Variedades en todos los segmentos y portainjertos completan un portfolio revolucionario
Tras la pandemia el evento público más multitudinario celebrado en la provincia de Almería tenía lugar este pasado jueves en la Jábega de Almería. La ocasión lo justificaba. Syngenta conseguía reunir a casi 400 profesionales del sector atraídos por el anuncio de presentación de un catálogo de variedades de tomate con resistencias al temido virus del rugoso. También se presentaba un primer portainjertos resistente, como es Commodo.
El trabajo de los mejoradores
Durante el evento, el nombre de las variedades y sus características se dejaban para los últimos capítulos. Antes los ponentes explicaban las fuentes de resistencia en la persona de Luis Ortega, leader de un grupo de breeder, y cómo la mejora ha llevado a completar un portfolio tan atractivo para agricultores y técnicos.
Anabel Hidalgo, una de las mejoradoras, describía cómo el virus muta y evoluciona al desarrollar nuevas moléculas para intentar entrar en la planta. Al mismo tiempo el trabajo de los investigadores avanza “nuevas barreras y escudos para que el virus no pueda reproducirse”.
Syngenta trabaja de manera combinada con un amplio espectro de genes que responden a las mutaciones del virus. Así que Hidalgo argumentó que cada nueva variedad resistente a rugoso de Syngenta irá mejorando a la anterior hasta alcanzar la alta resistencia, objetivo que se logrará con los programas actuales de mejora.
Semillas limpias
Rafael Salinas, jefe de producto de tomate en Syngenta, lanzaba un mensaje de tranquilidad sobre la producción de semillas libres de rugoso (ToBRFV) en zonas aisladas, alejadas de producciones de tomate y certificadas por GSPP.
A continuación, la descripción de algunas medidas de control como desinfectar las herramientas y cajas reutilizables de la finca o de cara a los visitantes el uso de batas, guantes, etc, incluso la desinfección de los móviles.
Rafael Salinas enumeró algunas experiencias de otras zonas, recomendaciones técnicas como hacer ciclos cortos en el caso de que se cultive una variedad no resistente a rugoso, en hidropónicos hacer el cambio de sustrato de manera anual, ir a menores densidades de cultivo si las variedades son sensibles y en la medida de lo posible apostar tanto por variedades como portainjertos con resistencia.
El papel de los portainjertos
“En un suelo infectado, un portainjertos sensible puede servir de reservorio para el virus y podrá multiplicarse y favorecer la aparición de síntomas en los frutos de la variedad resistente injertada”, aseguraba Salinas para a continuación presentar Commodo, un porta de vigor medio/bajo resistente a rugoso.
Commodo es un portainjertos intraespecífico que destaca por sus altos valores de germinación, uniformidad y planta útil para injertar. Aporta un comportamiento generativo, es decir, no incrementa la vegetación sino que favorece la floración, cuajado y engorde de frutos.
Commodo se recomienda para variedades donde no se necesite incrementar el vigor de la planta y en las que se busque mantener un buen equilibrio generativo. También para variedades en las que no se quiera perjudicar el sabor.
Aunque Commodo es el primero, Syngenta tiene ensayos en otros portainjertos que verán la luz acompañados de la resistencia a ToBRFV.
Una decena de variedades resistentes
Los resultados de los trabajos de investigación los daba a conocer Iván Alonso, técnico comercial, presentando el nuevo portfolio resistente a rugoso. Hasta un total de diez variedades, la mayoría con nombre y otras a punto de ser registradas.
En la tipología de tomate suelto la variedad se llama Waqu, indicado para otoño y primavera e incluo en verano con malla. De entrenudo corto, cuaje con bajas y altas temperaturas con frutos firmes y con buena conservación.
Dos variedades tipo beef de cuello blanco. Ibeth, que ya se ha presentado en varias jornadas de campo en trasplantes del 10 de agosto y de principios de septiembre, ya que se adapta a cuajes con frío y calor. “Cruza bien el invierno, hace calibre GG constante en todo su ciclo, tolerante al rajado, se puede recolectar en pintón y en rojo y va bien tanto en ciclos cortos como largos, así como en primavera”, describía Iván Alonso.
Su hermano es Vitellio, un calibre grueso para ensalada, GG, con muchos ramos, indicador de su productividad. Rojo intenso, fruto ligeramente achatado y posibilidad de ser recolectado con cáliz o sin él. También se adapta a todo tipo de ciclos.
En la tipología de tomates pera con el mensaje de resistente a rugoso Syngenta presenta dos variedades. La primera es Numenor, una pera pequeña, calibre G en frutos que pueden estar en 90-100 gramos. Es una pera ligeramente acorazonada en ramos de 6-8 frutos por ramillete. El cuaje es constante.
Valinor es la otra pera, de un poco más de tamaño, M-G. Hace la forma de la pera clásica en una variedad con vigor, planta oscura y que cuaja muy bien con calor al inicio. “Funciona muy bien en ciclos cortos”, añadía Alonso.
Bajo registro está 121038, un tomate rama de calibre G, de hoja oscura y muy buena sanidad de planta. Termina bien y con frío y humedad no padece de amarillez. “Cuaja perfectamente con bajas temperaturas”, señalaba Iván, “es una rama simétrica con un raquis grueso y buena conservación”.
Y para poner el broche final a las variedades resistentes a rugoso Rafael Salinas daba a conocer una nueva generación de cherry pera formada por cuatro variedades: 6001, 6002, 6003 y 6004. Variedades que aportan grados Brix desde octubre, aroma y un sabor estable.
Por último, Inma Hernández, responsable de ventas de Syngenta en Almería, Granada y Málaga, presentaba un vídeo con los testimonios de agricultores, como Carmen, Eva, José o Antonio, entre otros, que han probado con éxito las variedades anteriormente descritas.
“Se nota mucho la diferencia de poner estas variedades con resistencia a otras que no la tienen”, expresaba Antonio López, que las ha cultivado durante la presente campaña que viene ya a su fin.