La casa Semillas Fitó se estrena en la tipología de marmandes o asurcados con la variedad Albarado. Esta semana se desarrollaba una doble jornada en el campo de Níjar (Almería) para mostrar el comportamiento de este nuevo tomate con dos manejos diferenciados.
Las imágenes corresponden a una finca de la zona del Apero con conductividades del 3,5º y un manejo pensado para hacer kilos, como se observa en los frutos de gran calibre. Por otro lado en la otra finca donde se desarrollaban estas puertas abiertas, situada en Fernán Pérez, el manejo era bien distinto con conductividades muy elevadas y buscando calidad de frutos, con calibres menores.
“La variedad es muy versátil y según el objetivo que persiga el agricultor la planta se adapta con facilidad”, según explicaba Rajae Hamdoune, técnico comercial de Fitó en el Levante almeriense.
Albarado posee una raíz fuerte que le permite ir sin injerto, como en la finca de Fernán Pérez, o bien ser injertada como en el invernadero de las imágenes. “Según zonas y condiciones de cultivo, Albarado se adapta a uno u otro manejo”, subrayaba Rajae.
La planta de Albarado es compacta y productiva. Su trasplante está recomendado para el mes de agosto. En esta finca está puesto del 19 de agosto pensado para ir a ciclo único hasta el mes de mayo. Es un cultivo ecológico.
“Aquí podemos ver frutos de mucha calidad y con un calibre muy homogéneo”, describía Hamdoune, “Albarado marca muy bien el cuello negro con un cierre pistilar pequeño y además, en cuanto al sabor, tiene un equilibrio muy bueno de aromas, azúcares y acidez”.
Tomate Albarado atraviesa bien el invierno, pero también se indica para ciclos de primavera a partir del 15 de enero. De hecho Rosario y Joaquín, presentes en la jornada y especialistas en asurcados, lo probarán esta próxima primavera.
Ana Rubio