
Invernaderos de alta tecnología en Almería para producir pimiento california para Inglaterra
Richard Vater se enamoró de Las Negras y de Almería hace muchos años y aquí se quedó. Se inició en la agricultura aprendiendo de productores almerienses, como su amigo Bonifacio, y con sus conocimientos sobre comercialización se decidió a crear una empresa española, Iberveg, y a producir en el campo de Níjar y en Agua Amarga para exportar a su país, Inglaterra. Sus oficinas y almacén están situados en el PITA, y además de su propia producción comercializa a terceros, la producción de agricultores locales.

Richard habla un perfecto español. Nos abre las puertas de uno de sus invernaderos, situado en Níjar, próximo a la A-7, para descubrirnos el modelo holandés asentado en Almería. Nos acompaña su amigo Bonifacio y también Francisco Alonso y Juan Carlos Jiménez, responsables de Ridder, uno de sus proveedores tecnológicos y que hace posible la automatización de muchos de los procesos, a través de un ordenador central encargado del control de pantallas, ventanas, calefacción y CO2 (Ridder HortiMaX CX500).
El invernadero está poblado de plantas reservorio para fauna auxiliar; usa como sustrato la lana de roca, con tensiómetros en las bandejas para medir pH, conductividad y humedad; hay carros para la recolección por tubo-rail; pantallas de Ridder para sombreo y ahorro energético; sistema de calefacción y de CO2, entre otros elementos técnicos.
Son 42.000 metros cuadrados de tecnología con los que Richard espera conseguir un ciclo de producción de 18 kilos/m2. Son californias amarillos y naranjas de finales de agosto. Los primeros cortes empezaron a finales de noviembre, y el grueso de la producción espera concentrarla en los meses de marzo, abril y mayo para acabar en junio.
“En Almería tenemos producción propia de pimiento y tomate, y agricultores almerienses nos suministran berenjena y pepino holandés”, expresa Richard Vater, “en Inglaterra producimos en invernaderos de cristal pepino y pimiento dulce en los meses de verano. Lo completamos también con Holanda para poder cerrar un calendario de 12 meses gracias a la complementariedad de las tres zonas”.

Pantallas térmicas
Aunque los ciclos y calendario son distintos, la tecnología es la característica común a las producciones de Almería, Inglaterra y Holanda. Un uso de la tecnología que varía, en el caso del invernadero almeriense, dependiendo de la época del año, ya sea con frío o con calor. Por ejemplo, “en verano las pantallas de Ridder se usan para refrigeración, como el encalado tradicional, pero con la ventaja de que son móviles y se pueden extender o recoger según la conveniencia de cada momento”, explica Francisco Alonso, director general en España de Ridder.

Son pantallas térmicas que se pueden usar para sombreo y para ahorro de energía. Ejemplos de sombreo. A partir de febrero, con muchos días de intervalos nubosos, en días de sol se extienden y cuando está nublado se recogen; o bien a partir de abril y mayo para evitar excesos de radiación se despliegan.
En cuanto a la eficiencia de estas pantallas de Ridder se logra un ahorro energético de hasta el 50%. Cuando la radiación baja de 200 watios, por ejemplo estos días a partir de las 17,30 horas, se extiende la tela para mantener el calor y reducir el uso de la calefacción. De ahí el ahorro energético. Se quedará echada hasta por la mañana, cuando se recuperen niveles de radiación de 350 W.

Control climático
El control del clima es determinante en un invernadero High Tech. Juan Carlos Jiménez nos muestra Ridder HortiMaX CX500 para controlar pantallas, ventanas, calefacción y CO2. A continuación Richard Vater nos enseña el interfaz de usuario Synopta, primero en el ordenador y después en el móvil. “Aporta muchos datos históricos e información, y lo puedo controlar todo a través del móvil”, describe Vater, “estoy muy contento tanto con HortiMaX CX500 como con Synopta porque son muy fáciles de utilizar”.


“Para que se entienda de un modo sencillo, Synopta da las órdenas y HortiMaX CX500 las ejecuta”, añade Juan Carlos Jiménez.

Calefacción y CO2
En una zona separada del invernadero está la caldera de gas natural con la que se quema el gas para calentar el agua, y de cuya combustión se genera el CO2 que se inyectará para alimentar a las plantas, a través de las mangas que recorren los líneos.
Ese agua que se calienta es conducida hasta el exterior donde hay un gran buffer o depósito de inercia donde queda almacenada durante el día, salvo que haga frío y haya que emplearla para calefactar durante las horas diurnas. Si no es así, será por la noche, cuando bajen las temperaturas, cuando el agua caliente se distribuirá por tubos raíles en el invernadero para dar calor a la planta. Según nos explica Richard, la temperatura no baja nunca de 18º, es la mínima, y lo consigue gracias a la calefacción nocturna.

En primavera ya no será necesario calentar agua. Para la inyección de CO2 en esa época se utilizará un depósito de CO2 líquido o puro que hay en el exterior del invernadero.
Es el modelo holandés abriéndose paso en el campo almeriense.
