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Los pulgones son una de las principales plagas de los cultivos protegidos, en la última campaña con especial incidencia de micropulgones como Aphis gossypii, presente en especies como pepino, pimiento, calabacín o sandía o también Myzus persicae, más asociado al pimiento. Para conocer sobre estrategias de control hemos visitado en Almería tres invernaderos con distintos cultivos – como son calabacín, pepino y pimiento – con un denominador en común: los sistemas de banker plant que promueve Biosur.
El recorrido para ver estos tres cultivos de primavera en ecológico lo hacemos en compañía del director técnico de la compañía especialista en control biológico, como es Víctor Molina.
Trabajar en prevención
Es la primera idea que nos transmite Molina: “Trabajar en prevención”. Así quince días antes del trasplante del cultivo hay que anticiparse instalando un generoso banker de cereal. Puede ser de cebada, como los de las imágenes, pero también puede estar formado por trigo o por avena, incluso es posible introducir sorgo como observaremos en el invernadero de calabacín.
Los banker plant que visitamos en los tres invernaderos tienen entre 45 y 50 metros. Cuanto más grande con más ventaja en auxiliares se encontrará el agricultor. En cultivos de largo recorrido en primavera, como el pimiento dulce italiano que puede ir a un ciclo medio/largo, nos explica Víctor que siempre debe de haber un banker nuevo acondicionándose para cuando el anterior envejezca, de manera que esos enemigos naturales tengan siempre su espacio para refugiarse, reproducirse y alimentarse.
Estos banker plant se infectan con el pulgón específico del cereal, Rhopalosiphum padi. “Este pulgón del cereal no saltará al cultivo, pero nos servirá para atraer a auxiliares beneficiosos y fomentar el parasitismo y los depredadores”, explica Víctor Molina.
Parasitoides
Una vez tenemos el banker plant hay que hacer sobre el mismo sueltas de parasitoides como Aphidius matricariae y sobre todo Aphidius colemani para control de pulgones pequeños. Para control de pulgones más grandes, como Macrosiphum, también soltar Aphidius ervi.
Biosur ha desarrollado un mix de avispas parasitoides, que incluyen las tres anteriores, más otras dos más como Praon volucre y Ephedrus cerasicola efectivas para Macrosiphum. En total cinco parasitoides, bajo la marca Wasp, que trabajan juntos para el control de pulgones de distintos tamaños.
“Pero solo con los parasitoides no es suficiente porque hay algunos pulgones muy pequeños que no los parasitan, y ahí es donde entran en juego los depredadores que sí los controlan”, señala el responsable técnico de Biosur.
Depredadores
Al mismo tiempo que se sueltan los Aphidius hay que hacer lo propio con Aphidoletes y sírfidos (Sphaerophoria rueppellii) que comerán pulgones; además de soltar crisopas, que son más generalistas, y que junto a los pulgones también tienen en su dieta mosca y trips.
Los depredadores son muy importantes para el control de los pulgones más pequeños, los micropulgones, como Myzus persicae y sobre todo Aphis gossypii que tantos quebraderos de cabeza ha traído al campo en las últimas dos campañas.
Vectores de virosis
Pulgones que son grandes transmisores de una multitud de virosis en todos los cultivos. Vehículo vector de Zucchini, de la virosis de la papaya, de diferentes amarilleos, como PeVYV, o de la verruga (CABYV+CVYV), bien conocida y sufrida ésta última por los productores de calabacín durante la presente campaña.
Así, la búsqueda de estrategias para el control de pulgones se presenta como un tema de máxima actualidad hoy día.