Fertiberia es bien conocida en la Península Ibérica por ser referente en ese mundo agrario extensivo y de esos otros sectores agrarios que abordamos solo ocasionalmente en este blog. Sin embargo, a través de su división Fertiberia TECH esta firma se está abriendo paso en el modelo intensivo y de invernadero de Almería.
“Con Fertiberia TECH estamos hablando de nuevas herramientas de alto valor añadido, como por ejemplo las formulaciones de abonos líquidos con el sello e-on”, según el delegado de esta casa comercial en Almería, Manolo Uroz. Me explica que son sustancias orgánicas que facilitan la asimilación de nutrientes (mejor nutrición), de modo que la planta reduce la energía necesaria para dicha absorción, empleándola en otras acciones, como por ejemplo aumentando el flujo de esos otros elementos poco móviles que hay en el suelo.
Quedamos con Manolo Uroz para visitar varias fincas en las que se ha implementado esta tecnología, y nos acompañan también durante el recorrido Mercedes Marín, ingeniera técnica agrícola de Fitoponiente en La Mojonera, distribuidor de Fertiberia TECH. También están Marta Cabrera, de la Escuela Agraria de Vícar, y Álvaro Fernández, del IES Sol de Portocarrero, ambos en prácticas en Fitoponiente, la primera cursando el grado superior de la EFA de Vícar, y el segundo un grado medio de agroecología en Almería.
Echas todas las presentaciones nos metemos en el invernadero de Juan Miguel Rodríguez, situado en la zona de La Canal, en Vícar. Este productor tiene en cultivo melón amarillo, en el que ha utilizado las formulaciones de la tecnología e-on, pero más allá de la buena sanidad vegetal que se observa en este momento aún es pronto para sacar conclusiones. Así que centramos la conversación en el ciclo de tomate que tuvo anterior al melón, donde había empleado estos abonos líquidos, sustituyendo a los sólidos de campañas anteriores.
“Impulse es un nuevo abonado que te conduce a conductividades más bajas y no por ello la planta se desboca, no se va, se lleva recortada. La palabra ‘equilibrio’ es la que define lo que he observado con este abono”, describe este agricultor almeriense, “luego también los frutos, que pese a la reducción de sales, rellenan bien sin ahuecados, sin problemas de engorde, ni de peseta, tampoco”.
En esa misma línea insiste Manolo Uroz mientras cambiamos de finca, y recalamos a varios kilómetros en los Cortijos de Marín, de Roquetas de Mar, para visitar dos invernaderos contiguos de tomate pera, uno con los abonos líquidos de Fertiberia TECH y otro con abonos sólidos, más convencionales. “La plantación de tomate con e-on va más regulada y sin necesidad de aportar ningún extra”, subraya Uroz.
Mercedes Marín ya empezó el año pasado a probar los diferentes formulados líquidos de Nutrifluid Impulse, tanto en cultivo de tomate, como en pepino y melón: “Observamos más masa foliar, la hoja más oscura, hay una mejora de la fotosíntesis, una mejor asimilación, sin carencias nutritivas la planta está más sana”.
A continuación esta ingeniera técnica agrícola de Fitoponiente añade un aspecto importante de la experiencia con esta gama de líquidos como es la reducción del volumen de abono empleado, aparejada con un aumento significativo de la producción, tal y como corrobora Juan Miguel Rodríguez. “El año pasado en el mismo ciclo de agosto a febrero saqué 9 kilos de tomate, este año he llegado a los 13 kilos. He hecho dos cambios que lo explicarían, por uno la variedad y por otro el abonado, este año con Impulse”, añade el agricultor.
En esta finca de tomate pera de Cortijos de Marín conversamos con los propietarios, Antonia y Álvaro, madre e hijo. Nos dicen que han querido comparar sólidos y líquidos para saber por dónde decidirse el año que viene. Álvaro menciona la comodidad que supone trabajar con los líquidos, pero centra sus comentarios sobre todo en la precocidad que ha observado: “El invernadero con sólidos (refiriéndose a los abonos convencionales) lo trasplantamos el 15 de enero, con una conductividad de 3,3º y a día de hoy le hemos cogido la mitad de ramos que al otro invernadero, puesto 10 días más tarde, con una conductividad de 2,7º y con los líquidos (refiriéndose al abono líquido con tecnología de Fertiberia TECH)”.
Antes de marcharnos recorremos el invernadero abonado de forma convencional. Mercedes Marín nos señala algunas hojas “con carencias de calcio, carencias que hacen que los frutos no engorden bien”, además – añade Manolo Uroz – “con esas carencias se puede quemar la cabeza de la planta, o dar peseta”, “y si estuviésemos en otoño” – concluye Juan Miguel Rodríguez – “esa hoja seca después iría al tallo y más tarde al tronco, y en condiciones de humedad, botrytis”.
Manolo Uroz nos comenta que en pimiento también hay resultados muy positivos, con una planta que no se para, que atraviesa bien los meses de frío con calibres homogéneos. El vídeo adjunto describe la innovación de Fertiberia TECH en cultivos de pimiento en Almería.