La foto no es de esta semana, pero estos días se está haciendo especialmente viral en las redes sociales que han iniciado las tractoradas por toda España. Incluso se está haciendo más viral hoy que el discurso institucional ha girado hacia la Ley de la Cadena relegando las importaciones de terceros países a un segundo plano. Sin embargo, son esas producciones extracomunitarias las que están en la diana principal de la mayor parte de los productores españoles, pertenezca a la actividad que pertenezcan del mundo agro.
Por partes, la foto del ministro español viralizada es de este pasado otoño cuando el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación de nuestro país, Luis Planas, mostraba su apoyo a la agricultura del vecino del sur, Marruecos, en el expositor marroquí llevado a la última edición de Fruit Attraction.
Hace unos meses la fotografía tuvo cierta repercusión en las RRSS, pero en este momento se ha viralizado con más intensidad después de que desde el Ministerio español no se apunte a las importaciones de terceros países como causa principal de la situación de agonía del campo hispano.
La cuestión está en que Marruecos produce de todo, desde tomates, pimientos, calabacinos, judías verdes y todo tipo de hortícolas pasando por frutos rojos, la totalidad de las berries, cítricos, todo tipo de frutales – incluso los exóticos – u olivar (ojo con los productores españoles de aceite de oliva) e incluso recientemente se han conocido sus exponenciales exportaciones a Europa de hoja (lechugas).
La pregunta sería, ¿qué no vende el norte de África a la Europa gobernada desde los lobbies de Bruselas? Costes de producción bajos que justifican que los capitales europeos inviertan allí buscando mayores ganancias. Si esos costes de producción en Marruecos fueran equiparables a los españoles y europeos, el vecino del sur dejaría de ser atractivo para el capital especulativo europeo.
Esto se llama dumping económico, al que añadir el dumping fitosanitario de jugar con distintas reglas a la hora de cultivar.
Los agricultores de las redes sociales, pero también las organizaciones agrarias, como Coag, Asaja y Upa, siempre han señalado a las importaciones de terceros (Marruecos pero también el resto de países norteafricanos y del sur del continente como Sudáfrica) como causa principal de todo lo que está ocurriendo y que es consecuencia de una política que olvida la preferencia comunitaria y la soberanía alimentaria de los pueblos de Europa.
Mejorar la Ley de la Cadena Agroalimentaria puede ser importante, pero no menos importante es pronunciarse sobre las importaciones que vienen de fuera de la UE.