Antonio Alcántara es un agricultor de la Axarquía de Málaga que cultiva al aire libre y en invernadero. A cielo abierto tiene árboles, mangos y aguacates, y debajo del plástico produce tomate y calabacín. Nos recibe con una sonrisa y mucha simpatía en su finca de la zona de Real Alto, un lugar bonito por la diversidad de especies y modos de producción, no muy lejos de Vélez-Málaga.
A Antonio lo visita Ricardo Ruiz, técnico de Unicom, distribuidor de Plant Health Care. También nos acompañan la responsable técnica de esta empresa de bioestimulantes, María del Mar López, y Ángel Marín, director comercial en Europa de Plant Health Care.
Ya que en un capítulo anterior nos hemos referido a la producción de aguacates con Manolo el ‘Canastero’ (pinchar aquí para leer más), vamos ahora a cambiar el tercio empezando por el cultivo de hortícolas en invernadero en este rincón de la geografía malagueña.
Calabacín
Antonio suma una hectárea bajo plástico en varios invernaderos contiguos. En el de calabacín la variedad es Sinatra y la vende en una corrida de El Morche. Nos comenta que está sacando buenas calidades, primeras, y una de las herramientas que emplea es el bioestimulante ProAct de la casa Plant Health Care.
“El calabacín me sale más recto, con mejor brillo y, sobre todo, saco más cantidad y calidad”, refiere este agricultor malagueño.
El calabacín es el único cultivo en el que se recomiendan pases semanales por vía foliar de ProAct, según nos comenta la responsable técnica María del Mar López. “En esta explotación agrícola podemos observar la versatilidad de ProAct, ya se trate de aguacate, mango, tomate o calabacín”, describe López, “versatilidad en cultivos, efectos y modos de uso”.
Lo que Antonio busca con este bioestimulante es una planta más fuerte de calabacín, con un mejor cuajado y una mayor precocidad.
Tomate
A continuación entramos en otro invernadero cercano para conocer su producción tomatera, en este caso la variedad es Kabrera y nos sorprende el gran calibre de los frutos, ya que acostumbramos a ver en Almería esta variedad con menor tamaño. Tanto Antonio como Ricardo nos explican que en la Axarquía se trabaja para conseguir calibres grandes.
Este pasado verano Antonio también tuvo tomate, y los buenos resultados de ProAct en ese ciclo le han animado a emplearlo también en los meses de frío. “En verano no tuve pérdidas de flores, importante en los días que hace Terral, además el cuaje con este producto era más homogéneo. Así que ahora he vuelto a repetir”, añade.
Ahora, con este ciclo de otoño/invierno, este tomate beef llegará hasta finales de marzo o principios de abril, y luego volverá a poner otro tomate para irse a recolecciones de verano. Un trabajo sin pausa.
Conversamos también con el técnico de Unicom, Ricardo Ruiz, sobre un momento clave como el de la polinización. Con bajas temperaturas no hay polen de calidad, así que con la bioestimulación se busca la precocidad en la floración.
“Con ProAct logramos una flor cargada de polen”, expresa Ricardo, “más abundancia y calidad de polen como alimento para los abejorros que se mueven buscando comida y polinizando”. “No hay fallos de cuaje”, añade con satisfacción.
Aguacate y mango
Luego subimos una pendiente en busca de los mangos. Terminó ya la campaña y Antonio Alcántara hace balance positivo por la calidad de la fruta y sus calibres comerciales en torno a los 600 gramos.
En mango el primer tratamiento con ProAct lo realizó cuando las flores empezaban a abrir y el segundo, 15-20 días después, cuando la floración estaba en todo su apogeo. Los argumentos son similares: mejora del cuajado, precocidad, amarre de frutos y calibres homogéneos.
Y acabamos en el aguacate. “Se busca fuerza en el amarre, para evitar la caída de frutos y precocidad”, comenta este productor malagueño que combina su hectárea de aguacates con el resto de cultivos descritos generando biodiversidad y riqueza en la Axarquía de Málaga.
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