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La Unidad de Acción promovida en los últimos años por Upa, Coag y Asaja – es decir, una voz al unísono de las tres organizaciones agrarias – pende de un hilo, tras la rúbrica de un documento de 43 puntos firmado en sede ministerial por el ministro Luis Planas y por el secretario general de la Upa, Lorenzo Ramos. La Coag ha emitido hoy viernes un comunicado en el que se descuelga de este acuerdo, al igual que también lo ha hecho Asaja.
La visión de Upa
Vayamos por partes. Así opina Upa sobre el acuerdo alcanzado con el ministro de Agricultura: “Logros de enorme relevancia” que llevaban largo tiempo reclamando a las Administraciones públicas. Las medidas supondrán una importante simplificación de las exigencias de la Política Agraria Común, reduciendo la burocracia y la carga administrativa y facilitando la vida de los agricultores y ganaderos.
El plan incluye medidas fiscales de gran magnitud, como el compromiso de mantenimiento del Impuesto Especial de Hidrocarburos –que supone 400 millones de euros para los agricultores y ganaderos–. También se mantendrá la deducción de un 35% de la factura de carburantes y combustibles de uso agrario y de un 15% de la de fertilizantes, en el método de Estimación Objetiva del IRPF –aproximadamente 575 millones de deducción fiscal– y se establecerá una reducción general del 15% en el rendimiento neto para el ejercicio fiscal 2023.
Los ecorregímenes –una de las principales y más polémicas medidas de la nueva PAC- se simplificarán notablemente, adaptándose a la realidad del campo español. El cuaderno digital de explotación será voluntario, y no obligatorio como proponía Bruselas. Se eliminará también la exigencia a los agricultores de remitir fotos georreferenciadas de sus cultivos. Y los ecorregímenes estarán exentos de fiscalidad, lo que supondrá una reducción de base imponible de 1.100 millones de euros.
Respecto a la ganadería, se flexibilizarán numerosos aspectos relativos al Real Decreto de ordenación de granjas bovinas, se prorrogará la fecha de aplicación del Plan Sanitario Integral (PSI) de las granjas y se flexibilizarán los requisitos relativos a la aplicación de estiércoles. El Gobierno se compromete a financiar gastos relacionados con temas de sanidad animal como la tuberculosis o la EHE. También se creará un Foro de la Ganadería Extensiva para analizar los principales problemas y desafíos de este modelo productivo.
Estas medidas se completarán con otras muchas relativas a los seguros agrarios, a facilitar el acceso a financiación, a las inspecciones que sufren los agricultores y ganaderos o al refuerzo de la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar que los agricultores y ganaderos perciban precios justos. El Gobierno se compromete también a seguir trabajando en Europa para lograr la activación de las cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha animado al resto de organizaciones agrarias a sumarse a este acuerdo que supone un punto de inflexión en el proceso de movilizaciones del campo. Movilizaciones que, por parte de UPA, se cancelarán tras la firma del acuerdo y que a su juicio culminan con un éxito de negociación “muy trabajado y muy luchado”.
Coag no firmará el documento
Por otra parte, este mismo mediodía la Coag ha enviado a los medios el siguiente comunicado de prensa que deja bien a las claras la gran distancia entre esta organización y la Upa. Dice así:
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) no firmará el documento presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a las organizaciones profesionales agrarias. Las actuaciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, de los últimos días han supuesto una pérdida de confianza al no respetar los procesos de toma de decisión de cada organización, por lo que nos hacen ser más exigentes a la hora de pedir concreción en todas aquellas medidas que son una mera declaración de buenas intenciones. “En un marco de confianza y respeto, nos daría seguridad. En este momento no se dan esas condiciones para poder pensar que aquellas medidas que dependen de la voluntad y el medio plazo se va a llevar a cabo en los términos que recoge el documento de 43 puntos”, ha subrayado Miguel Padilla, Secretario General de Coag.
En líneas generales se reconocen avances, de forma especial en todo aquello que se refiere a la flexibilidad y eliminación de las cargas burocráticas de la PAC, pero hay varios apartados que requieren una mayor concreción:
En ganadería, se obvia completamente la posibilidad que el lobo pueda salir del LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), y en el resto de cuestiones, aunque hay avances, se mantienen exigencias por encima incluso de lo que plantea la UE en temas como el veterinario de explotación y el plan sanitario integral de explotación. En Coag no aceptamos que se impongan medidas a nuestros ganaderos por encima de lo que exige la UE (con el consiguiente aumento de coste y burocracia), cuyo análisis queda supeditado a un Foro de la Ganadería Extensiva, que en esta organización se había reclamado que se hiciera extensible a la ganadería en general.
En comercio, el Observatorio sobre Importaciones y Exportaciones carece de los instrumentos necesarios para evitar que las importaciones de choque que entran coincidiendo con el inicio de nuestras campañas hundan las cotizaciones en régimen de competencia desleal. Es necesario concretar sus objetivos, contenido y herramientas.
En el bloque de seguros agrarios, no hay presupuesto concreto a mayores para poder desarrollar de forma seria las medidas que se proponen para adaptar el sistema a la realidad de las distintas producciones agrarias ante los efectos del cambio climático y garantizar así la viabilidad del mismo.
En el capítulo de medidas de apoyo y financiación, las condiciones de los préstamos bonificados para jóvenes no se hacen extensible al conjunto de los agricultores y ganaderos profesionales, que requieren de un apoyo importante para afrontar las nuevas campañas ante el aumento de los costes. Además, no se incorporan las medidas que trasladamos en su momento, tales como poner a disposición líneas de financiación bonificadas para 2024 (la actual línea ICO-MAPA-SAECA permite bonificar de forma general el 12% del principal de los préstamos, y el 15% en el caso de los de las explotaciones ganaderas) para los sectores y territorios más afectados por la sequía, aumento de costes o crisis de precios, los que requerirían además un apoyo económico especial. En todo caso, sería necesario ser más ambiciosos en el apartado de fiscalidad agraria para minorar los costes.
El próximo lunes se reunirá el Pleno de la organización, máximo órgano de decisión de Coag entre Asambleas, para definir la nueva hoja de ruta.
El no de AVA-Asaja
Finalmente desde Asaja se ha rechazado el documento propuesto por Luis Planas y ya rubricado por Upa. Desde Asaja, uno de sus miembros más destacados, como es la representación en la Comunidad Valenciana, a través de AVA-Asaja se expresa así hoy viernes:
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) se ha sumado hoy viernes 5 de abril a la decisión tomada por la junta directiva de Asaja Nacional que rechaza el acuerdo con el ministro de Agricultura, Luis Planas, y mantiene las movilizaciones en la Comunitat Valenciana y el resto de España. El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, advirtió de que «las 43 propuestas de Planas son claramente insuficientes porque no abordan los problemas de la agricultura valenciana, ni resuelven los desequilibrios de la cadena alimentaria, ni la competencia desleal de las importaciones procedentes de países terceros, ni la excesiva burocracia para los pequeños agricultores».
Aguado argumentó que «el ministro ha puesto encima de la mesa algunas iniciativas positivas (como eliminar la obligación de realizar las fotografías georreferenciadas, incrementar las inspecciones a los operadores comerciales o mejorar los seguros agrarios), pero estamos decepcionados respecto a temas centrales que beneficiarían a la agricultura mediterránea. La respuesta de Planas ante las protestas agrarias está muy distante de lo que realmente necesitamos. Además, es inaceptable que el Ministerio para la Transición Ecológica, que también tiene mucho que decir en asuntos importantes como el agua, la fauna salvaje y la lucha biológica contra plagas y enfermedades, no se haya reunido con el sector ni haya ofrecido ninguna medida. Mientras el Gobierno central no negocie en base a documentos consensuados en diferentes mesas de trabajo de Asaja, seguiremos en la calle porque nos jugamos nuestro futuro».
AVA-Asaja destacó que las medidas de simplificación se limitan a la Política Agrícola Común (PAC), lo que excluye a más de la mitad de los agricultores y la superficie agraria de la Comunitat Valenciana. Muchas de las propuestas tienen asimismo un carácter temporal, como la voluntariedad de cumplimentar el cuaderno digital que la organización agraria insiste en que sea indefinida. AVA-Asaja criticó duramente al ministro porque, aunque lo había planteado el 15 de febrero, finalmente ha dejado fuera el régimen simplificado para pequeños y medianos agricultores (aquellos que perciben menos de 5.000 euros de ayudas directas al año), una medida demandada de manera unánime que hubiera dejado a la gran mayoría de los productores valencianos exentos de los controles y sanciones de condicionalidad.
Respecto a la cadena alimentaria, pese a los avances prometidos sobre todo en lo que se refiere a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), AVA-ASAJA lamentó que Planas sigue sin fijar los costes medios de producción por cultivo, manteniendo al productor en una posición de desventaja, sigue sin aplicar inspecciones de oficio ante los contratos en los que figuran costes efectivos inferiores a los costes medios y sigue sin informar de los contratos que se han inscrito en el registro digital.
Aguado igualmente lamentó que las promesas del ministro en relación a las importaciones de países terceros son «un brindis al sol que dependen de Bruselas, donde debe plantarse y recabar los apoyos que hasta ahora no ha logrado. España ha de dejar de ser un don nadie en Europa y eso pasa porque el presidente Sánchez utilice el Falcon para ir a Bruselas a defender a sus agricultores en vez de ir a Brasil y Marruecos con ayudas millonarias».
AVA-Asaja también reclamó al Gobierno que incluya ayudas directas a los productores de viñedo, olivar y hortalizas, puesto que estos sectores no han recibido apoyo con motivo de la sequía y la guerra en Ucrania.