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Son pocas las casas de semillas que invierten en el pimiento tipo dulce italiano tradicional, aunque hay una de ellas que apuesta por este segmento aportando variedades con más resistencias como ocurre con Vilmorin-Mikado. Esta casa presenta un catálogo que recoge todo el ciclo de producción, de más temprano a más tardío, y donde acaba de incluir dos importantes novedades como son Varela y Berenguel.
Pepino temprano para otoño e italiano para primavera
Visitamos el invernadero de Paco Romero, próximo a Punta Entinas-Sabinar, justo en el perímetro del límite municipal de El Ejido y a escasos metros de la vecina Roquetas de Mar. Nos acompaña también Isabel Rodríguez, responsable de desarrollo y comunicación de esta casa de semillas asentada en el PITA de Almería.
Paco Romero lleva “muchísimos años” cultivando el italiano tradicional, una tipología caracterizada por el verde y rugoso de sus frutos, “es un pimiento placero, para freír, y casi todo para mercado nacional” que este agricultor vende en subasta.
En la primera parte de la campaña Romero va con un pepino temprano del mes de agosto y después para la segunda parte rota a un pimiento italiano en siembras del mes de noviembre. Lleva mucho tiempo haciéndolo, le ha cogido el manejo y no piensa cambiar.
La gran novedad es Berenguel
Recientemente Vilmorin-Mikado celebraba en esta misma finca una jornada de campo para dar a conocer en pimiento italiano la nueva variedad Berenguel, indicada para trasplantes desde finales de septiembre hasta últimos de noviembre.
Aquí, en el invernadero de las imágenes está trasplantado del 17 noviembre, empezando la recolección con el primer corte el 20 de febrero. Habitualmente este agricultor vecino de Las Marinas conduce el cultivo hasta mediados de julio, aunque nos comenta que este año tiene que meter estiércol y por eso lo arrancará un poco antes.
“Tal y como voy acabaré en 10 kilos el metro cuadrado, una producción muy buena teniendo en cuenta que está puesto de noviembre y ha tenido que atravesar todo el invierno”, explica Paco.
“Nuestra gama de variedades, con las que cubrimos todos los ciclos, se caracteriza por ser muy productiva”, añade Isabel Rodríguez, de Vilmorin-Mikado, “y otra característica de toda la línea de pimiento italiano es el color verde oscuro y brillante de los frutos, aspecto importante para su venta ya que es lo que demanda el mercado”.
Resistencias en ciclo tardío
Berenguel es un nuevo dulce italiano para ciclos tardíos, con buen vigor de planta y porte abierto facilitando la entrada de luz. El agricultor lo explica del siguiente modo: “Es una mata con pocas hojas, poco follaje, que ayuda a que haya más luz y más pared. Cuaja muy bien y no se viene abajo”.
Por otro lado, Isabel nos destaca su paquete de resistencias reforzado con L4 (Tm 0-3), mejorando así la resistencia de otras variedades que se quedan en L3 (Tm 0-2).
Otro aspecto destacable es el cuajado constante a lo largo de todo el ciclo. Abrimos algunas plantas y observamos un rebrote continuado de abajo arriba, no solo del tallo principal, sino también de los tallos secundarios. “Y lo bueno es que estos tallos secundarios siguen dando frutos de calidad, de primera”, incide este productor almeriense.
Vilmorin despliega un catálogo varietal completo
Vilmorin-Mikado cuenta con un catálogo reforzado con media docena de variedades para cubrir toda la campaña del dulce italiano tradicional en sus distintos ciclos. De más temprano a más tardío el portfolio queda así.
Pimiento italiano Alférez para trasplantes durante todo julio hasta mitad de agosto; variedades Rodri y Villegas comparten misma fecha, del 20 de agosto hasta el 15 de septiembre, con la diferencia de que el primero es más recto y liso y el segundo más rugoso.
A continuación la novedad Varela, que incorpora también la resistencia a L4 como Berenguel, y que se recomienda para siembras de septiembre. Después vendrían Gonzalo y Berenguel, ambos de finales de septiembre hasta fines de noviembre, diferenciándose por el paquete de resistencias, más robusto en Berenguel.
Mientras nos marchamos del invernadero Paco Romero nos va comentando que ha tenido que blanquear dos veces, la última vez por la reciente ola de calor, para evitar que el sol manche y queme los frutos. Y lo ha debido de hacer muy bien porque no ha habido mermas.