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EFA Campomar, 54 años de vida en Aguadulce, celebra la titulación universitaria de su primera hornada de ingenieros agrícolas
Son José Antonio Mañas y Antonio Jesús Frías. Tras finalizar sus estudios en la Escuela Familiar Agraria de Aguadulce han continuado su formación superior gracias al convenio firmado entre Campomar y la Universidad Católica de Ávila (UCAV). De esta manera ambos pasan a ser la cara visible de la primera hornada de estudiantes de esta EFA que obtienen desde la misma la titulación como ingenieros agrícolas.

Exámenes finales en Campomar
Los exámenes se realizan en las aulas de la propia escuela agraria. El profesor Juan Pedro Nieves está como supervisor. Esperamos a que terminen estos exámenes finales en el exterior. Así que permanecemos junto al nuevo entomotel u hotel de insectos auxiliares que los alumnos de Campomar han levantado cerca de uno de los invernaderos de ensayos.
José Antonio Mañas
El primero en terminar es José Antonio Mañas, 23 años, nativo de Baza (Granada). Mientras aguardamos a que su compañero acabe el examen y se una a nosotros conversamos con José Antonio sobre cómo llegó a la escuela y a través de ella a la Universidad.
“En la Selectividad no tuve suerte y entonces un amigo me habló de Campomar. Tenía ganas de estudiar. Entré en Paisajismo y Medio Rural, en grado superior, dos años. Acabé en junio de 2022. Y me volví a matricular en Campomar para hacer otro grado superior, como es el de Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria que también lo saqué en dos años. Aprendí mucho en la EFA, formación práctica y muy cercana a la agricultura y a las empresas”, explica Mañas. “pero quería más. Así que en septiembre de 2022 empecé la carrera y ahora aquí estoy. Muy contento de la decisión tomada”.
Con don de gentes y facilidad para la palabra nos demuestra enseguida que los micrófonos de Agroradio han influido. En la radio del compañero Antonio Navarro estuvo una temporada. También adquirió experiencia en la empresa familiar, dedicada al sector cárnico y a la crianza de cerdos; y a su vez como técnico de campo pisó tierra en Agrupapulpí.
Pero José Antonio Mañas nos demuestra durante la conversación que es una persona decidida y con afán de superación. Dentro de él hay un emprendedor nato. No nos sorprende cuando relata que el siguiente paso va a ser llevar su propia empresa. En Baza, en casa, empujará el proyecto de un almacén de insumos. Mucha suerte.
Antonio Jesús Frías
En esto, acaba el examen su compañero, Antonio Jesús Frías, de 22 años, oriundo de El Ejido (Almería). Queremos conocer sobre su historia. Primero se formó en grado medio de Agroecología en EFA Campomar. Siguió en la escuela y en grado superior completó una doble formación, tanto en Paisajismo y Medio Rural, como en Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria. Pero también quería más.
“En septiembre de 2022 arranqué la carrera hasta ahora. Se pueden convalidar bastantes créditos, dependiendo del caso casi hasta la mitad de las asignaturas”, describe, “en tres años puedes completar la carrera con la ventaja de poder compaginar estudios con trabajo. Es una opción muy buena”.
El ímpetu por el estudio y el trabajo le viene de cuna a Antonio Jesús. El ‘modelo Almería’ lo lleva en la sangre. Explotación familiar, Agrofrías, en la que ha aprendido lo que es el día a día del cultivo protegido, pero también ha ejercitado un arte como es el corte de la sandía, en la que es un consumado especialista.
Pero su experiencia va más allá. Como técnico de campo en Costa de Almería (antigua Cehorpa) en el área de Adra y Berja. Frías reúne la excelencia del mejor ingeniero, aunando conocimiento teórico con experiencia a pie de finca.
Reconocimiento a los primeros ingenieros de EFA Campomar
EFA Campomar se fundó en 1971. Estos dos jóvenes, José Antonio Mañas y Antonio Jesús Frías van a ser los primeros en graduarse como ingenieros agrónomos desde la pasarela creada por la EFA para acceder posteriormente a los estudios universitarios. Con el convenio rubricado entre EFA Campomar y la Universidad Católica de Ávila (UCAV) el ejemplo de estos estudiantes servirá a otros para dar continuidad a su formación y acceder así a una titulación superior en ingeniería.

Las clases son diarias, se pueden seguir en directo; pero también quedan grabadas para facilitar así la flexibilidad de horarios y la conciliación de los alumnos con otras actividades. “Al estar también grabadas aportan una ayuda a la hora de estudiar y resolver dudas”, remarca Frías.
Además hay varias semanas de prácticas, tanto en diciembre como en mayo, en temáticas como Geología y Climatología en Campo, amén de Hidraúlica, Química o Tecnología de Alimentos. Casi todo con un componente de aplicación práctica, por ejemplo uno de los trabajos del curso ha consistido en crear un sistema de riego.
En reconocimiento a este esfuerzo el próximo día 25 de junio en el acto de bandas y fin de curso académico 2024/25 de EFA Campomar sus dos primeros ingenieros recibirán una distinción. Será en el Auditorio de Roquetas de Mar (Almería) a partir de las 20,00 horas.