Este verano si pasas por las inmediaciones de El Plantel Semilleros en La Mojonera verás el movimiento de tierras, que precede a la ampliación de este centro donde nació el semillero hace ya casi un cuarto de siglo. Se prevé que para final de año esté finalizada una obra que supondrá 1,5 hectáreas de nuevas instalaciones para atender el segmento ecológico. Nos citamos allí con responsables de este semillero almeriense, junto a miembros del equipo de Repsol que ha puesto en marcha un nuevo paradigma en el uso del calor en un semillero.
De cara al agricultor la calefacción que pueda suministrarse en un semillero es importante para poder cumplir con las fechas de los pedidos de los agricultores, en tiempo y forma.
Un ejemplo fue Filomena a principios de este año, “donde no hubo problemas. Contamos con camiones cisterna en la provincia de Almería que garantizan un suministro estable, ocurra lo que ocurra. Proceden bien de Cartagena, o bien del campo de Gibraltar, y es un servicio que está en condiciones de dar una compañía como Repsol”, precisa David Bahamonde, gestor comercial de Repsol en Almería, Granada y Jaén.
Cambio de biomasa y gasoil por gas propano
Manuel Escudero y David Sánchez, gerente y director de producción respectivamente en El Plantel, explican que en las últimas campañas decidieron cambiar los equipos de calefacción, basados en biomasa y gasoil, por estos otros de Repsol basados en gas propano.
“Las máquinas de biomasa y gasoil son más caras que las de gas, además se rompían con frecuencia y requerían mucho mantenimiento; pero las de gas no fallan. Es un aspecto muy importante, por ejemplo, en noches de frío poder mantener la temperatura estable para la crianza de la planta”, asegura Manuel Escudero.
Desde octubre hasta marzo/abril la calefacción es una constante en la vida del semillero. Una herramienta que proporciona estabilidad en la campaña, importante para los trasplantes de primavera, por ejemplo, y determinante en las parcelas de los injertos. “La zona más delicada es la de prendimiento y ahí no puede fallar el calor”, añade David Sánchez.
El gas propano tiene mayor poder calorífico que el gasoil y la biomasa. Máquinas eficientes que no demandan mantenimiento, según nos explican los representantes de Repsol, junto al director técnico de Esemgas presente en la visita, empresa encargada del diseño, ejecución y mantenimiento de estas instalaciones.
La idea que nos queda tras la visita es que con estos equipos la crianza de la planta es estable, sin verse afectada por episodios climáticos inesperados, como el de Filomena. “El consumo energético en lugar de un problema se convierte en una necesidad resuelta. Una energía limpia como el gas propano que proporciona homogeneidad de calor en el semillero, con garantía de servicio”, añade José Manuel Quiles, jefe del área comercial de Repsol en Almería, Granada y Jaén.
Ana Rubio