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Seipasa ha sido un ejemplo de resiliencia tras la DANA intensificando su I+D y agilizando una futura fábrica de herbicidas
La Alcuida fue una de las primeras localidades que sufrió, tras el desbordamiento del río Magro – afluente del Júcar – que atraviesa esta área de La Ribera Alta de Valencia, los estragos de la DANA en las fatídicas fechas de finales de octubre pasado. El polígono donde se ubica la compañía española Seipasa fue afectado, así como las instalaciones de la empresa. Estos días atrás hemos comprobado in situ que la multinacional asentada en este municipio valenciano ha logrado reponer sus infraestructuras y retomar la actividad con normalidad.
Seipasa Plaza
Javier Puchades, director de comunicación de la enseña, nos hace un recorrido por el edificio emblemático, Seipasa Plaza, inaugurado un año atrás y que sufrió cuantiosos desperfectos por el agua. Afortunadamente ya no queda rastro de ello.
En estas instalaciones están los departamentos de marketing, saludamos a sus compañeros David e Irene; regulatorio; comercial; técnico; sistemas; garden; recursos humanos y la dirección general, ostentada en la persona de Pedro Peleato, que nos recibe en su despacho, desde donde se divisa el río Magro. Peleato nos cuenta cómo se vivieron aquellas horas de octubre y cómo se evacuó a todo el personal con suficiente antelación. Los daños, ya reparados, solo fueron materiales.
Entrevista con Pedro Peleato
El CEO de Seipasa nos atiende amablemente durante varias horas. Es además presidente de Aefa, Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes, que aglutina a una heterogeneidad de empresas con portfolios muy diversos.
Aprovechamos la charla para conocer sobre la deseada evolución del marco normativo actual en la Unión Europea, que sigue sin armar un sistema único lineal y que requiere revisiones paralelas en cada país para la aprobación de los nuevos registros. Desde Aefa y sus empresas miembros trabajan para “reducir esa burocracia que grava”, abogando por la simplificación y que “el reconocimiento de un Estado Miembro sirva para el resto de países. El objetivo es lograr un reconocimiento mutuo”.
Dicha ralentización burocrática a quien más perjudica es al productor europeo que observa cómo la llegada de nuevos registros se alarga durante años en el tiempo, mientras que caen del mercado muchas de las soluciones que empleaba hasta ahora.
Proyectos futuros de Seipasa
Entrando más a fondo en la empresa que nos recibe como anfitriona, vamos a detenernos en algunos de los proyectos que verán la luz en el corto plazo, como es la futura fábrica de herbicidas prevista para el año que viene en el propio entorno del Seipasa Plaza y que supondrá un hito en el sector a nivel nacional.
Seipasa es la obtentora de un principio activo, a partir de ácidos grasos, que será el que dará suporte a la fabricación de nuevos bioherbicidas, basados en el modelo de tecnología natural (‘natural technology’) que propugna desde hace años Seipasa.
En 2026 también verá la luz un nuevo bioinsecticida para control de lepidópteros y otros usos. Y 2027 se prevé que sea el año en el que obtenga el registro en España un nuevo acaricida como Seican, ya comercial en EEUU.
Lo más reciente en Seipasa
Pero si la radiografía la hacemos, no ya de proyectos futuros, sino del momento actual, hay varias noticias positivas que contar sobre Seipasa, como el registro de su primer bioestimulante, SeiZen, según el Reglamento UE 2019/1009.
“Ahora en el mes de abril haremos la campaña de lanzamiento de SeiZen como bioestimulante registrado para todos los cultivos”, explica Pedro Peleato.
“Por otro lado, en la actualidad también trabajamos para ampliar registros de productos que ya disponemos en cartera, como el bioinsecticida Pirecris, que hemos ampliado desde principios de año a frutales como kaki y a berries”, añade Peleato, “y más recientemente en el tiempo Pirecris también está registrado ya en cítricos, frutos secos, ciruelo y cereza”.
Laboratorios e I+D
Acabamos la visita a Seipasa en los laboratorios, situados en el edificio Seipasa Core, donde también se ubica gran parte de la fabricación de diversas líneas de producto, ya sean los bioestimulantes y fertilizantes a través de siete reactores, o los biopesticidas a través de cuatro nuevos reactores inaugurados ya en postpandemia.
Paco Espinosa, director de I+D+i, se centra en los laboratorios, donde está botánica, área en la que se analizan posibles nuevos extractos; o microbiología, donde se aíslan y determinan microorganismos, entre otras muchas funciones.
Por ejemplo, el principio activo de Seican está obtenido de extractos botánicos, acaricida a base de aceite de canela, fruto del trabajo investigador del laboratorio de botánica. Se registrará en España en 2027, como referíamos anteriormente.
Y por supuesto en estos laboratorios hay una gran zona dedicada a los formulados, ya sean para bioestimulación o protección. Espinosa nos explica que hoy día la obtención de nuevos principios activos es compleja y requiere de muchos años, por cuanto los nuevos usos de sustancias activas ya existentes ocupa gran parte del esfuerzo investigador en cuanto a protección vegetal se refiere.
Espinosa nos muestra diversidad de equipamientos desde los que se pueden hacer escalados, pasando por suspensiones a diferentes niveles de concentración hasta análisis de nitrógeno, entre una gran variabilidad de trabajos. Pero nos vamos a detener para finalizar en el papel de los fitotrones, una infraestructura de gran interés y versatilidad.
“Para estudios de germinación, floración, cuajado y brotación cuando estudiamos los efectos de un determinado bioestimulante”, describe Paco Espinosa, “en el fitotrón controlamos, entre otros, parámetros, de luz, CO2 o temperatura para reproducir situaciones de estrés abiótico en el cultivo. Sabemos qué ocurre en la planta por estrés hídrico, salino, por problemas de fotosíntesis o de intensidad lumínica, entre otros”.
Es la radiografía de una compañía sólida como Seipasa que ha sabido reponerse en tiempo récord del azote de la DANA.