Último post del año, y lo quiero hacer con una reseña que homenajea al origen de este blog, el cultivo protegido o de invernadero. En la segunda quincena de este mes de diciembre, que ahora llega a su fin, se celebraba el segundo congreso dedicado a los invernaderos solares que jalonan la provincia de Almería y la vecina costa de Granada. Inversolar es el nombre de este evento, en cuya segunda y última jornada participaban científicos y divulgadores como José Miguel Mulet, Marián García (Boticaria García), Rafael García o el televisivo economista Daniel Lacalle.
José Miguel Mulet es un aliado natural de la agricultura intensiva, esa misma sin la cual sería imposible alimentar al mundo que conocemos hoy día. Una agricultura a su vez aliada de la tecnología para producir más con menos recursos y hacerlo además de una forma eficiente y sostenible. De eso versa Inversolar: puedes pinchar a continuación los enlaces de los cuatro últimos ponentes, JM Mulet, Boticaria García, Rafael Medina y Daniel Lacalle.
¿Se pueda dar de comer a la población actual sin tecnología?
José Miguel Mulet lo tiene claro, la respuesta es que no. Explicaba el científico que si queremos emplear solo estiércol natural, necesitaríamos dos vacas por persona para garantizar la producción actual. De ahí que defendiese la necesidad del empleo de fertilizantes sintéticos.
JM Mulet describió cómo el ingenio humano aplicado a la agricultura ha conseguido a lo largo de los siglos mejorar la alimentación del hombre. Mejoras agronómicas de todo tipo, desde los híbridos, más productivos que los parentales por separado, capaces de dar los tomates o las sandías comerciales que hoy día conocemos; el uso de hidroponía; de sensores; de automatismos de todo tipo; o más recientemente tablets con datos de trabajo.
Este catedrático en bioquímica, profesor e investigador de la Politécnica de Valencia explicó que un sistema intensivo optimizado, como el de Almería y Granada, puede ser el más sostenible posible, ya sea por el uso de riego y fertilización a demanda, por la efectividad en el control biológico de plagas y enfermedades o por el uso de la energía. Una huella de carbono e hídrica inferior a la del resto de modelos.
Mulet argumentó los beneficios de la agricultura de los invernaderos solares frente a modelos como los de los huertos urbanos o las producciones locales del norte de Europa. En este sentido explicó que es más sostenible producir un tomate en Almería y exportarlo a Suecia, que producirlo a nivel local en Estocolmo en invernaderos que en lugar del sol utilizan fuentes fósiles para su producción.
Los bulos se rebaten sembrando información
La popular divulgadora Marián García, conocida como Boticaria García, habló sobre ‘Alimentación, bulos y factores de riesgo’ para concluir que la mejor fórmula de rebatir un bulo es sembrando información, construir en positivo.
Esta doctora en Farmacia y nutricionista nombró algunos mitos populares, como que engordan las frutas y hortalizas después de las comidas o estrategias de marketing que llevan a la confusión como describir cuáles son las mejores o peores verduras. Apuntó también que la industria conduce a dicha confusión cuando, por ejemplo promociona barritas de chocolate con fruta o cuando se ofrecen bandejas de frutas y hortalizas en las que se incluyen chocolatinas. Ejemplo éste último de EEUU.
Boticaria García insistió en la divulgación como camino, con mucha pedagogía y apostando por las redes sociales como correa de transmisión.
El modelo familiar agrícola
Los invernaderos en Almería apenas suponen el 3% del suelo provincial, en muy poco espacio son capaces de producir alimentos para toda Europa (6 de cada 10 hortalizas que come un europeo son de Almería y Granada). Pues bien, el doctor en botánica Rafael Medina reflexionó sobre ello concluyendo que el futuro del modelo pasa por mantener la biodiversidad de la provincia y afianzar la economía circular.
Además Medina subrayó otro rasgo diferenciador de los invernaderos solares de ambas provincias andaluzas, Almería y Granada, como es el modelo familiar de sus economías. Puso en contraposición Estados Unidos, donde el modelo familiar ha sucumbido en muchas zonas al dominio de las grandes corporaciones.
Un sector a prueba de virus
El economista Daniel Lacalle cerraba Inversolar con su charla titulada ‘Un sector a prueba de virus’, donde ponía en valor a un sector que ha sido capaz de alimentar a la población en el peor momento, durante la actual pandemia.
Daniel Lacalle argumentaba que la agricultura de los invernaderos solares no es de bajo valor añadido competitivo, sino que es eficiente y sostenible, y que hay una percepción errónea generalizada del actual sector primario que en cambio innova constantemente e implementa tecnología.
Lacalle enumeró las exigencias burocráticas y administrativas como uno de los principales lastres del modelo agrícola español, exigencias de tipo burocrático pensadas más para grandes compañías y multinacionales, pero no para un tejido empresarial de pymes y microempresas, como el español. Otro lastre, según el economista, son los incrementos de los costes laborales para el sector agrícola y también la competencia, vía costes de Marruecos, a través de los acuerdos con terceros países.
Sin embargo, Daniel Lacalle cerró con una reflexión de un futuro positivo para las frutas y hortalizas españolas del lado de una demanda creciente, como ha quedado reflejado por el incremento del consumo producido durante la pandemia. Más frescos que procesados, también avalado por el crecimiento de una clase media en países emergentes a los que exportar y cuyos consumidores quieren más salud, siendo las frutas y hortalizas esos alimentos saludables que configuran el futuro. Hoy día 31 de diciembre, pero también mañana 1 de enero.
https://agroautentico.com/2020/12/29/inversolar-invernaderos-solares-almeria-y-granada/
Ana Rubio