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Detrás de la finca El Aljibillo hay una historia digna de contar. La familia Baños Molina cambió hace un par de años sus invernaderos de Matagorda, en El Ejido, por otros nuevos próximos a Sierra Alhamilla, en el término municipal de Almería, donde han construido una finca ecosostenible que está punto de recibir la certificación en Detemer. La suya será la primera explotación en biodinámica de la SAT Agroiris, en la que comercializan sus frutas y hortalizas.
Modelo familiar almeriense
“Hemos cumplido el sueño de nuestra vida con esta finca de 10 hectáreas, 6,5 has invernadas, en ecológico y sostenible, por ejemplo, en recursos como el agua el año pasado conseguimos recoger y aprovechar diez millones de litros de agua de lluvia”, explica Ricardo Baños, padre, acompañado de su mujer Juani Molina, y de sus hijos Ricardo y Alejandro que arropados por sus respectivas familias han logrado entre todos cristalizar en finca El Aljibillo el verdadero espíritu familiar del ‘modelo Almería’ creado hace más de medio siglo.
Fondos para la luchar contra el cáncer infantil
Esta semana en esta finca, que cuenta con el sello de Calidad Medio Ambiental, se han celebrado dos jornadas de puertas abiertas con escolares del CEIP Torremar, situado a pocos kilómetros en Retamar. El primer día con niños de 6 años y en la segunda jornada con pequeños estudiantes de 8 años.
“En uno de los talleres les hemos enseñado a hacer sus propias macetas con plantas reservorio para fauna auxiliar”, describe Ricardo Baños, hijo, “esas macetas se venderán en el mercado benéfico que se celebrará en el colegio Torremar, entre el 27 y el 31 de marzo, y el dinero recaudado se destinará a la lucha contra el cáncer infantil”.
Entre las macetas hay especies como esparto, hinojo, salvia o lobularia, entre otras. Junto a ellas también se venderán en este mercado abierto a todos los vecinos de Almería casi un centenar de plantas de decoración preparadas por Juani Molina.
En este taller de plantas para fomentar la alimentación y reproducción de los auxiliares también ha participado José Arrebola, técnico de Almeriplant, que en una charla con los escolares les ha enseñado todo el trabajo que se lleva a cabo en un semillero hasta que las bandejas llegan al invernadero para iniciar los trasplantes con los que arranca cada nueva campaña.
Biodinámica y otros talleres
Las actividades se han desarrollado a través de cuatro talleres. El mencionado sobre el origen, centrado en el semillero; otro sobre cómo proteger el invernadero para evitar la entrada de insectos plaga y optimizar la temperatura en el interior, a cargo de la sueca Svensson; otro sobre el control biológico, con Agrobío; y un último taller sobre la agricultura biodinámica.
Éste último ha sido impartido por el joven Ricardo Baños que les ha hablado a los pequeños sobre el origen y filosofía de la biodinámica, a través de los preparados biodinámicos para activar la tierra.
Mallas para proteger frente a las plagas
En su taller Svensson ha mostrado el túnel del viento y algunos vídeos, elaborados con un microscopio electrónico, para visualizar cómo los hilos de esta empresa logran impedir la entrada de plagas en el invernadero favoreciendo al mismo tiempo la ventilación.
De forma didáctica Francisco Martín y Manuel Ruiz han explicado cómo mallas antiinsectos, como Xsect Balance Max (23×18) y Xsect extra (32×32) logran protección frente a pulgones, arañas rojas, trips y mosca blanca.
Los representantes de Svensson han concluido su taller con las pantallas para sombrear en los meses de calor, a través de una radiación más difusa; y con las pantallas de ahorro energético, más transparentes y que se emplean en invierno para mantener el calor por la noche cuando bajan las temperaturas.
Polinización y control biológico
El alma mater del taller de Agrobío ha sido Lidia Ruiz que con una de las colmenas de la empresa ha enseñado a los pequeños el papel de los abejorros en el invernadero.
A continuación Lidia ha ilustrado el significado del control biológico en una antítesis muy fácil de comprender en la que se han contrapuesto bichos buenos versus bichos malos, comparativa que han comprendido perfectamente los pequeños estudiantes de este colegio almeriense.
Así, para el control de gusanos insectos beneficiosos como las trichogrammas; frente al pulgón, los aphidius; la mosca blanca y el nesidiocoris en tomate; el trips y el orius en pepino; la araña roja y el control con phyto y andersoni; o la Tuta y para su control nuevamente los trichogrammas.
Este taller ha acabado con una actividad que ha entusiasmado a los niños como es la suelta de californicus, que ellos mismos han realizado, para el control de trips en un cultivo de pepino de primavera.
Acabamos con una gran foto de familia. Desde finca El Aljibillo nos cuenta esta familia que estas puertas abiertas son las primeras de muchas más que habrá para acercar la agricultura a las próximas generaciones que son las que heredarán nuestro ‘modelo Almería’.
Ana Rubio