Preocupación y frentes abiertos en torno al color de la pizarra agrícola. Sobrevuelan nubarrones sobre el sector más esencial de la economía española, la agricultura. Esta semana, con las festividades navideñas de por medio, se ha visibilizado dicho desasosiego que llega a ser descorazonador para los productores de la costa de Granada, cuyo cultivo principal – el pepino tipo holandés – ha vivido casi toda la campaña en la tablilla del “sin precio”.
El martes noche algunos almacenes de la costa granadina aparecían con puñados de pepinos arrojados en las cercanías de los mismos. Una acción de protesta que se repetía al día siguiente, pero no de noche, sino a plena luz del día. Este miércoles tarde varios centenares de agricultores tiraban producto en Castillo de Baños, en el área conocida como La Guapa, para denunciar la crisis de precios de la principal hortaliza de la costa granadina.
Hombres y mujeres recorrieron esa tarde los distintos almacenes de la zona. “Alrededor de 300 agricultores”, señala Nuria Ruiz, miembro de la recién creada asociación Agricultoras del Llano, colectivo que congrega a productoras de las vecinas Carchuna y Calahonda. “La campaña ya está perdida, acumulando semanas y más semanas vendiendo por debajo de coste. El desánimo entre los agricultores es muy grande. En estos días de Navidad solo nos queda el consuelo de la familia”, añade.
Las imágenes corresponden a ese acto de protesta, no atribuible a ninguna asociación, nadie convocaba y entre los varios centenares de agricultores presentes los había de todos los colores, algunos pertenecientes a asociaciones, otros no, todos representándose a sí mismos. Una acción espontánea que deja bien visible el malestar a pie de campo con el que se cierra el año del nacimiento del Covid, el 2020.
Agricultores de otras zonas
Por otro lado, aparte de la protesta en Granada por los bajos precios del pepino, hoy también ha empezado a divulgarse por redes sociales una idea promovida por agricultores que no están asociados en ningún colectivo. “Hemos hecho un cartel para moverlo entre los agricultores y ver la reacción, qué opinión nos dan, si hay que parar un día y no meter género por los bajos precios, si hacer una caravana o qué hacer. Queremos saber qué opinión recibe la propuesta de hacer una huelga, si hay apoyo o no”, comenta Julio Valverde, agricultor de Adra.
No hay nada cerrado. Son agricultores del Poniente almeriense, y también del Levante, que han hecho un cartel alusivo a una huelga a partir del 4 de enero. Y como hoy día la comunicación fluye a velocidad de vértigo por las redes, el debate está servido. En cualquier caso, aunque solo sea un cartel, el malestar y el desasosiego por los precios marcan el final de 2020.
Ojalá “algo” cambie en 2021.