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Growing for the Future propugna un control integrado y eficaz de plagas y enfermedades, con menos materias activas, sin residuos y rentable para el agricultor
Primero tomate, después pimiento y ahora cerramos con calabacín la estrategia Growing for the Future de Certis Belchim para enfrentar los problemas de sanidad vegetal de los cultivos hortícolas bajo abrigo. Un programa que combina herramientas, alternando el uso de productos de síntesis química con los productos de origen natural, bautizados por esta compañía como bioracionales. La finca del calabacín de las imágenes es de Francisco López, y se sitúa en Tierras de Almería.

Control de pulgón
Arrancamos con el pulgón. Para su control Certis Belchim intercala la estrategia química con productos como Teppeki y Mospilan Max con los bioracionales Neudosan, Botanigard y Breaker Max. Neudosan es una sal de potasio que se emplea por su efecto choque; mientras, Botanigard es un nuevo producto a base de microorganismos (es un hongo entomopatógeno) con efecto preventivo; y Breaker Max, a base de piretrina natural, también responde con efecto choque.
Recordamos lo ya descrito en artículos anteriores sobre los bioracionales, que pueden ser de origen mineral, biológico (microorganismos) o de extractos vegetales.

Pulgón y otras plagas
La hoja de ruta es tratar primero con las herramientas de síntesis química, y en una segunda fase emplear los bioracionales cuando el cultivo ya se ha desarrollado.
“Teppeki es un aficida sistémico para control de pulgón que recomendamos al inicio del cultivo, tras el trasplante por vía foliar. Después, si hay presencia de mosca blanca, podemos utilizar Mospilan Max, que también controla pulgón”, describe Ana Sicre, encarga de la implementación del proyecto Growing for the Future.
En la segunda fase, como hemos explicado anteriormente, los bioracionales Majestik y Breaker Max para control de pulgón, mosca blanca y araña, más Botanigard que actuará por contacto y sobre un perfil más amplio de plagas.

Control de oídio
Esa misma alternancia de síntesis química y bioracionales se repite si queremos controlar el oídio en calabacín empleando Takumi (químico) y Armicarb (bioracional), bajo los protocolos de lucha integrada de plagas y enfermedades.
El protocolo de Certis Belchim es lo que la compañía denomina Growing for the Future, que a su vez hay que enmarcarlo en el contexto del Pacto Verde de la UE, De la Granja a la Mesa.
Enfermedades aéreas y radiculares
Ana Sicre, junto a sus compañeros Víctor López, crop manager de hortícolas, y David Rubio, portfolio manager de bioracionales, nombran las herramientas en calabacín para el control tanto de enfermedades aéreas como de enfermedades radiculares o de suelo.
Así, Amylo-X es un bioracional que actúa en el control de botrytis; mientras que para mildiu la solución es Ranman Top. Ambos en preventivo.
A modo de resumen
En estos tres capítulos hemos desarrollado a través de sendos artículos un dibujo sobre problemáticas actuales en sanidad vegetal y sobre la estrategia de Certis Belchim en tres especies estratégicas de los invernaderos (tomate, pimiento y calabacín), ya sean de Almería, bien de la costa de Granada o de la región de Murcia, o de cualquier zona en la que se produzca bajo abrigo. El contenido es extrapolable a cualquier invernadero.

Someramente, el plan Growing for the Future y sus soluciones se resumen en la siguiente idea.
“Son herramientas que han demostrado su eficacia frente a plagas y enfermedades, y responden al marco regulatorio de la UE de reducción de materias activas”, explica David Rubio, “así que la estrategia es eficaz para que el productor cuente con herramientas suficientes para poder cultivar sin residuos, empleando menos materias activas y haciendo rentable su actividad agrícola”.