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Primero fue la papaya, después la fruta del dragón o pitahaya y ahora llega la maracuyá como nuevo cultivo tropical adaptado al invernadero. Marina Casas, coordinadora de cultivos bajo abrigo en la Finca Experimental Universidad de Almería-Anecoop, trasladaba hace unos días la experiencia llevada a cabo en invernaderos almerienses, en el marco del III Congreso Agricultura con Propósito organizado en Carchuna por cooperativa La Palma y Caja Rural de Granada.
Origen de la maracuyá
Originaria de la región amazónica de Brasil es una planta trepadora, vigorosa y leñosa, perenne de hasta 20 metros de largo, de tallos verdes acanalados en la parte superior, zarcillos axilares más largos que las hojas.
El fruto es una baya morada cuando está maduro, aunque también hay maracuyá de color amarillo.
¿Qué se busca en la maracuyá bajo abrigo?
Marina Casas describió lo que se busca en la finca experimental UAL-Anecoop para responder a las demandas de productores, comercializadoras y consumidores finales.
Así, la maracuyá puede ser interesante para producir en invernaderos por su alta productividad. También bajo abrigo se consigue una rápida entrada en producción, facilidad para la floración, calibres comerciales en frutos que rellenan bien y con altos brix (en el paladar el sabor es compendio entre dulzor y acidez).
Lo que demanda la empresa comercializadora que quiera entrar en la maracuyá es un suministro continuo con extensión en el calendario. Más oferta en su pizarra con esta fruta tropical que se puede sumar como una nueva referencia que además presenta una buena aptitud para el transporte y la conservación.
“Estamos estudiando la madurez fisiológica porque el fruto se desprende del cultivo cuando está maduro, por eso el uso de redes para cuando caiga por su peso”, expresaba Marina Casas, “la maracuyá puede tener un peso cercano a los 100 gramos y brix de entre 12-22º, fácil una media de 15ºBrix”.
Manejo del cultivo
A continuación la investigadora almeriense dio varias pinceladas sobre el manejo del cultivo, marcos de plantación de 3×2, formación y poda, fecundación, recolección y confección.
La primavera es la fecha de trasplante indicada, y hay que elegir suelos arcillosos que drenen bien. En cuanto a plagas y enfermedades en el foco pueden aparecer araña roja, mosca de la fruta, trips, panderola y distintos hongos y bacterias.
¿Por qué la maracuyá?
Porque sus usos son muy variados, lo que empuja la demanda sin que sea estacional. La maracuyá se consume en fresco, como una fruta tropical; pero también se emplea cada vez más en zumos y smothies. Sin olvidar su utilización en cosmética y farmacéutica.
Los mayores países productores de maracuyá son Brasil, Colombia, Perú, Ecuador e India, pero su alta demanda doméstica hace que gran parte de su producción sea para consumo propio. Así que los mayores exportadores son Ecuador, Colombia y Sudáfrica.
“Nosotros estamos más cerca del mercado europeo. Una huella de carbono que nos beneficia. Así que, ¿por qué no podemos producir parte de esa maracuyá que pide el consumidor de Europa?”, reflexionaba Casas.
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José Antonio Arcos