Tabla de Contenidos
Bajo el título ‘Calidad sin trucos’ la casa Hazera desarrollaba hace unos días en Roquetas de Mar (Almería) un evento de pimiento muy singular, que buscó dar soluciones a la principal problemática actual de este cultivo, el trips negro o Parvispinus, plaga que ha afectado al pimiento durante la campaña que estamos ahora finalizando.
“Hoy aquí hay más de 150 personas del sector, entre agricultores, técnicos, gerentes, comerciales y prensa. Y todos nos necesitamos mutuamente para salir adelante. Ninguna campaña ha sido fácil, siempre hemos tenido problemas, pero hemos proseguido en el camino. Colaboración mutua. Y ahora agradecemos a Paco Sola, técnico de Hortalan, la exposición que va a impartir para afrontar una de esas preocupaciones”, apuntaba el gerente de Hazera en España, Manuel Machado, refiriéndose a la encrucijada que supone hoy día el trips Parvispinus.
‘Parvispinus, preparándonos para la nueva amenaza’
A continuación Paco Sola, ingeniero técnico en HortalanMed, daba comienzo a la esperada ponencia ‘Parvispinus, preparándonos para la nueva amenaza’.
Este nuevo trips, que ha tenido una incidencia preocupante en Almería durante el último año, tiene una distribución mundial por todo el globo. Se describió a principios del siglo XX, situándose su origen en Malasia e Indonesia. Aparecería décadas después en Grecia en 1998 en una finca de ornamentales, pero no será hasta 2006 en Hawai cuando se documente el primer caso grave en cultivos de papaya.
A principios de 2010 llegaría a África, a Uganda y Tanzania, grandes productores de flor cortada. A mitad de la década pasada aparecería en la India, afectando como plaga virulenta a producciones de pimiento. Y será en 2017/18 cuando penetrará en la zona meridional Europa, incluso en Francia y Holanda. “Es la primera plaga tropical que tenemos en Almería como consecuencia de la globalización y el cambio climático. Circula por todo el mundo”, dijo este popular y reputado técnico del campo almeriense.
Identificación
Nombrado en otros países como el trips del tabaco, denominado en Almería como trips negro, completa su ciclo en 14 días con temperaturas templadas, en torno a 25-30º. Los adultos se concentran en las flores de pimiento, conformando focos. Además les atrae el color blanco. La fase de pupa y pre-pupa se realiza desde el suelo por adaptación a nuestras condiciones.
Las hembras adultas presentan una mancha blanca muy característica. “Es el carácter que debemos utilizar para identificar Parvispinus. Para distinguirlo. Franja blanca que se observa con facilidad. Esa línea blanca nunca estará presente en el resto de trips”, apuntó Paco Sola.
Es una especie fitófaga en su alimentación vegetal, documentada en ornamentales, papaya y pimiento. Daños también en fresa y mango, pero no tan graves.
Reseñar que no transmite spotted, según estudios elaborados en distintas partes del mundo.
Sensible al frío
Las poblaciones de Parvispinus crecen con calor a una tasa muy alta, aunque es más sensible a las bajas temperaturas que otros tipos de trips. Significa que en verano el desarrollo de la plaga es muy fuerte. Según estos datos en Almería, “la máxima población de Parvispinus la tendremos en octubre, a mediados o finales del otoño antes de que bajen las temperaturas”, describía el técnico de HortalanMed.
El hecho de que en este último invierno las temperaturas hayan sido más templadas, según los datos de la estación meteorológica de La Mojonera, justificaría la población de este insecto patógeno que es sensible al frío. En el Poniente almeriense “ha sido el año perfecto para la instalación del trips Parvispinus y hay que estar atentos a su posible futura adaptación a zonas más frías, como Berja o Dalías”.
Lucha química y biológica
Los tratamientos químicos tienen una eficacia parcial. Por ello habría que primar aquellos que sean compatibles con la fauna auxiliar. En cuanto a medios físicos no hay captura masiva en placas azules o amarillas, como sí podría ocurrir con otras tipologías de trips que se sienten más atraídas.
En cuanto a control biológico, los ácaros fitoseidos no depredan la larva de Parvispinus. “Ni cucumeris, ni swirskii, ni montdorensis. Por ejemplo, en Holanda en flor y ornamentales donde todo el control está basado en estos insectos los técnicos de las casas de bichos están diciendo que por ahí no va el camino. Hay que tirar por otro lado. La clave es el orius que sí depreda trips Parvispinus, se lo come. Así que hay que incrementar sus sueltas y elevar sus poblaciones que tienen que ser altas durante todo el ciclo, sobre todo en octubre y noviembre”, defendía Sola.
Pero también hay otros auxiliares complementarios al orius como es la crisopa. “Y será importante producirlas y no solo esperar a que entren de la calle, hay que soltarlas”.
Los síntomas
Deformaciones en las hojas y heridas en las hojas más abiertas. En estadios de plántula también puede aparecer, siendo más difícil de solucionar. La experiencia dice, como lectura positiva, que cuando se consigue controlar, la planta se recupera, pudiendo recuperar hoja y cogollo y cuajar nuevos frutos. “En el momento en el que dejan de alimentarse de la planta las miles de larvas de Parvispinus, la planta remonta”, expresaba Paco.
Daños en fruto
Hasta aquí llegaba la bibliografía documentada hasta la presente campaña, pero a finales de octubre pasado comenzaron a observarse daños en frutos ya desarrollados, sobre todo cuando el fruto estaba en contacto con la hoja. “Ésta ha sido la causa principal de fincas arrancadas por efecto del trips Parvispinus, y entre los que se han salvado los daños han sido entre un 20-40% de pimientos que se han ido a segunda”, aseveraba el ponente.
En plantas muy compactas los daños observados durante la campaña han sido mayores frente a variedades de pimiento más abiertas.
Protocolo de actuación
Se plantean dos aspectos a desarrollar de forma simultánea para dominar al mismo tiempo los daños en la planta y en los frutos. “Hay que controlar esa población inicial que hace daño; pero también a esa población residual, remante que se nos queda”, puntualizaba Paco Sola.
Antes de los 50 centímetros, antes de la segunda guita, en una planta con poco porte la suelta de auxiliares es ineficaz. No hay vegetación ni humedad que pueda sostenerla. “Ahí, hay que hacer control químico, en esa fase”, explicaba el ingeniero, y preferiblemente con productos que no le afecten al orius que tan necesario será cuando haya más masa foliar.
Sobre los focos de Parvispinus, en caso de encontrarlos, serán efectivos los tratamientos de orius directamente sobre dichos focos, ya que dicho orius no se empleará para instalarse sino para el control de la plaga. Cuando haya ya flores, sí se podrá hablar de suelta e instalación de auxiliares. Dependiendo de los casos las cifras serán diferentes, pero el ponente puso un ejemplo de 34 orius por metro cuadrado para sacar adelante un invernadero en el que se detectó Parvispinus desde la primera semana tras el trasplante. “Pero se sacó”, añadió.
Cuando se está cuajando hay que pensar ya en el control de daño en fruto y ahí es donde hay que introducir las crisopas, en torno a uno o dos individuos por metro. Como consejo, Sola apuntó que “hay que repartirlas mucho a lo largo de la finca para evitar la depredación porque las crisopas son territoriales y si hay poca comida, se atacan entre ellas”.
A finales de octubre, habría que hacer un refuerzo con orius coincidiendo con el pico máximo de Parvispinus que se estima en esa fecha. “Hay que hacerlo en modo tratamiento repartiéndolo de forma uniforme por toda la finca”, insistía el técnico.
Y en los meses de recolección hay que mantener tanto las poblaciones de orius como las de crisopas, y para ello los tratamientos que se hagan tienen que ser respetuosos con ambas.
Por último, según este protocolo propuesto, hay que lograr una estructura de planta abierta que no dé refugio al Parvispinus. Para ello al principio hay que hacer uno o dos despuntes de tallos, formar la planta, abrir la troncada.
“Arquitectura de planta abierta que está en variedades como Chevy y Tiguan, que no necesitarían hacer ese destalle”, concluía Paco Sola haciendo un guiño a la casa obtentora de las mismas y organizadora de las charlas, Hazera.
‘Empuje comercial, protagonistas del éxito o del fracaso’
Este evento de pimiento ‘Calidad sin trucos’ se cerraba con la charla de Javier Molina, escritor y conferenciante, titulada ‘Empuje comercial, protagonistas del éxito o del fracaso’.
Este otro ponente abordó los cambios en el comportamiento de los consumidores que habrían pasado de hacer grandes compras masivas a hacerlas más pequeñas y semanales. “Por eso hay que trabajar la calidad y la frescura”, señalaba, “el origen y la frescura son determinantes en la elección de compra”, sobre todo con inflación.
Los perdedores, según el conferenciante, sería el mercado tradicional que habría perdido el 17% de la cuota de mercado y las tiendas de barrio que habrían caído el 52%.
Y en el otro lado los triunfadores, los supermercados con un 27% más y los hiper con una subida del 244%, que se aprovecharían de la escasez de tiempo del consumidor a la hora de llenar la cesta de la compra proponiendo nuevos formatos para hacer más ágiles las compras.
Los consumidores optimizan sus compras para responder a su caída de ingresos, en un contexto de inflación. Molina propuso al sector adecuarse a “nuevos formatos y tamaños” para adaptarse a nuevas tendencias y unidades de consumo, a su vez preocupadas por reducir el desperdicio alimentario. “No vendemos peso, sino unidades”, dijo.
“No hay que acomodarse, sino actuar y adelantarse a las nuevas tendencias”, añadió Javier Molina.
Noticias relacionadas
José Antonio Arcos