Ahí lo dejo, creo que merece una reflexión…”.
Dicho lo cual, no hay mucho más que comentar. Los precios en origen y los precios en destino se diferencian como el agua y el aceite. Hubo unos pocos días en los que los precios repercutían al agricultor, pero apenas duró un suspiro. Programas de televisión en los que se alarmaba a la población del precio de las verduras y declaraciones de algunas ministras (…). Ahora los precios en el campo, a pie de invernadero, están bajos y en el supermercado como siempre, altos.
Y que conste que de la política no quiero saber nada. Esto es un blog profesional, donde la demagogia de la política no tiene cabida.